Capítulo 3

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Aunque Kim se fue a Zurich, KyungSoo no tuvo menos trabajo en su ausencia.

Aún tenía que encargarse de recibir las llamadas de algunos socios comerciales de Kai Corp., lidiar con las amantes desesperanzadas de su jefe -no, señorita Rachel, el señor Kim no ha vuelto aún-, asegurarse de que la despensa en su penthouse estuviera llena y enviar informes de cinco mil palabras directamente al correo electrónico del Señor de las Tinieblas.

Hubo otras pocas tareas que Kim le había encargado hacer, como enviarle un par de mensajes formales a SooJung para recordarle sobre la próxima reunión en la mansión Kim, enviar sus horarios y establecer una nueva agenda con las reuniones venideras.

Entonces, sí, KyungSoo seguía esforzándose.

El lado bueno de todo era que podía salir en horario de oficina y no tenía el ceño fruncido de Kim rondando a su alrededor todo el tiempo. Fue un buen descanso, KyungSoo casi podría sentir como sus energías estaban llenándose poco a poco.

Ese día almorzó con NaYeon y algunos compañeros de piso; se divirtieron un poco en un restaurante cercano y se desahogaron del estrés y la presión característica de Kai.

ㅡAunque nosotros no podemos quejarnos demasiado; por fortuna no tratamos directamente con el señor Kim, en cambio, Soo está lleno de él todo el tiempo. Es el más miserable de todos los que se encuentran aquí.

ㅡOh, de eso no hay duda. Debes aprovechar mientras el jefe no está, KyungSoo; usa estos días como unas pequeñas vacaciones aunque aún estés en el trabajo.

KyungSoo simplemente había sonreído con amplitud y comió un poco más de kimchi.

Salir temprano significaba poder hablar un poco más con BaekHyun, también. Su mejor amigo lo había abrazado con fuerza cuando llegó a casa a eso de las seis de la tarde y no dudó en servirle un gran tazón de arroz luego de apartar el maletín y el saco de sus manos, y ambos se sentaron en el comedor con un par de sonrisas contentas.

ㅡCasi no te reconozco, no sé quién eres, extraño.

ㅡYo tampoco sabía quién eras cuando te vi. Oh, está tan bueno y yo tenía tanta hambre.

ㅡPor supuesto que sí; no has comido muy bien, ¿cierto? Adelgazaste.

KyungSoo parpadeó y bajó la mirada hacia sus muslos, como si pudiera mirarse a través de la ropa y descubrir cuánto peso había perdido solo con esa acción. 

Tragó el bocado que había engullido hace tan solo un momento y preguntó con sorpresa:

ㅡ¿De verdad?

BaekHyun asintió, sus ojos enfocados en su rostro, y afirmó suavemente:

ㅡDe verdad. No es demasiado obvio, pero para alguien que te ha visto todos los días durante varios años puede ser notable. Aunque no debes preocuparte, tu trasero no ha ido a ninguna parte. 

ㅡEso es tranquilizador.

BaekHyun sonrió cálidamente y luego de un momento de silencio entre ellos, preguntó con preocupación:

ㅡ¿No ha sido demasiado difícil y exigente, Soo? Trabajar para Kim JongIn, quiero decir. Llegas tan tarde y siempre pareces tan cansado... parece que te está consumiendo.

KyungSoo guardó silencio por un momento y bajó la mirada hacia su comida a medio comer.

ㅡEs un poco difícil; Kim no es un hombre fácil, precisamente, pero mi ritmo no es tan terrible como el suyo. Sé que parece horrendo, pero no es tan malo ahora que me he acostumbrado. Yah, dejemos de hablar de mí, ¿cómo están las cosas contigo?

I: Tan solo un poco obstinadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora