Capítulo 1: La Duda.

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—¿Que significa eso? —Preguntó una cría bastante pequeña, de color marrón atigrado con ojos ámbar.

Una gata calicó con preciosos ojos ámbar estaba en la guarida en donde se encontraban. Habían un montón de olores de hierbas y bayas, pues esta era la guarida de los curanderos. 

—Significa que dedicas toda tu vida a ayudar a los demás—La gata calicó cogió un poco de Milenrama—Por ejemplo, con esta Milenrama puedo hacer que vomites. —Maúllo delicadamente.

—¿Y por qué quieres hacer que un gato vomite? Eso no es ayudar—Respondió algo confundió. 

—Pequeño Caracol, existen bayas que si te las tragas puedes morir. En esos casos, se usa la Milenrama para hacer que expulsen las bayas. —Le explicó, aunque en su rostro había una cara de tristeza pura. 

Pequeño Caracol asintió y luego puso la mirada en unas hojas que tenían una pequeña flor amarilla — ¿Y para que sirve esa? 

—Eso es Celidonia. Sirve para aliviar el dolor, y en algunos casos también se utiliza par..-

Un gato apareció dentro de la guarida de los curanderos, era bajito y de color crema. Se veía enfadado.

—¡Polilla Amarilla!—gruñó—¿¡Que haces enseñándole a Pequeño Caracol cosas de curanderos!?  Ala de Mirlo ya que aclaró que quiere a Pequeño Caracol ser un  guerrero de mayor. —Siseo mirando a Polilla Amarilla. 

Polilla Amarilla estaba calmada, parecía que no le había afectado el regaño. En cambio, Pequeño Caracol se veía asustado y con el pelo erizado. 

—Estrella de Coyote, sabes que un guerrero promedio también conoce cosas sobre la curanderías. De todas formas, Ala de Mirlo no tiene poder para indicarle a Pequeño Caracol quien quiere ser en un futuro. Sin contar que, ella misma podría pasar tiempo con el, pero no lo hace—Gruñó al final.

Pequeño Caracol no dijo nada, solo se quedó mirando la situación un poco preocupado. «¿Me castigarán?» Pensó, «¿Ahora iré al Lugar sin Estrellas del que tanto hablan?». 

—Eh...¡Da igual! Ala de Mirlo es su madre y ella puede hacer lo que quiera con su hijo —Argumentó, aunque reconocía en su mente que estaba perdiendo la "discusión". Se giró a ver a Pequeño Caracol —Vete a la Guarida de los Veteranos, solo está Anaconda pero seguro que tiene historias increíbles que contar.

Polilla Amarilla soltó un bufido, pero Pequeño Caracol solo asintió y se salió de la guarida de los curanderos sin decir nada. «¡Que injusto! » pensó mientras se dirigía a la Guarida de los Veteranos. Pequeño Caracol se paró y miró al cielo, habían muchas nubes de color gris y un aire frío soplaba en el claro. «Creo que es normal...Estamos en la Estación de Hojas. Espera no, ¿era Estación de la Caída de la Hoja? ». Pequeño Caracol miró adelante y corrió hacia la guarida de los veteranos. 

—¡Anaconda! —chilló. Anaconda era una veterana que recientemente se había transladado a la guarida de los veteranos, tenia un pelaje de color carey y ojos hoja. 

Anaconda giró la cabeza y se encontró a Pequeño Caracol, empezó a ronronear. —¡Vaya, vaya! ¿Que tenemos aquí? Recuerdo que la ultima vez que te vi estabas mucho más pequeño—Maúllo.

Pequeño Caracol la ignoró, eso siempre lo decían los mayores cuando los venía a visitar. «Se que no he crecido, todavía no tengo 6 lunas»

—Eso da igual—chilló—¡Quiero que me digas en que época estamos! ¿Estación de la hoja? ¿Estación de la lluvia? —Preguntó con alegría. 

—Uhm...—Anaconda vaciló—Creo que estamos en...eh...¿La Estación de la caída de la hoja? —Maúllo, luego pareció estar más segura—¡Si! Estamos en la Estación de la caída de la hoja. —Aseguró ronroneando.

—¡Gracias! —maúllo Pequeño Caracol moviendo su pequeña colita—Y tengo otra pregunta para ti—Maúllo, aunque su voz sonaba como si la estaba desafiando. 

—No me vayas a hacer un montón de preguntas...Sabes que mi cabeza está como una pulga.—Susurro, aunque parecía estar alegre por un poco de compañía. 

—Si, ya lo sé. —Respondió—Bueno, ahora la pregunta: ¿Por qué tengo que ser un guerrero? No es que quiera ser un curandero, pero no me siento bien siendo obligado a ser algo sin mi opinión.

Anaconda abrió los ojos de par en par, sorprendida por su pregunta. Se levantó de su lecho, en donde había estado acostada y luego se sentó.

—Eres muy sabio para tener 4 lunas—ronroneo—Y bueno, yo creo que debes ser lo que tú quieras. Pero, Estrella de Coyote no piensa igual que yo, al igual que tú madre. —Respondió tristemente—Han pasado por cosas muy difíciles, y eso ha hecho que se conviertan en un cerebro de pulga como yo. —Suspiró.—Pero te aseguro que cuando seas un guerrero la pasaras bien, dando todo por tu Clan. 

Pequeño Caracol miró un poco desconcertado a Anaconda, pero luego lo entendió y asintió—¿Y que cosas ha pasado mi madre? 

Anaconda se erizo por un momento, aunque luego puso su pelaje normal. Miró a Pequeño Caracol con sus ojos de color hoja, sus pupilas estaban muy abiertas y parecía que había dicho demasiado—Es que...ayer se clavó una espinilla en la pata y eso la amargó mucho—Mintió. 

—¡Entonces usaron Celidonia en su pata! ¿No? —Anaconda estaba confundida—¡Para aliviar el dolor!

—Sí, si. Le funciono bien—Tomo aire y luego empezó a ronronear—No deberías pensar mucho en eso—Intentó cambiar de tema—¿Sabes? Cuando era una aprendiza me encantaba molestar a mis compañeros, nunca obedecía a mi mentor y yo aprendía muy lento...

Pequeño Caracol escuchó atentamente a la historia de Anaconda, aunque no le interesaba mucho, la verdad. Ese pensamiento y duda de que le pasó a su madre seguía revoloteando por su mente. Sabía que algo más grave que una espinilla incrustada en la pata había pasado. «Pero se niegan a decírmelo». Pequeño Caracol dejó de prestar atención a la historia de Anaconda y empezó a sobrepensar «¿Y si solo no me quiere?» «¿Quien es mi padre? » «¿Y si a mi madre la han castigado al Lugar sin Estrellas? »

—¡Pequeño Caracol!—chilló Anaconda desesperada—¿¡Que te pasa!? Te he estado llamando 9 vidas enteras, ¡Por el Clan Estelar! ¿No podrías prestar un poquito de atención? ¿O acaso no conoces el respeto hacia los mayores?

Pequeño Caracol se asustó por el grito de Anaconda, pero luego se relajó ya que sabía su actitud cuando se desesperaba—Lo siento. Es que...estoy pensando en mi madre. Aunque ella no se preocupe por mi, yo sí. —Hizo una pausa—Quiero saber lo que realmente pasó. 

Anaconda movió la cabeza en modo de negación —Tranquilo, no es nada malo. No puedo contártelo, o al menos sin la aprobación de Ala de Mirlo. Pregúntale a tú madre y ella te lo dirá, pero no digas que te lo dije yo—Maúllo con risueño. Pequeño Caracol vaciló por un momento «¿Ir a preguntarle a mi madre? » «¿Eso no es peligroso? ». Pero luego se decidió. 

—Está bien, y gracias—maúllo. Luego se giró hacia la salida de la guarida.

—Ten cuidado.—Maúllo Anaconda—Por favor. 



//Aquí termina el capítulo. Es un poco corto ya que es el primer capítulo, pero juro que en los próximos capítulos se alargan. Por cierto, no se dejen llevar por las apariencias. Parece muuuy cliché pero prometo que se transforma en algo original.  💕

Fanart de Estrella de Coyote, hecho por  Lex_is_Dumb 

Fanart de Estrella de Coyote, hecho por  Lex_is_Dumb 

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MUCHAS GRACIAS, LO AMOOOO 😻😻

El Villano Perdido | La Luz Invisible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora