Leo empezó a abrir sus ojos mientras Fernando estaba hablando con Xóchitl, Fernando se dió cuenta al instante debido a que lo estaba mirando, estaba sentado frente a él.
Lo único en lo que pensaba Leo era en Teodora, solo en ella.
— ¿T...Te-Te-te-o?
Aquél chico tartamudeó el nombre de la chica, es como si estuviera desesperado, como si aún siguiera en aquel accidente, como si solo hubiera dormido un día, pero fueron dos años.
Dos años de sufrimiento para todos.
Xóchitl se apresuró en llamar al doctor porqué según ella, era lo mejor obvio, porqué veía la Rosa de Guadalupe.—Leo... No digas el nombre de esas chica y cálmate.
Leo empezó a ver a todos los lados posibles mientras intentaba.
Por otro lado, Teodora tenía complicaciones para buscar un pasaje barato para volver a México, si compras un boleto de avión de un día para otro, obviamente está caro, se tendría que quedar un mes más.
Leo ya después de unos días comenzó su vida como antes, claro que había mucha dificultad ya que aún iba en secundaria debido a sus dos años en coma, era algo raro para los demás ver cómo un estudiante de diecisiete años estaba en secundaria aún.
Leo hacia su típica pregunta de niño.—¿Y Teo?
Nadie se lo podía decir, siempre le cambiaban la conversación cada que preguntaba por ella.
Demás, que Leo le encantaba investigar leyendas de otros países cuando no tenía nada más que hacer.Después de las clases, se dirigía hacia su casa un poco estresado, cansado y con sueño, con cara de pocos amigos.
Casualmente, Valentina tenía el día libre y lo encontró en camino a casa.
—¡L-Leo, Ya saliste del hospital!
Leo no tenía ganas de nada, solo quería irse a su casa a dormir o comer, cualquier cosa le importaba 3 pepinos.
—Ah, si.
—¡Tengo que contarte cosas!
—No tengo humor.
—¿Ni siquiera oír algo de Teodora?
Leo obviamente se interesó por aquel comentario que hizo, obviamente se sentaron en una banca.
—Y cuéntame... Sobre ya sabes, Teodora.
—Ash, primero que nada, ella se fue a Estados Unidos después de que entraras en coma, dijo que quería tener un buen futuro.
Leo no dijo nada, solamente oía lo que Valentina le decía.
Se quedó callado.
Triste.—Creo que tú la amaste demasiado, Leo, pero en fin. ¡A voltear la página! Ella ya se fue y no volverá, lleva 2 años ahí. En New York, no volverá, así que acostumbrate a estar sin una mala mujer que solamente quería que le compraras cosas o que le ayudaras a que su mamá no le grite.
Leo solo escuchaba mientras pensaba un poco.
—Creo... Que yo te gusto, Valentina.
—Ah, si, bueno, eh, me gustabas, pero tú la amas a ella... ¿Cierto?
—Mi amor por ella... Es como el amor de la leyenda del Qi-Xi.
—¿Qi que?
—Si, la leyenda del Qi-Xi.
—¿De qué trata eso o qué?
...
—La Leyenda del Qi-Xi era...
Leo hizo una pausa mientras respiró profundamente para seguir hablando.
— La historia de dos enamorados separados
La leyenda cuenta que Niu Lang, un pastor de buen corazón, se enamoró de Zhi Un, un hada que tejía hermosos ropajes y las nubes del cielo. Ambos están representados por dos estrellas: Altair (Niu Lang) y Vega (Zhi Un).
Niu Lang y Zhi Un se casaron, tuvieron dos hijos y vivieron felices durante un tiempo… hasta que la Diosa del Cielo les descubrió. Estaba prohibido que un mortal y una divinidad se casaran, así que les condenó a estar separados por un río plateado que simboliza la Vía Láctea.
Los dos enamorados solo pueden verse una vez al año: el séptimo día del séptimo mes lunar, que cae en fechas diferentes según el calendario gregoriano pero suele coincidir con el mes de agosto.
Ese día, las urracas crean un puente en el cielo para que los Niu Lang y Zhi Un puedan juntarse y pasar una noche juntos.
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No estoy tan presente Como debería estarlo.
FanfictionTeodora Vicenta; una adolescente de 14 años que su vida cambió en el año 2019, siendo ese mismo el peor de su vida y quién sabe, quizá los demás años sean peores o el 2019 solo sea el comienzo de su sufrimiento. © Portada: Por mi. imagen: Autor...