9

462 38 0
                                    

Había pasado un mes en el que intentaba perdonar a Minho, y bueno, lo hizo pero no sentia lo mismo de antes, ¿tal vez habían sentimientos de por medio? No no era posible, el quería esa amistad de vuelta...

-Ma~ por favor, solo será hoy, no pediré algún pastelito nunca.-rogo con sus manitos.

-No, sabes bien que debes cumplir una dieta, estás en quinto mes, quedan sólo cuatro para que nazcan tus hijos, deben nacer sanos.-le dio una sonrisa.-ven, mejor ayúdame a preparar la comida, no puedes estar acostado todo el día.

-¿Puede venir Minho hoy? Dijo ayer que no tenía trabajo para hoy.-canino detrás de Felix.

-Está bien, pero deja que primero almorzamos luego puedes llamarle y ver una peli o algo.-revolvio la sopa. -¿que tal tu día en la universidad? ¿Fue bueno regresar?

-Ugh, la profesora Park me insulto y maltrató, ¡pero el director ya la va a sacar!-celebró.

-Que.-tomo al menor de sus hombros revisando si no había moretones. -¿estas bien?

-Dios, si, estoy bien.-se alejo de su madre.

-Me alegro tanto.-susoiro aliviado.

-Voy a mi habitación, tengo que preparar un examen.-morido su labio.

-No mientas, quieres ir a evitar el almuerzo, vas a comer igual.-le dio una Mirada serio.-ve a sentarte a la mesa.

-Ahhg, está bien.-se fue enfadado.

Media hora después, ya estaban todos comiendo, bueno todo a excepción del omega que revolvía y revolvía la sopa sin llevar un poco a su boca.

-Cachorro, come un poco.-le pego la mirada.-no vas a dormir sin comer, mañana tienes mucho que hacer.

-¿Mucho? Mañana es sábado, no hay nada que hacer.-empujo el plato hacia delante.

-Come, todo.–hablo molesto Felix mientras le empujaba el plato.

–No tengo hambre, puedo comer algo despues.–se levanto de la mesa.

–Vuelve a la silla y come.–volvio a hablar Felix.–ahora.

–¡¡qué no voy a comer, entiende, no voy a comer!! Ugh, me voy.–tomo su abrigo y salió de la casa, caminando hasta el parque de enfrente.

Sacó su celular y marcó al alfa, realmente necesitaba de esas caricias en su vientre.

¿Jisung, pasa algo? Estoy, uh, algo ocupado.

–Quería que vinieras un momento, pero si estas ocupado no pasa nada, puedes venir el lunes que tengo consulta nuevamente.

No, yo, llegare en una hora, dame ese tiempo y llego.

Era extraño porque en la llamada se podían oir ruidos morbosos, como besos o chupadas, eww.

–Gracias, supongo.

Colgó la llamada para luego caminar un poco más.

Mientras caminaba escucho un ruido proveniente de alguna parte del parque, se giro en su lugar hasta ver una cajita moverse.

Corrió hasta donde estaba el objeto y se agachó despacio.

Abrió la caja, viendo un lindo perrito bebe, blanco y peludo con tres crías de gato en otra caja al lado.

–Quien les hizo esto pequeños.–tomo al perrito quien le lamio la cara.–los voy a sacar de acá, bebes.

Se acomodo mejor y reviso a los animales que no tuvieran heridas, pero la verdad es que no había más que pulgas.

nuestro cachorro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora