Capítulo 2: ¿Donde estará?

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Pequeño Caracol estaba decidió de ir a visitar a su madre. Quería saber que pasaba, quería saber por qué cosas había pasado su madre. El problema era, ¿Donde estará? Pequeño Caracol vio a Pinzón y a Zarpa Zarzosa, quienes hablaban cerca del Montón de Carne fresca. Se dirigió allí, para saber si sabían algo de Ala de Mirlo.

—¡Zarpa Zarzosa!—chilló a su buen amigo. Desde que el era pequeño, Zarpa Zarzosa había estado jugando con el. Antes era Pequeño Zarzo y no protestaba tanto como ahora. Zarpa Zarzosa miró a Pequeño Caracol con sus ojos bronce. 

—¿Que quieres?—maúllo.

—Oh, Buenos días, Pequeño Caracol. Veo que te has levantado con ánimos a pesar del mal tiempo—Maúllo Pinzón.

Pequeño Caracol movió su colita y le asintió a Pinzón. Luego se dirigió a Zarpa Zarzosa—Quería saludarte—ronroneo—Y también os tengo una pregunta, ¿Sabéis dónde está Ala de Mirlo? La estoy buscando.

Pinzón y Zarpa Zarzosa se sorprendieron por la pregunta de Pequeño Caracol, y no se veían con cara de responder. «Tendré que encontrarla yo».

—No. No la he visto, pero, ¿Por qué la buscas? Estoy casi seguro de que se espantaría al verte. —Respondió Pinzón. 

—Si—Maúllo Zarpa Zarzosa siguiéndole la corriente a Pinzón—Tienes a Polilla Amarilla de tu lado, ¿Para qué quieres a Ala de Mirlo? Ella solo te maltrata y hace que quedes como una mal..—Pinzón le dio un codazo a Zarpa Zarzosa para que se callará, luego el asintió.

Pequeño Caracol los observó con cara de tristeza. «Algo pasa aquí...» Sospechó, pero decidió actuar como si estuviera bien. 

 —Está bien—suspiro decepcionado.
«Ala de Mirlo...¿Donde estás?». Pequeño Caracol investigó por el claro, vio a Garra Limpia tomar el sol en la Peña Alta. Dudo en preguntarle, pero prefirió no hacerlo pues seguramente responderían igual que Zarpa Zarzosa y Pinzón. Captó a Nube de Chuche entrar al campamento, llevaba un campañol y una ardilla en sus fauces. «Creo que le preguntaré a ella» Nube de Chuche era una Minina Doméstica, y siempre fue súper amable con Pequeño Caracol. Pequeño Caracol fue corriendo hacia ella.

—¡Pequeñín Caracolín!—maúllo ella alegremente. Y luego se agachó para estar a su altura —¿Alguna vez te han dicho que eres monísimo? ¡Por qué lo eres! —ronroneo. 

Pequeño Caracol se sintió alagado, aunque a la vez no. Él quería ser un furioso guerrero al que todos temieran, o bueno, también podría ser un curandero muy mono al que ayudara al clan. «Pero eso no importa».
—Nube de Chuche...—maúllo el.—¿Sabes donde está mi madre?

Nube de Chuche se quedó pensando por un momento.

—¿Te refieres a Polilla Amarilla? O bueno, si te refieres a tu madre verdadera...—maúllo con miedo. Pequeño Caracol le hizo un gesto a la a Nube de Chuche de que si se refería a ella. —Entonces, estuve de caza con ella. Fuimos en la misma patrulla, y cuando íbamos a regresar prefirió quedarse ella en el bosque. —maúllo con miedo—Si quieres hablar con ella, no te lo recomiendo. Pero si de verdad lo quieres, tendrás que esperar a que vuelva. 

Pequeño Caracol se alegró «¡Ya se donde está!» pensó. Luego se dio cuenta de que no podía salir del bosque, tendría que esperar a que ella regresara. El tiempo para Pequeño Caracol era como tener un trozo de carné atascado en las garras, ¡Horrible! Pero después de todo, si quería hablar con su madre y salir vivo de ello tendría que esperarla. 

—¿Pequeño Caracol? —maúllo Nube de Chuche—¿A donde estas mirando? ¿El Clan Estelar te ha enviado un mensaje? ¿¡El Bosque Oscuro te está controlando?! ¿¿¡¡Piensas salir del campamento!!??—Pequeño Caracol se sonrojó. Ya era la segunda vez en el día que se quedaba inundado con pensamientos. 

El Villano Perdido | La Luz Invisible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora