Capítulo 4. Viva otra vez

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Francis chasco los dedos y de inmediato algo parecido a un portal apareció a un lado de él. Era un agujero con muchos colores moviéndose en espiral, parecía un charco de agua flotando en el aire.


Tomó el contrato, lo enrolló con sus manos y lo guardo dentro de su traje negro, junto con el pequeño frasco rosado que contenía el alma de mi hermana.


-Fue un placer hacer negocios contigo, Harper, te deseo buena suerte y éxito en tu misión.


En respuesta, le contesté con una falsa sonrisa, llena de ironía, sin ponerle mucha atención.


-Aaa... y una cosa más, solo para asegurarme de que estas cumpliendo tu parte y de que estés bien, Loen irá contigo.


¿Qué?, ¿el lobo?


Lo miré y este me gruñó, di un brinco.


-A no, eso no, ¿dónde diablos voy a meter a un lobo diabólico enorme de dos metros?, me comerá antes de siquiera empezar.


-No como porquerías- se escucho una voz que no era ni la de Francis, ni la mía.

Eché una rápida mirada a mi alrededor, buscando al dueño de esa voz, hasta que caí en cuenta de quien había sido.


-Wowowo... el... ¿el lobo acaba de hablar?


-¿Por qué te sorprende? Loen puede hablar y hacer infinidad de cosas- Francis se acerco a él y lo acarició un poco. El lobo movió la cola.


No sé porque me sorprendía, a estas altura ya nada debería sorprenderme.


-Al parecer ya asimilaste un poco la idea. Loen te acompañara y será tu guardián. Cualquier cosa que necesites o cualquier duda puedes consultarlo con él.


Miré a Loen, tratando de pensar en él como un apoyo o un guía, no me imaginaba hablando con un lobo, en lo único que podía pensar era en que si lo hacía enojar, me convertiría en su cena, trague saliva.


Asentí.


La muerte miró su reloj de mano.


-Uyy... se me esta haciendo algo tarde para una reunión, los detalles te los explicará Loen. Me voy.


-¡Espera!- dije extendiendo la mano, como si de algún modo haciendo eso lo fuera a detener.


Tenía que preguntarle acerca de algo que me estaba carcomiendo por dentro.


-Yo... tengo que saber... necesito saber... ¿quién era yo?, ¿cómo era?, ¿qué clase de ser humano?, ¿por qué no puedo recordar a Jodi?


Él sonrío maliciosamente.


-Oww... todavía te preocupa si querías ver a tu hermana muerta, ¿cierto?, ¡qué conmovedor!-río- eso no te lo puedo decir yo, solamente tú lo puedes saber, lo recordarás a medida que tu amnesia desaparezca por completo.

Harper (En pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora