Mi esperanza de ojos Verdes

XIII

Sus ojos parecieron brillar radiantes arrasando preocupación mientras su respiración tosca la hacía sentir en su rostro, sosteniendo con algo de fuerza su espalda aún sin dejar ese delicado agarre como si se tratara de una pieza de porcelana, preocupándose así mismo por no despeinar sus alborotadas púas.

A pesar de sudar y dejar rastros de sangre que resbalaban por su rostro que finalmente se fundían en las gotas del agua. Se permitió sonreír levemente al ver que si, Sonic estaba bien, mirándolo como si todo su cuerpo se haya helado, aún así, jurando escuchar los latidos del contrario a mil por hora, como si estuviera en la palma de su mano cada sentir en si, hasta que algo floreciera en su duro corazón de piedra. Fue cuando se permitió verlo a los ojos, un resplandor brillante más que cualquier esmeralda que lo inundaba, atrayéndole hasta formar un ligero tinte en sus mejillas, como los ojos más hermosos que haya visto en un pacifico lugar en donde entre su silencio el sonido del agua chispeante los atrajera, a ambos cerrando con delicadeza aquellos ojos emperlados al igual que un delirio mientras ambos lentamente se acercaban, ambos tan gentiles y suaves, temerosos, mientras conforme el tiempo apenas centímetros los separaba.

Fue entonces que Shadow abrió sus ojos, perplejo a lo que estaba a punto de hacer, para dejar posteriormente a Sonic sobre el lago, hablándole entre sueños para decirle la cruda realidad.

Despierta.

-Intenta dejar tu miedo al agua. Esto pudo ser peligroso.-No refiriéndose a lo cerca que había estado de sufrir por su culpa, incluso tragándose el dolor que ardía en su espalda que le había causado. Únicamente, lo cerca que habían estado ambos de besarse. Aquello le arrebato tanto el aire como el enojo, dándose la vuelta para dejar de igual manera viendo incrédulo lo que acababa de suceder.

No hablarían de esto. El, tanto como Sonic habían tenido la culpa, y si esto que ambos dejaban crecer, traería grandes consecuencias. Para todos. Y si Sonic corría y le reclamaba, lo aceptaría, fue un simple acercamiento entre ambos que habían tenido como otros tantos. No tenía nada de que hablar, pero ¿Por qué entonces se preocupaba tanto?

Caminaba rápidamente para dejar al azulino atrás, sin apartar el ligero tinte de su rostro y aquel mal sabor de boca que le había dejado. Pero a pesar de estar algo lejos de la cascada y pensar que había dejado a este atrás, sintió como este lo tomaba del hombro, obligándole a mirarle a los ojos, y al instante, se sorprendió, notando ligeros cristales de agua que amenazaban con caer de sus ojos, cristalizándolos así mismos al igual que la Chaos Esmerald que escondía entre sus púas. El objeto más preciado para el.

-¿T-tu te, lastimaste, po-or mi, culpa?-Balbuceaba de manera lastimera, siendo obvio que luchaba internamente por no derramar lágrimas, pero en sus ojos no había más que tristeza y culpa. Claro, se le había olvidado de la herida que le había hecho el robot al salvarlo.

-No. El robot que acabo de derrotar fue el que me hirió.-Trato de hablarle de una manera cortante y fría para no preocuparle, a la vez, el contrario no parecía creerle pareciendo aún más que sus ojos se cristalizaran -No es para tanto Sonic, mañana no habrá ni cicatriz.-Y con ello dejo su agarre de lado y continuo caminando.

-¡Claro que no! Lo dices para que me sienta mejor. Ha-, hay que ir con Tails para que te cure la herida.-Le propuso, aún con la voz rasgada, teniendo así mismo el corazón en la garganta, siguiéndolo al mismo paso.

-Ya te he dicho que voy a estar bien Sonic, no tienes porque preocuparte.

-¡Claro que tengo razones para preocuparme por ti! ¡Fue mi culpa por lo que te lastimaron! ¡Ya lo decidí, vamos a ir a vendarte esa herida!