9. Mi hermosa princesa

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3 de octubre de 1977

Ya había pasado un mes desde que llegamos a Hogwarts y las cosas estaban yendo bien, aunque sí era complicado tener un bebé conmigo, pero no me arrepentía de nada. Los profesores siempre que podían la cuidaban por mí y se había ganado el cariño de todos bastante rápido, aunque era obvio que se había convertido en la favorita de Minnie y Poppy, las dos mujeres siempre que tenían un poco de tiempo libre venían a verla. 

Los Merodeadores y yo nos sentíamos un poco celosos, o al menos Sirius, los demás nos divertía ver a Sirius de esa manera.

Sinceramente, algo que no me gustaba es que Hope creciera tan rápido, sabía que faltaba bastante para su cumpleaños, pero era algo que no podía evitar, no quería que mi pequeña creciera. Quería que siguiera siendo un bebé siempre, o al menos un poco más. Incluso ya estaba pensando junto a Sirius en como espantar a sus pretendientes. Mi niña no tenía un hombre en su vida, aparte de los chicos y de mí. 

Los hombres eran tontos, y yo me incluía. El más decente era Remus, así que supongo que aún se podía salvar un poco la situación.

Hoy era sábado por lo que había decidido que yo me quedaría con Hope todo el día, era difícil despegarse de ella, así que hoy estaría felizmente con ella haciendo cualquier cosa. Aunque con un bebé no es que se pudieran hacer muchas cosas.

Así que tal vez iría al lago con ella y estaríamos disfrutando del día acostaos en la hierba, aunque pensándolo mejor debía poner algo antes de acostarnos en la hierba. Así que prepare todo mientras Hope seguía dormida. Los chicos también estaban dormidos, por lo que hice todo en silencio, o al menos lo intenté.

Cuando ya lo tuve todo, vi que Hope estaba despierta, así que la cambie y cuando tuve todo, fui hacia la cocina con ella para prepararle su biberón.

No fue una cosa difícil, siendo que ya lo había hecho muchas veces, así que le di de comer y una vez que terminó, le saqué los gases y la limpie un poco para salir de ahí. No había mucha gente por los pasillos, y era evidente porque era sábado y seguro, aprovechaban para dormir un poco más.

Al llegar al lago, con magia usé todo lo necesario en el suelo y me acosté con Hope en mi pecho. Le dejé pequeñas caricias en la espalda, y se quedó dormida al instante. 

Era tan raro, nunca pensé que estaría cuidando de un bebé, pero era una de las mejores decisiones que había tomado en mi vida. Estaba demasiado emocionado de tenerla y cada día aprendía muchas cosas nuevas sobre la paternidad, y me encantaba. 

Era un poco complicado, pero nada imposible. Haría todo lo que estuviera en mi mano para verla bien. Aunque estaba demasiado asustado con esta guerra, en unos meses estaríamos fuera de Hogwarts y fuera las cosas estaban cada vez peor y tenía miedo de que algo malo le pasara, tenía miedo de que a mis amigos les pasara algo, al igual que estaba aterrado por perder a Mia. Sabía que ella también lo estaba, pero intentaba no pensar en ello. 

No sabía qué hacer para que todos ellos estuvieran bien y a salvo. También sabía que Mia no se quedaría sentada y yo no la obligaría a quedarse en casa, pero sí quería que tuviera cuidado. Seguramente los dos haríamos las prácticas de Auror, así que Hope se quedaría con mis padres.

También pensé en pedirle matrimonio dentro de unos meses, y tal vez comprar una casa a las afueras y que estuviera muy bien protegida. Sabía que Mia amaba la naturaleza, así que quería que la casa tuviera un hermoso jardín porque sabía cuanto amaba ella ocuparse de ellos. En su casa ella tenía un hermoso jardín y ella se ocupaba de plantar y cuidar todo y verla de esa manera era algo hermoso.

Así que quería que tuviera todo el espacio del mundo y yo haría todo lo que estuviera en mi mano para que eso pasara.

Aunque tenía miedo de que estuviera yendo demasiado rápido con ella, así que me guardaría todo esto para mí, hasta que ella quisiera hablar de nuestro futuro. Yo estaría feliz con cualquier cosa que ella quisiera hacer. 

Aún seguía pensando que no entendía como ella pudo aceptar ser mi novia siendo una chica tan maravillosa, sin duda alguna era un chico demasiado afortunado.

Miré a Hope que estaba durmiendo plácidamente con su pulgar en la boca, la miré con una gran sonrisa.

—¿Tú crees que Mia quiera casarse conmigo? —le susurré— Yo sé que no vas a responderme, pero tengo que hablar con alguien sobre esto, y si lo hago con Sirius tal vez sin querer abra la boca de más. Así que mejor te lo cuento a ti todo. No sabes lo feliz que estoy por saber que estás conmigo, yal principio tuve mucho miedo, pero creo que estoy haciendo un buen trabajo, ¿no crees? Pero bueno, la cosa es que sin ti mi vida no sería tan divertida y eso que solo eres un bebé, ya quiero verte causando problemas como lo hace tu padre constantemente. Serás una pequeña Merodeadora sin duda alguna y harás muy orgulloso a papá, yo lo sé.

Sonreí, verla dormir era una de mis cosas favoritas.

—Eres tan linda Hope, aunque como tengas novio voy a desheredarte, no quiero idiotas en tu vida, sé una mujer fuerte e independiente. No dejes que nadie te arruine tus sueños, en el mundo hay gente horrible, que solo quieren perjudicarte. Gente que hace que tú seas la mala y te culpen de todo, pero tú sigue adelante y no dejes que ellos te arruinen todo lo que te propones. Voy a estar a tu lado para verte brillar y para ayudarte siempre que lo necesites. Mi hermosa princesa, estoy seguro de que harás grandes cosas en esta vida y serás recordada. Siento que tú cambiaras el mundo, cambiaste mi vida a mejor y sé que harás siempre lo que creas mejor. Vas a ser una mujer maravillosa, porque tienes muchas referencias, tu madre Mia, Marlene, Alice, Pandora, Dorcas, Lily y Mary. Ellas son mujeres maravillosas que son capaces de hacer cualquier cosa y sé que ellas harán grandes cosas, debemos ser muy afortunados los hombres por tener unas maravillosas mujeres que luchan cada día por un mundo mejor. Sé afortunada por tenerlas en tu vida porque ellas harán lo que sea por ti, al igual que Remus, Sirius, Regulus, Peter, Frank y muchas personas más. Te has ganado el corazón de todos y no dejaremos que nada malo te pase. Aprenderás muchas cosas de nosotros y serás una Merodeadora. Papá te ama muchísimo y está muy feliz de tenerte, eres un rayito de sol y yo voy a hacer todo lo posible para que seas feliz, aunque me cueste, voy a hacer que tengas un futuro, sin una guerra. Te lo prometo —susurré dándole un beso en la frente para abrazarla con cuidado—. Estar así está bastante bien, es lindo verte dormir en mi pecho, ¿sabes qué? Mejor no crezcas más.

Solté una pequeña risa viéndola.

Qué afortunado era por tenerla en mi vida.







NOTA DE LA AUTORA

¿Qué os pareció el capítulo?

Espero que os haya gustado.

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Little Prongs ||J.P||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora