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ADELAIDE CULLEN⚝

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ADELAIDE CULLEN

Es un asesino Bella.
No es cierto.
Y si mueres, ¿qué caso tuvo?, el que yo te ame, que tú lo ames, ¿a quien le hace bien eso?, porque yo no lo sé.
...Escúchame Bella, por favor, no hagas esto, vive ¿sí?, vive — Adelaide sentía un poco de pena por la desesperación en la voz de Jacob, después de saber toda la historia no podía evitar sentir eso por todos los involucrados, al final del día Isabella apenas tenía 18 años y ya estaba enfrentándose a una posible muerte y Jacob, apenas a los 16 se había visto en vuelto en todo un mundo desconocido solamente para ver a la mujer de la que esta enamorado dejar todo atrás por estar con su hermano.
Jake, todo va a salir bien...¡Jacob!, no te vayas.
Se cómo termina esto, y no me quedaré a verlo.

— Es un poco dramático todo por aquí verdad — Adelaide se encontraba viendo por una ventana la belleza del bosque en forks cuando escuchó una voz a sus espaldas.
Así es. Enserio que encuentran formas interesantes de pasar los años — le respondió la vampira.
Todo estaba muy tranquilo, fue todo culpa de Edward— La voz se fue acercando cada vez más hasta que la persona se encontraba junto a ella, admirando el paisaje a su lado.
Le llego la llamada del amor — le dijo Adelaide.
¿Y tú? ¿Cómo llevas tú el llamado del amor? — Una ráfaga de recuerdos llovieron sobre sus pensamientos, ¿cómo se lleva que el amor de tu vida de odie?, después de setenta años todavía no lo resolvía.
Hace ya muchos años que ese tren paso para mí — tardo varios segundos para poder pensar una respuesta apropiada.
¿Porqué lo dices? Sabía que todos los demás miembros del clan tenían sus sospechas y esperaban respuestas, lamentablemente ella no se las daría, a ninguno.
Nada importante.
Tú y Emmett se ven muy felices juntos — La primera vez que vio a la pareja en la habitación le sorprendió, como un hombre como Emmett, pareciendo tan rudo, palidecía a lado de su mate, viéndose realmente tierno y vulnerable, pensó dulcemente que era adorable admirar esa relación desde el exterior.
Definitivamente fue una sorpresa, cuando llegue con Alice y Jasper no esperaba encontrarlo, claro que Alice ya lo había visto.
— ¿Y como encontraron a Alice?
— Jasper y yo éramos soldados en la guerra civil, después de dos años sufrimos el desafortunado evento de conocer a María, una vieja vampira que recientemente había perdido a su clan y su territorio, así que nos transformó, ella pensaba que con nuestras habilidades y conocimientos íbamos a dirigir y crear un clan más que eficiente que el que había perdido, tuvo razón, después de varios años otros clanes intentaron revelarse, Jasper con su habilidad y su "amor" por ella, le advirtió, así que ella armo un ejército de neófitos, Jasper era el encargado de deshacerse de ellos cuando cumplían el año de transformación, el dolor y la crueldad lo invadían, vi a mi hermano perderse durante años. Con el tiempo logramos escapar, gracias a la ayuda de una pareja a la que Jasper les había perdonado la vida, cuando nos separamos de ellos en 1948, encontramos a Alice en una pequeña cafetería en Philadelphia, ella nos había visto venir por supuesto, nos enseñó que seríamos parte de otro clan, de una familia, y que podíamos vivir de sangre animal — Adelaide le dio una media sonrisa al hombre a su lado, con el tiempo había escuchado muchas historias de transformación, una más horrible que la otra, los mellizos Whitlock no eran la excepción, pero le alegraba saber que al final encontraron refugio en el hogar de su padre.
Neels Whitlock, ¿eras un soldado confederado? — le preguntó curiosa, definitivamente no le parecían la clase de hombres con ideales como los que tuvieron en ese entonces ese ejército particular, ella recuerda vivir esa época y pensar con mucha tristeza sobre esa lucha sin sentido. Neels, con lo que parecía bastante vergüenza le asintió en confirmación.
Jasper y yo nunca quisimos unirnos al ejercito, pero en 1860 no tenías mucha elección — Adelaide asintió ante la información, lamentable los mellizos habían enfrentado un destino horrible no una sino dos veces.
Un silencio cayo sobre ambos mientras disfrutaban de la compañía del otro todavía viendo por la ventana, cuando Adelaide notó a Jacob, el joven que había estado hablando con Bella en el piso debajo, lanzar su chaqueta y de una patada alejar su motocicleta para luego transformarse en un lobo y perderse entre el bosque.
¿Pensé que era un hombre lobo? — le dijo Adelaide a Neels
Y eso es — El vampiro le dirigió una mirada confundida a la mujer a su lado mientras le confirmaba lo que pensaba era un hecho obvio.
Es un cambiaformas, los hombres lobo son diferentes — Cuando Neels estaba a punto de contestarle a la vampira ambos escucharon la voz suave de Bella llamando por ella.
Adelaide Con la idea de preguntarle después cómo era un verdadero hombre lobo, Neels le asintió a modo de despedida a la mujer.

¿Te está doliendo mucho? — Cuando Adelaide llego junto a Bella la encontró sentada en el sillón con su mano tocaba su costado izquierdo mientras en su cara se reflejaba una mueca de dolor.
Sí, parece que se mueve — le respondió la humana mientras permitía que Adelaide tocará su costado para sentir lo que estaba causando el problema.
Vas a empezar lo que sería el tercer trimestre de un embarazo humano, se esta preparando para el nacimiento, por eso notas más movimiento, tengo que encontrar una forma para alimentarte — la vampira le informó a la vez que se estiraba para alcanzar un pequeño diario de notas y empezaba a escribir rápidamente.
Tus ojos están completamente negros, deberías alimentarte primero tú — Bella mantenía la mirada fija en la mujer frente a ella.
No pasa nada — no era ni sería la última vez que Adelaide se restringía a si misma el "alimento", con un gesto de su mano le indicó que no importaba.
Claro que sí, desde que llegaste no has hecho otra cosa más que cuidarme — Cuando Adelaide levanto la mirada de su diario no pudo evitar la ternura que le causaba la humana frente a ella, así que con una voz suave le sonrió dulcemente.
Alguien tiene que ver por ti.
Todos lo hacen — La mujer Cullen pudo notar el tono en la voz de Bella y hablo inmediatamente.
No te gusta eso.
Desde que llegue me he sentido como una carga para los Cullen, pensé que ya se habían acabado los problemas — le dijo Isabella a modo de confesión.
Ey, esto no es culpa tuya — intentó tranquilizar los pensamientos de la joven humana.
Eres demasiado amable — Bella le respondió con una débil sonrisa.
Solo con quien lo merece.
¿Puedo hacerte una pregunta? — un rato en silencio después, Bella se animó a preguntar solo recibiendo un asentimiento en confirmación.
¿Ya hablaste con Rosalie? — la pregunta sorprendió a Adelaide quien levantó la mirada del dibujo que estaba haciendo en su diario y un pensamiento de realización apareció por su mente, Edward.
¿Qué te dijo Edward?
Nada, no me dijo nada — la vampira la volteó a ver con una ceja alzada, esperando.
Tal vez mencionó algo — la ceja de Adelaide estaba actualmente tocando el cielo.
No dijo nada ¿si?, pero me contó que la última vez que estuvieron todos juntos fue en 1933.
¿Y?
Rosalie me contó como la transformaron — Isabella hablaba lentamente esperando captar algo en los gestos de la vampira.
Adelaide no hacía otra cosa que pensar en esa noche, en lo mucho que Rosalie había sufrido y en el peor de los destinos que ella había causado al amor de su vida.
¿Y te contó todo?.
No, pero sí que fue ese mismo año, solo fue una pequeña conclusión — Adelaide le sonrió tristemente a la joven Swan.
Prestas atención a los detalles.
Pero contestando a tu pregunta, no, no le he hecho,
tampoco creo que a Rose le interese mucho hablar conmigo — le respondió cortantemente a la humana, y lista para dejar el tema.
¿Porqué piensas eso? — insistió Isabella.
Porqué yo la convertí.

Adelaide Cullen | Rosalie HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora