Don't you know that im right here?

3: La pelea

Sus ojos estaban terriblemente cansados, ardían cada vez que parpadeaba, si de por si dormir no es algo que hace con frecuencia, ahora con Clifford en su vida era algo imposible. El cachorro no se está quieto ni un rato, y cuando intenta dormir, Clifford siempre está mordiéndole los pies, es como si el can necesitara de su atención las 24 horas del día.

Le recordaba a una personita en realidad.

Ya estaba regresando a su casa, era algo tarde, había sacado a pasear a Clifford esperando que llegara cansado y durmiera, de paso también podría correr el, había faltado a su entrenamiento la última semana y quería recuperar el tiempo perdido.

—¿Estás cansado? más te vale que si, esta noche vas a dormir, ¿de acuerdo, Clifford? —el perrito lo miró sacando la lengua— lo tomaré como un si.

Cuando llegó a su casa vió el auto de su padre estacionado afuera, se apresuró a entrar para ver si estaba ahí.
Al entrar dejó caer las llaves en la mesa de luz que estaba cerca de la puerta y desabrochó la correa de Clifford.

—¿Papá? —vió que Clifford se dirigió específicamente a la cocina así que lo siguió.

Ojalá no lo hubiera echo.

—¿Papá? —el hombre levantó la mirada y su sonrisa se desvaneció. Había una mujer junto a él, traía puesta una camisa de su padre.

—¡Harry! —se sorprendió—.C-Creí que estarías con Louis en su casa.

—¿Por qué creerías eso? —le dijo con un tono de decepción, su expresión mostraba estar harto— ¿qué haces aquí? dijiste que te quedarías en el hospital, por un... un caso estúpido, no recuerdo la mierda de mentira que dijiste —salió de la cocina notablemente molesto.

—¡Harry! —lo siguió después de decirle a la mujer que no se moviera de ahí—.Harry, tenía un descanso y...

—Y viniste aquí con una mujer —lo interrumpió regresando para verle la cara— ¿esto haces en tus descansos? ¿¡el único momento de tu día en el que no estás ocupado decides aprovecharlo teniendo sexo!?.

—¡Edward! —lo regañó— no puedes faltarme el respeto de esa manera, soy tu padre —la bomba interna de Harry detonó.

Que equivocado estaba.

—¡No eres mi padre! ¡eres el imbécil irresponsable que tuvo que quedarse conmigo porque nadie más quiso! —se dió la vuelta recogiendo la correa y las llaves.

—¡Por el amor de Dios, Harry! —exclamó cansado— ¡deja de sobre actuar, no eres un jodido niño, madura!.

—¡Maduré! ¡cuando tenía que ser un jodido niño tuve que madurar! ¿¡y dime, donde mierda estabas tú!? —reclamó.

—No se por qué eres tan egoísta, después de todo lo que hago por ti, trabajo duro cada maldito día para darte un hogar, comida, ¡para que no te falta nada! ¡y así me lo agradeces! —el rizado no quería seguir escuchando, abrió la puerta para irse, Clifford ya estaba detrás de él listo para seguirlo— ¿y a donde irás?, tú mismo lo dijiste, yo soy el único que se hizo cargo de ti, no tienes a nadie más, allá afuera estás solo.

"Estás solo", las palabras retumbaban en su mente como campanadas.

No le importó. Salió sin mirarlo y se fue.

Su cabeza y garganta le dolían de estar reteniendo el llanto. No se iba a permitir llorar por el.

Lo peor de todo, es que tenía razón. No tiene a nadie más, no tiene una madre, ni hermanos, ni tías o abuelas, no tiene a nadie más que a él, su padre. El hombre que miente, y prefiere pasar el rato con una mujer desconocida que en intentar conocer a su propio hijo.