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Iban caminando a paso torpe entre besos calientes, a duras el alfa abrió la puerta, ingresaron con mucha dificultad.

-Jisung, estas muy húmedo.-pateo la puerta de su habitación para abrirla, ingresando ahora con el omega colgando de su cadera.-tus labios son adictivos.

-Alfa, hazlo luego.-cayo a la cama con su cabello pegado en la frente.

El mayor comenzó a quitar el suéter verde del rubio.

Acarició los botones del más bajito sin soltar sus labios, que ahora mordisqueaba y tironeaba.

El omega comenzó a soltar fermonas de sexo, a metros se podía oler, también iban acompañadas del olor a Mora, mezclado con el olor a crema dulce del alfa, un olor peculiar para alguien de esa jerarquía, pero tampoco escaso.

-Omega, ugh, porque me haces caer en estas tentaciones.-tironeo del pantalón de Jisung hasta sacarlo, luego, tiro de sus bragas, dejando a la luz su miembro y entrada húmeda.-te haré sentir en el cielo.

-Por favor alfa, hazlo luego, no me importa nada.-llevo su mano al pecho cubierto del alfa, luchando por sacar la camisa blanca.

El mayor para mas facilidad tiro del omega para atrás y sacó toda su ropa solo.

Alineó su miembro con la entrada húmeda del omega y en una estocada estuvo dentro.

-Ah~, Dios, e-eres tan g-grande alfa.-apreto las sábanas.

Luego de dos minutos comenzó a moverse lentamente.

-Minho, solo muevete rápido, mierda, ugh.-llevó una de sus manos a su frente.

El mayor comenzó a dar estocadas fuertes.

-Omega eres tan apretado, me gusta.-volvió a tomar el pezon del omega esta vez también moviendo su mano en el miembro del menor.-gime, gime para mí.

Siguió azotando al omega sin piedad, pues su celo había sido adelantado por el celo del contrario.

-M-minho, ugh... MÁS RÁPIDO, AH~.-comenzo a soltar gemidos descontrolados.

-O-omega... Me voy a v-venir, ugh.-empezó a dar estocadas rápidas.

-Dios, eres tan bueno en el sexo.-cruzo sus manos al rededor del cuello del mayor, atrapando también sus labios.

Dio un par de estocadas más antes de correrse dentro del omega, creando su nudo.

Masturbo un poco más al omega hasta que el menor también logró su límite.

Se tiro sobre el rubio poniendo una de sus manos para no aplastarlo.

-Minho... Yo... Yo te amo...-sonrio un poco.

-Omega bonito, yo también te amo.-dijo inocente, pues pensó que era amor amistoso.-ve a ducharte, mi nudo ya bajó.-salio del interior del omega.

-¿No podemos dormir un momento?-ofreció feliz.

-¡Que te vayas a duchar!-hablo con voz alfa, pues aveces tendía a ser agresivo en sus celos.

-S-si alfa, v-voy.-salio corriendo hasta el baño.

El mayor se levantó sacando una camiseta grande para el omega y una para el, pues la verdad no había para que ponerse pantalones, iban a desaparecer en cualquier momento.

-Jisung, voy a llamar a tu madre, se va a preocupar si no llegas.-grito hasta el baño.

Tomó su celular y marcó el número de Felix.

-¿Paso algo, Minho? Están bien.

-Estamos bien, solo llamaba para... Uh, para que pase unos días conmigo, si, dijo que quería quedarse acá unos días.

-Que extraño, pero bueno, dile que esta bien, tengan cuidado.

-Si, lo cuidare bien.

꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦

Habían pasado casi cuatro días, el omega ya se encontraba bien a diferencia del alfa que estaba en su último día de celo.

-M-minho, debes comer las uvas, mañana te sentirás fatal.-intento llevar la fruta a la boca del alfa fallando en el intento.-anda come algo, yo voy a preparar el almuerzo.

-Tan bonito.-dijo mirando la silueta del omega desaparecer en la puerta.

El omega por el otro lado estaba un poco adolorido del estómago, tal vez fueron las tantas rondas de sexo que tuvieron y su estómago estaba llenito de la esencia del alfa.

Camino tranquilo hasta la cocina donde sacó una hoya que lleno de agua y puso al fuego luego sacó un paquete de fideos que dejó de lado, iba a sacar la sal pero su estamago se sintió revuelto a sí que corrió al baño a vomitar.

Vómito todo lo que pudo durante unos minutos, ya no le quedaban fuerzas, se tiro contra la pared apretando su estómago.

Lavo sus manos luego de unos minutos y salió corriendo, la hoya se estaba secando, apago la hoya y se dirijo a la habitación del alfa.

-¿Comiste algo?-se acercó revisando el posillo aún repleto de uvas y fresas.-¡Minho! No has comido nada de ayer en la tarde, una fresa, solo eso, un poco, te vas a poner enfermo.-regaño.

-No importa, ¿que estabas haciendo en el baño? Hacías mucho ruido.-interrogo.-uh, no respondas, tampoco me importa, ven a mi lado, no te voy a hacer nada.-sonrió feliz.

-Esta bien, pero uh, un momento.-salio corriendo hasta el baño, arrodillandose en el inodoro, volviendo a escupir todo nuevamente.

Salió a paso delicado hasta la habitación.

-Omega, que tal si follamos un poco.-se levantó tomando de la cintura a Jisung.

-Minho... No estoy bien.-intento evitar la cara del alfa pero solo recibió un apretón.-M-Minho, eres una bestia.

-Callate omega, ven acá.-apreto las mejillas del rubio y lo beso.-uhm, si, tan precioso.

El menor le dio un empujon haciendo al pelinegro tropezar con el mueble.

-Jisung, yo... Lo lamento, no quería.-se acercó cuidadoso tocando la mejilla del rubio.-¿q-que comiste que te cayó t-tan mal?

-No lo sé, porque no duermes un momento, no has descansado bien, cuando despiertes ya habrás acabado tu celo.-alejo la mano del pelinegro.-me quedare a tu lado, lo prometo.

-Esta bien.-se volvió a subir a la cama, acomodándose para dormir.

El menor se arrodilló, soltando su aroma para relajar al mayor.

Luego de unos minutos de tranquilidad se pudo ir a cocinar tranquilo.

Espero les guste esta miniaraton
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nuestro cachorro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora