Han | ONE PIECE. Roronoa Zoro

CUARTO SE PAJARO

Aunque habían muchas dudas, siguieron el plan de Nami y se separaron para buscar a Han en ese gran palacio de mármol y zafiros. Era un lugar hermoso, pero tenía un ambiente pesado…

Usopp fue al lado este del lugar, encontraba muchas puertas y le daba un poco de pena abrirlas, así que solo ponía su oreja en ellas y trataba de escuchar lo que sea que estuviera pasando adentro… cosa contraria a los demás, que se la pasaban abriendo puertas a diestra y siniestra, todos a su modo…

Namo las abría con cautela… Sanji igual, pero Zoro y Luffy las abrían por completo y preguntaban por Han. Corrían con suerte de que no había nadie dentro, de lo contrario sería demasiado incómodo.

Luffy abría las puertas y preguntaba por Han cuando se percató que ya no estaba Zoro detrás de él, así que decidió entrar a la habitación que resultó ser la cocina… y para serlo estaba muy vacía, no había nadie cocinando y tampoco había comida normal… eran semillas y granos, ahora Luffy sabía porque Han era tan delgada, si Luffy estuviera en el lugar de Han se habría vuelto loco del hambre.

Pasó su mano por las semillas cuando llegó una chica de cabello verte y pico de pájaro a la cocina. Eso le divirtió y la saludó alegremente.

—¡Hola! ¿Sabes si está Han por aquí?—lw preguntó Luffy, está chica pájaro estaba más que asustada, estaba hecha un pánico mientras sostenía con fuerza una olla que parecía pesada. —¿Te ayudo con eso?

Luffy fue a sostener la olla pero la chica pájaro se lo impidió “hablándole” aunque solo eran silbidos de canario. Así Luffy levanta las manos y la deja hacer su trabajo.

—Sé que nos acabamos de conocer y al parecer soy un intruso… pero, vengo con las mejores intenciones. Tengo una amiga…

Esa palabra alteró a la chica pájaro que comenzó a hablar en su idioma pájaro mientras dejaba la olla en la isla de la cocina.

—...no entiendo nada de lo que dices, pero seguiré hablando…—le dice Luffy acercándose a la isla y procede a sentarse en ella viendo a la chica pájaro trabajar en esos granos. —Mi amiga se llama Han, es un pájaro pequeño, como de este tamaño y pues la conocí cuando estaba cuidando a mi otro amigo, somos una tripulación…—Cuando menos lo pensó, también estaba separando granos con ella mientras le contaba cómo conoció a Han. —... Te digo… Han…

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Nami era cautelosa, no le gustaba llamar la atención y se había ido a una ala de la mansión o palacio, ya no estaba segura de lo que era, en donde había mucha gente. Tuvo que meterse a una sala donde había una mujer pájaro fumando con una pipa.

Al parecer no le sorprendió ver a alguien que irrumpiera en ese salón desierto.

—¿Se te ofrece algo?—le pregunta la anciana viéndola con sus lentes de media luna y ojos entrecerrados. —¿Y tu eres…?

—Soy nueva…

—Mmh… No, sé que no eres nueva, soy anciana, no estúpida—le dice la anciana a Nami dándole una sonrisa. —, he estado en esta tripulación durante 50 años, y sé que no eres de aquí, ¿Qué buscas?

—A mi amiga…

—¿Podría saber el nombre de tu amiga?—le preguntó la anciana para después ofrecerle un asiento a su lado para ver el paisaje de afuera con ella. Nami fue y se sentó con ella…

La anciana no mostraba signos de ser peligrosa y tenía un aire de tranquilidad que le daba confianza a Nami de acercarse

—Han…