Estaba anocheciendo, y la luna brillaba con más intensidad. Pequeño Caracol se había metido en un lío, con una Minina Doméstica que no conocía de nada. Y todo por querer encontrar a su madre, Ala de Mirlo.
—¡Cactus!—chilló la felina—Lo siento a horrores. Se que os prometí de que no volvería a vuestro territorio, pero es que debía pasar por aquí...yo...Lo siento.—se arrepintió la felina.
Cactus seguía con el pelaje erizado, intercambiando miradas con Pequeño Caracol y la Minina Doméstica. «¿Qué está pasando? ¿Quien es ese gato? ¿Que es un Minino Doméstico? ¿Por qué estoy aquí?» Pequeño Caracol se hizo infinidades de preguntas, y ninguna con respuesta.
—¡Eso no es excusa! —regañó Cactus—Por el amor del Clan Estelar ¿¡Que haces con un cachorro!? —Cactus captó un olor al Clan del Trueno—¿Y encima del Clan del Trueno? No me esperaba esto de ti, Luna. —suspiró.
Luna se veía angustiada, no parecía saber que hacer. Desenvainaba y envainaba las uñas a cada rato, y sus orejas estaban flexionadas. Pequeño Caracol no era muy diferente, tenía el pelo erizado y estaba en agachado con las orejas caídas. Luna dejo de desesperarse y le contestó:
—Cactus, se que ahora me llevarás con Estrella Blanca, ¿No? —Cactus asintió, entonces Luna prosiguió—Pues creo que no deberías hacerlo. Solo somos una cría y una Minina Doméstica. ¿Que piensas hacer? ¿Castigarnos y matarnos de hambre? ¿Que nos quedemos en el Clan toda la noche y al día siguiente nos regreses? ¡Es injusto! —Respondió Luna con seguridad.
Pequeño Caracol se sorprendió un poco «Para ser una Minina Doméstica, sabe más que yo de los Clanes». Cactus no respondió, solo se quedó pensando en lo que debía decir y como debía actuar. Luna se sentó y se tranquilizó mucho más, pues sabía de que Cactus había caído en su truco de "manipulación".
—Está bien—susurro Cactus—Te dejaré ir. Pero, ¿puedo saber porque llevas a una cría del Clan del Trueno contigo?
Luna se sorprendió y miró a Pequeño Caracol—Estaba perdido—susurró—El pobre, se encontraba solo en mitad del día sin saber a donde ir y lo menos que podía hacer yo era ayudarlo. —Luna hizo una pausa—Me entiendes, ¿No?
Pequeño Caracol se ofendió de la manera en la que Luna lo describió «¡Yo se donde estaba!». Aunque, después de todo, lograría volver al Clan del Trueno gracias a ella. Cactus miró a Pequeño Caracol por un momento, y luego se dirigió a Luna
—A ti te dejaré ir. Pero, a él no. —Maúllo. Luna se erizo.
—¡Com..-
—Cállate, por el Clan Estelar, ¿No puedes esperar a que yo termine de hablar?. —interrumpió —Es una cría, Luna. Una cría, no se cuantas lunas tenga pero no creo que suficientes para andar de allí a allá por donde le apetezca. —regañó—Ni un guerrero ni nadie.
Pequeño Caracol se encogió por un momento. «¿Por qué Nube de Chuche me dejó? » Pequeño Caracol se enfureció por un momento «¡Solo por una estúpida cosa! ¿A quien le importa que haya sufrido Ala de Mirlo? ¡Ella es la peor!» Pequeño Caracol en ese momento tenia ganas de llorar, ganas de que la tierra se lo tragara y se quedara allí un buen rato. Luna asintió a Cactus.
—Adiós, pequeño guerrero—susurró, y luego lo acarició. Pequeño Caracol no tuvo tiempo de hablar—Ten un buen viaje, y una buena noche. —Luego, Luna salió disparada hacia el bosque.
Cactus miró a Pequeño Caracol con sus ojos marrones—¿Pequeño Caracol?—maúllo—¿Con que eres el hijo de Ala de Mirlo?—Pequeño Caracol se quedó paralizado por un momento «¿Como sabe quién es mi madre?» pensó.
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El Villano Perdido | La Luz Invisible.
FanfictionEsta historia está inspiradas en la saga de libros "Los Gatos Guerreros" creada por Erin Hunter. Así que si, es un fanfic. Pequeño Caracol es un cachorro del Clan del Trueno, el deberá describir el sentido de vivir y como es estar en un Clan. Pero...