Han | ONE PIECE. Roronoa Zoro

BARATIE

Han estaba en su habitación, en al que estaba planeando robarle a Nami el mapa e irse para siempre, ahora estaba preocupada por lo que usaría. Tenía tres conjuntos de ropa en la cama, y sabía que daba igual lo que se pusiera, a nadie le importaría.

Tomo el primer conjunto que preparo y fue tras los demás. Fue la última en bajar del barco, y cuando los demás se habían adelantado, Zoro estaba ahí en la entrada.

—Perdón, no estoy acostumbrada a tener que escoger la ropa que me podré—confiesa caminando a donde estaba Zoro.

—Te ves bien—le dice Zoro. No llevaba nada especial, pero su comentario la hizo sonreír.

—Gracias—dice.

—¡Han, Zoro!—les grita Luffy en la entrada del restaurante. —¡Vamos a comer!

—Es muy energético, puede que se contagie—le comenta Han caminando al lado de Zoro.

Ya estaba caminando hacia dentro, el lugar era hermoso aunque algo oscuro, no importaba. En la entrada había un hombre pez naranja que sonrió a los nuevos clientes.

—¡Hola!—Habla Luffy. —¿donde se come?

—Bienvenidos, hoy estamos llenos, ¿tiene reservación?—dice el recepcionista.

—¿Necesitamos una?—pregunta Luffy.

—En ese caso, tengo una mesa en...—dice viendo la lista de su podio—...3 semanas—cuando levanta la mirada sus ojos se posan en Han, ladea un segundo la cabeza y sonríe. —¿Es usted la señorita Han-Lily?

Confundida sonríe por los nervios y asiente.

—¿Porqué pregunta?—Han da un paso al frente y ve al hombre pez.

—Le han reservado una mesa, dijeron su nombre y una buena descripción de su persona—informó el hombre.

—¿Quién hizo la reservación?—pregunto Nami antes de que Han pudiera preguntar.

—¡Lily!—alguien grita escaleras abajo.

Esa voz rasposa y aguda, la conocía, no la vio hasta que camino a donde estaba ella. De rizos naranja y yukata del mismo color. Saludaba con su mano en alto.
Con rapidez sube las escaleras y atrapa a Han con un abrazo.

—Has estado muy perdida, pensamos que te había comido una criatura marina...

—Bo—le habla Han confundida por su aparición ahí, ¿como sabia que estaba ahí? Mientras la abrazaba da un vistazo rápido al restaurante, no veía a nadie conocido, eso la asustaba.

—¿No vas a presentarme?—pregunta separándose un poco, pero la seguía sosteniendo.

—Chicos ella es... Bo-Been, una compañera—habla Han. —Bo... Luffy, Ussop, Nami y Zoro.

—¿Zoro?—pregunta si dejar de sonreír. —¿No es el cazador de piratas?

—Nueva profesión—responde Zoro.

—Creo que puede llegar a agradarme, pero... Han, tienes a muchos invitados—le dice y ve al hombre pez. —Dales una mesa...—le ordena mientras le da unos berries enrollados. —La más grande y si hay alguien ahí, quítelos.

—Como guste...—le dice el señor sin objeciones.

—Espero no les moleste que me robe un poquito a Han—les dice a los demás, pero no espero a que contestaras, se la llevo con ella hasta en una mesa al fondo.

Han volteo esperando ver que alguno volteará a buscarla, pero estaba perdida, ninguno volteó con especial interés. Debieron pensar que ella y Bo eran mejores amigas, eso lo sabía... pero, se preguntaba si alguno se estaba preguntando si Bo realmente era su amiga.

—Mira Han—le dice Bo sonriendo. En la mesa estaba Qian y Tsu...

—Nos dijeron que ibas a traer el mapa—le dice Qian de morena piel y cabello púrpura. —Pero veo tus manos vacías...

—Y un nuevo cambio de ropa—comenta Bo tomándola de una mano y haciendo que girara para que apreciaran su nueva apariencia. —No seas tímida, siéntate...

No hace que Han se siente en la silla y después Bo se sienta a su lado.

—¿Como supieron que iba a estar aquí?—pregunto Han nerviosa.

—Nunca has estado sola, Han. Simplemente no pusiste atención mientras jugabas a los piratas con el sombrero de paja—le dice Tsu.

—No son juegos—responde Han.

—Si no es un juego entonces, ve a su barco y trae el mapa—le dice Qian tomando su copa. —¿No puedes?

—Se vera muy sospechoso, vienen ustedes y mágicamente desaparezco—les dice Han.

—¿Eso importa?—le pregunta Tsu.

—Ow, Lily ya se encariño con los piratas—se burla Boo pellizcando su mejilla. Han incómoda se aleja rápido antes de que le comenzara a doler. —¿Porque te importa, Lily? No vas a volver a verlos...

A Han le perturbó ese hecho. No iba a volver a verlos.

—Déjame en paz—dice Han enojada.

—Ya se está enojando—se burla Tsu apuntándola. —Miren sus cejas...

—Si te enojas te saldrán canas—le dice Qian tratando de tocar si cabello, pero en el acto Han aleja la mano de Qian. —¿Por qué tienes el cabello suelto?

—Mi cabello es muy largo y estoy cansada—le responde Han con la misma cara enojada.

—Entonces, córtatelo—dice Bo sacando una daga y Han la toma de la muñeca alejándola.

—Es un lugar público, Bo. No quieres causar un escándalo—le dice Han enojada, pero aun así sonrío sin problema.

—Ella tiene razón, Bo. Compórtate—le dice Tsu.

—Solo un mechón—comenta Qian tomándolo, pero Han al sentirse tan abrumada se pone de pie siendo orquestada por las risas de Bo y Qian. —Siempre fuiste una llorona...

—¿Hay aquí algún problema?—Pregunta alguien detrás de Han. La chica voltea y ve a Nami con Zoro tras ella.

La intervención de ambos las hace cerrar la boca. Ninguno de los dos habló hasta que Tsu se puso de pie.

—Lamentó interrumpir su comida—les dice Tsu. —Mis compañeras son algo bruscas.

—¿Qué planeaban hacerle en el cabello?—les pregunta Zoro poniéndose al lado de Han.

—Nada, no sé porque se puso así—dice Bo.

—Se acabó su reunión—les dice Zoro tomando la mano de Han.

—Nosotras ya nos íbamos—dice Tsu y con eso dicho las otras dos se levantan. —Adiós Han, nos vemos cuando regreses a casa—dice viendo a Nami y a Zoro.

Las tres se convierten en sus respectivas aves y se van volando de ahí.

Han perturbada camina con la mano sujeta de Nami y Zoro, uno en cada lado, no estaba pensando. Solo quería estar tranquila.

—¡Han! ¿Estás bien?—le pregunta Luffy.

—Vi cuando saco la daga, yo ya iba en camino, pero ellos se pusieron en frente de mi, estaba listo para lanzarles algo en medio de los ojos, te lo aseguro—le dice Usopp.

—Mi héroe—comenta Han.

Zoro se sentó primero sin importar que las chicas no habían entrado antes al asiento redondo.

—¿Qué?—pregunta al verla de pie. —Oh, es verdad...

—Oh, es verdad...—Nami lo imita. —No me importa.

—Déjame salir—le estaba diciendo cuando Nami pasa encima de él. —No pases por encima de la gente.

—Solo va a ser esta vez—le dice Han pasando encima de él también.

—¿Segura que estás bien?—le pregunta Nami viéndola mientras se acomodan en el asiento.

—Ahora lo estoy—le dice sonriendo.

Estaba feliz de ya no estar al lado de las mensajeras, pero eso la ponía en alerta, estaban ahí y la obligarían a robar el mapa.