LONE WOLF «Park Jimin»

28: La última fiesta

Nuevamente ganadores. Vaya fastidio.

Por si no fuese suficiente con haber estado semanas compitiendo, Jinyoung había anunciado una fiesta de conmemoración para oficializar el fin de los et Beat. ¿Acaso alguna vez terminarían? Se sentía atrapado en un bucle.

Después del interminable discurso de la noche anterior, Jimin había dejado la cancha central, directo hacia la casa Aurum. Sin ánimos para escuchar a nadie hablar de su fuerza escénica en esa oportunidad, se encerró en su cuarto y dejó su cuerpo caer en la cama. El cansancio no tardó en tomar el control.

Ahora estaba a solo unas horas de verse obligado a asistir a otra fiesta. Esperaba que fuese la última, necesitaba un descanso. Sin embargo, lo único más insoportable que Hoseok cuando estaba estresado, era Hoseok luego de una victoria. El chico no dejaba de hablar y balbucear en todo momento, jactándose y recordando los mejores momentos a su parecer, por lo que Jimin había encontrado su refugio momentáneo en la cafetería.

Sin embargo, después de horas ahí dentro, había llegado el momento de regresar a la casa fraternal. El chico se levantó del asiento sosteniendo su café cargado y se dirigió hacia la salida. Entonces, una voz lo puso alerta;

—¡Keith!

Por instinto, Jimin dio un paso al costado, escondiéndose tras uno de los muros de la entrada del lugar. ¿Qué estaba haciendo? Su cuerpo había reaccionado sin pensar.

Keith, que se encontraba de camino a la cafetería por una de sus barritas de chocolate amargo, fue detenida por Kihyun, llamándola tras suyo. La chica se volteó y esperó por el chico de sonrisa confiada con una calmada expresión.

—Kihyun.

—¿Cómo estás, linda? —preguntó deteniéndose frente a ella— ¿Te enteraste de la fiesta de esta noche?

—Es imposible no saberlo —se encogió de hombros.

—¿A qué hora te gustaría ir?

Keith sonrió levemente y ladeó la cabeza:

—No iré contigo.

Su decisión descolocó al chico, quien no tardó en disimular cruzando los brazos por sobre el pecho.

—¿Olvidas lo que eso significa?

—No veo ningún problema.

—En ese caso, M.B-...

—M.B lleva mucho tiempo ya en el campus —interrumpió—, ¿no es así? —Kihyun frunció su ceño, confundido— Qué extraño que nadie lo haya notado antes, pero ¡qué bueno que estás tú para...! Oh, no, espera... ¿tú no eres el chico que está limpiando su nombre?

La pregunta de Keith ganó la inevitable sorpresa de Kihyun. Ella esperó unos segundos para disfrutar de la ventaja que había conseguido.

—Ahora que lo pienso, es curioso que seas tú quien descubrió una falla en el registro de alguien que lleva más que meses aquí... ¿es que acaso manipulaste los documentos? ¿Estarías dispuesto a que Dirección lo averigüe?—el chico palideció un poco. Keith sonrió— Arriesgas más de lo que deberías.

Kihyun guardó silencio apretando la mandíbula. La chica ahogó una risa de satisfacción. Después de una noche asimilando y procesando la información que Wonho le había dado sobre el pasado del muchacho, había hallado la forma de hacer que su chantaje llegara a su fin.

—Hasta aquí llegamos. No diré nada si tú no haces nada —terminó—. No te preocupes, soy una mujer de palabra.

Y entonces, con un guiño dejó a Kihyun en el pasillo e ingresó en la cafetería. Finalmente sentía sus hombros liberados de una pesada carga; ahora solo tenía un asunto por resolver.