[Alerta de contenido delicado: autolesiones]
Un silencio abundaba entre los dos Morales, uno de ellos sostenía de la muñeca al otro, hasta que Miles se soltó, mirándolo con algo de frustración.
–¡SUELTAME! ¿!Por que tenías que ir a buscarme?!
–Y tú..¿Por que me seguiste? Fácilmente me hubieras dicho que te quedabas..
–Yo sabía que ibas a hacer un tremendo drama por eso...déjame en paz, Milo..y se lo que intentas hacer con Hobie..aléjate de el.
–Ahh..hermanito te falta mucho por vivir, además que me vas a hac-
Cuando Milo giro a mirar a Miles noto que hablaba en serio, nunca había notado esa mirada tan enojada y fría, siempre miro a unos ojos llenos de miedo, jamás lo había visto así, si que llegaba a intimidar un poco pero no iba a hacerlo notar, solo soltó una mueca de desagrado para mirar a otro lado.
–No te acerques a el...métete conmigo todo lo que quieras, pero no con Hobie.
–Si..si como digas hermanito..ajá.
Ambos hermanos siguieron su camino en dirección a su hogar, Miles volvía a sentirse mal consigo mismo a pesar de todo el maltrato de parte de su gemelo se sentía mal por ser "duro" con el aunque en el fondo sabía todo el daño que le había echo, no podía evitar sentirse mal..
No podía alejar varios pensamientos intrusivos que venían a su cabeza en ese momento..necesitaba solo descansar o al menos eso pensaba.
–¡Mis niños! –La madre de los gemelos al verlos llegar se acercó a ellos y les dio a cada uno un beso en la frente– ¿Miles? ¿No ibas a quedarte a dormir en casa de Pavirt?
–Dile a tú hijito...me fue a buscar diciendo que ustedes lo habían mandado –La expresión en la cara del menor era de cansancio y resentimiento, algo que su mamá notó–
–Milo...nosotros no te mandamo' además tú pa no está en casa ¿Por que sacaste a Miles de su reunión?
–No se pues, dile a el, que bien que se estaba besando con su novio, bien niñita que salió tú hijito ma'
–¡No hables de ese modo, señorito! ¿Que tienes? ¿Te a picado algo?
–Dejalo ma está mostrando su verdadera faceta... Así es siempre.. –Miles se encontraba ya harto de aquel ser considerado "su hermano" pero de igual forma se sentía triste–
–Miles tú también ya deja de ofender a tú hermano..–Rio levantó un dedo señalando a ambos, regañandolos–
–Pero...el me está ofendiendo a mi!
–Pero nada, se me van los dos a su cuarto, ¡Ahora!
–¡Mamá escúchame!...
La voz de Miles se estaba quebrando al recibir aquel "reclamo" por parte de su madre, debería de estar de su lado.
–Nada...vayan a sus cuartos, en serio que malcriados que son ambos..
Milo solo sonrió y fue con pasos lentos a su habitación mientras que Miles si fue casi corriendo a su cuarto. Lo primero que hizo al encerrarse en su cuarto fue llorar, tenía la respiración agitada, de todo lo que estaba conteniendo en el día, la vista estaba poniéndose nublada. Volvía a sentir eso de nuevo...
Las manos le empezaron a temblar en cuanto las miro, estaba teniendo un ataque de pánico, muchos recuerdos venían a su mente, no podía parar las lágrimas que salían de sus ojos.