Palabras que nunca te dije

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Mi hermano siempre estuvo ahí cuando lo necesitaba. Se podría decir que fue mi mejor amigo en esta vida; mi hombro donde llorar, mi compañía para reír o para ponerme de mal humor.

Con él podía ser yo misma sin verme juzgada o criticada.

Cuando mamá y papá no estaban en casa, él siempre lo estaba. Me preparaba la comida, me ponía mi música favorita para no aburrirme o se ponía a jugar conmigo a las muñecas.

Como nuestros papás siempre llegaban hasta muy noche por el trabajo, él era el que me arropaba y me esperaba hasta quedarme dormida. Si tenía pesadillas, él iba corriendo a calmarme y decirme que nada había sido real. Si tenía miedo de dormir sola, él me hacía compañía y se dormía junto a mí a pesar de que la cama era diminuta y él estuviera incómodo.

Teníamos la mejor relación hasta que dejé de ser una niña y pasé, poco a poco, a convertirme en una adolescente malhumorada y poco agradecida. Nunca entendí del porque de mi actitud si tuve a mi hermano como ejemplo a seguir; quizás fueron las influencias de mis amigas, la sociedad en general o cualquier otra cosa externa que me hizo ser de esa manera.

Entré a preparatoria y fue cuando toda nuestra relación se esfumó.

O bueno, de mi parte.

Sergio nunca dejó de cuidarme aún con mi actitud de mierda hacía él.

Porque, al final del todo, siempre éramos nosotros dos contra el mundo.

• Nota de autor •

¡Hola! Nos volvemos a encontrar. :)

Una nueva historia con un tema que me ha gustado muchísimo explorar y escribir sobre él: el proceso del duelo.

Antes de iniciar, quiero hacer énfasis en que yo no he pasado por algo así, y espero de verdad nunca hacerlo, porque con solo escribirlo he sufrido.

A lo que quiero llegar es que no sé cómo es para cada persona el duelo, pero sé que hay algunas que han pasado lo mismo que Juno y su tiempo de superar una muerte ha sido larga. Eso es lo que quiero mostrar aquí. Además de la importancia de hablar con alguien más.

Como mencioné en otra historia, cada persona tiene un duelo distinto y hay que respetar eso por más difícil que sea. No sabemos lo que para la otra persona significa la pérdida de un familiar/amigo.

Ojalá que la disfruten y la amen como yo lo hice. Es una historia relativamente corta, cerca de 10 capítulos más los dos extras, con la mayoría de los capítulos con menos de 1000 palabras, así que es fácil de leer.

Sin más, aquí nos veremos
todos los jueves por aquí. 💗