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Estaban demasiado agotados, luego de un día entero por fin habían regresado a la ciudad y guardar todos los regalos los dejo muy mal, pero su semana continúa.

—Min~ necesito saber algo.—se sentó en una de las sillas de la isla.

—Dime, quizás puedo ayudarte.—dijo mientras preparaba el desayuno.

—Como le vamos a poner a los bebés, ya sabemos su sexo.—el omega se acercó al pelinegro.

—Dijiste que te gustaba el nombre Jeongin, así que así puede llamarse uno de los niños, la niña se puede llamas Haesul.—apago la cocina y se giro para besar al omega.—hoy hueles muy rico, me encanta tu olor a mora.—apoyo su cabeza en la fuente de olor del Omega.

—¿Y el otro niño? Me gusta la idea de que se llame Sunoo.—se dejo envolver del aroma del alfa.

—Bien, entonces se llamarán Lee Jeongin, Lee Haesul y Lee Sunoo.

—Suena lindo.—puso sus manos detrás del cuello del alfa y comenzó a besarlo de una forma tierna.

—Luego sigues con los besos, vamos a comer, deben tener hambre.—acomodo la comida en los platos y la dejo en la isla.

—¡¡¡Ahhg!!!

—¿Que paso?

—No me puedo sentar bien, la panza a crecido mucho.—hizo un puchero.

—Pero te ves lindo así.—tomo los platos y los llevo al sofá.—ven para estar más tranquilo.

El rubio camino detrás del mayor y se recostó en la esquina del sofá.

—Y piensa que apenas tengo Seis meses y estoy gordo.—alejo el plato de comida.

—Ey, no, debes comer, aparte no estás gordo, nada de eso otra vez.—dejo los platos en la mesa.—¿Que te hace pensar que eres gordito? A mi no me molesta eso, pues estás creando a mis hijos.

—P-pero me s-salen estrías.—empezo a llorar.

—Podemos preguntarle a tu madre o quizás a la doctora si hay algo que sirva para eliminar eso, pero si no se puede eliminar, voy a amar eso con todo mi corazón, porque son señales de que te esfuerzas por tus hijos.—beso la mano del omega.—come pronto, debes ir a la universidad.

—P-pero no quiero.—comenzo a llorar más fuerte.

—Y si luego de que vayamos a la consulta en vez de pasar a dejarte a casa te quedas conmigo en la oficina, así no estás tan solo, no tengo nada importante tampoco.—paso la mano por la espalda del rubio.

—Bien, pero no quiero comer mucho.—se estiró para alcanzar el plato y comenzó a comer de a poco.

꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦

Ya han pasado dos meses, Jisung está en el último mes, su vientre está extremadamente gigante, está seguro que sus niños están creciendo muy fuertes.

Con Minho, todo mejora más con el tiempo, le ayuda en todo lo posible y cada vez que puede se lleva a su novio a la oficina, no quiere perder ni un segundo de vista al omega.

Changbin por fin acepto que su hijo ya no es un niño de ocho años, que ya está en la edad suficiente para hacer su vida, no es que mantenga la mejor relación con Minho, pero puede comer con el sin mirarlo mal o gruñir.

Félix, se la pasa de llamada con su pequeño, está muy feliz de verlo sonreír más seguido, compra todo lo que ve, en especial ropas para el omega o de bebé.

Chaeryong es igual, cada dos semanas envía un regalo para sus sobrinos y la pareja.

Actualmente todo va muy bien, tal y como la pareja solo toda la vida.

Aunque digamos que no todo está bien, pues Jisung está perdiendo el semestre y eso a Minho no le gusta, es por eso que también cuida de el cuando puede y le ayuda a estudiar lo que entiende.

—Minho, estoy muy nervioso, estamos a nada de que nazcan los trillizos, la doctora dijo que estarían naciendo en dos semanas.—levanto la vista de su tarea.

—Que emoción.—tecleo en la computadora.—lamento no aver podido acompañarte hoy, no me dieron permiso.

—No te preocupes, al final estuviste preocupado, cuarenta llamada no es normal.—se levantó y se ganó por detrás del alfa.—tus hijos han estado demasiado inquietos hoy.

—Debe de ser normal, estás en las últimas semanas.—ladeo la cabeza y beso el menor.

—Pero ni siquiera me dejaron dormir en la mañana.—se separó del mayor yendo nuevamente al sofá.—¿Te falta mucho? Hoy no me has dejado en paz.

—Ya estoy listo, estaba revisando un afiche, guarda tus cosas mientras voy a dejarle esto a Bangchan.

Luego de que terminara de hacer lo último salió de la oficina.

Jisung guardo su cuaderno y estuche en su mochila, se levantó para tomar su abrigo.

Minutos después Minho llegó y pudieron salir del edificio.

Iban relajados, eso les gustaba a ambos.

—Sung.

—Dime.

—Quiero que... Uh, nada olvidalo.—volvio su mirada a la carretera.

Si tan solo fuera más valiente, podría pedirle lo que fuera a su omega.

—No me dejes con la duda.

—Quiero que lleves mi marca.—dijo rápido.

—U-una marca... Wow, d-debo pensarlo, es complicado eso, estaríamos atados el uno al otro.—suspiro.

—Digo, no ahora, en unos meses más, o quizás años, cuando ambos estemos listos.—tomo la mano del omega y la posiciono en en la palanca para seguir manejando.

Y bueno, Jisung si quería, pero tenía miedo que se aburrieran de el.

Holiii, Wattpad no me dejaba subir capitulos, realmente no se, pero ya vengo con todo :3

nuestro cachorro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora