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Capitulo 12

Louis logra disuadir a Francesca y la mujer no va.

A regañadientes, pero no va.

Harry lo mira con seriedad cuando cuelga y cruza los brazos sobre su pecho en espera de una explicación a sus mentiras.

El menor siente dolor en su corazón ante la seriedad de su mirada por primera vez dirigida a él y suspira para comenzar a hablar. "Harry-"

Pero un enfermero toca la puerta e ingresa interrumpiendo el momento.

"Lo siento." Se disculpa sin notar la tensión en la habitación. "Pero debo revisar su temperatura, signos vístales y demás para evitar complicaciones."

Los adultos asienten y le dan paso, el enfermero acaba en un santiamén y sale nuevamente de la habitación dejándolos solos.

Harry vuelve a tomar asiento y cruza una pierna sobre la otra en posición relajada, pero tensa en los hombros.

"Estoy esperando, Louis." Louis, auch.

El mencionado traga saliva.

"Harry, yo siento que los descubrieras así pero te prometo que todo tiene una explicación."

"Una explicación que estoy esperando." Harry indica, pero su móvil cargando en un rincón vibra cortando su voz y provocando que se levante para cogerlo.

"Harry Styles." Habla al no reconocer el número.

"Styles, habla Jerome. El asistente del señor Boggiani, tenemos problemas."

Y ante el suspiro que Harry suelta, Louis comprende que no hablarán más esa noche.

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La situación de Cosimo Boggiani no es complicada pero si no se usan las palabras correctas podría serlo.

La situación es la siguiente, el anciano es dueño de media Valtelina, un pequeño valle lleno de viñedos, actualmente desea comprar dos nuevos sectores en la zona para ampliar sus propiedades y ganancias, pero los vendedores locales se niegan.

Harry logra convencerlos subiendo el precio y estos aceptan, mañana firmarían el contrato y todo estaría bien, solo que la competencia ofrece un precio más alto y advierten el cierre de su trato.

El rizado se pone en marcha y les hace saber que la competencia en lugar de conservar sus viñedos que tanto amaban, los demolerían para crear fábricas y despedir al personal para usar máquinas en lugar de personas, los italianos lo reconsideran por la prosperidad de su Valle y deciden vendérsela al cliente de Harry.

Al día siguiente firmarían el contrato.

Cosimo le pide a Harry que esté ahí, el rizado niega, haciéndole saber su situación y aunque no lo dijo en voz alta, Louis oyó cuando dijo: No puedo ir, mi hijo y mi novio me necesitan. Y quiero estar aquí para ellos.

Pero el regordete anciano es insistente, Louis decide intervenir cuando lo ve apretando el móvil en su oreja.

"Harry." Llama el chico y este lo mira. Su mirada al contrario de horas antes, no refleja furia o enojo, si no dolor, decepción, y esto parte el corazón de Louis.

Aún así Harry es un buen hombre y asiente indicándole que lo escucha. "Tienes que ir."

Harry niega. "No lo haré, Eli me necesita." Tú me necesitas, piensa pero no lo dice. "Y quiero estar aquí para él."

Louis asiente comprendiendo. "No niego que lo hace." Que lo hacemos. "Pero no pasará nada si vas, solo serán un par de horas, es inteligente, lo comprenderá."