It's always been you [ES]

Perdonar

"Sal ya" dijo Charles a través del móvil. El sol brillaba en Monte Carlo, y Charles acababa de llegar del GP de Miami.

"Dame 5 minutos" respondí rápidamente, con mi vestido veraniego y saliendo por la puerta. Sonreí para mí misma, mientras le pasaba la llave a mi puerta, estaba emocionada de ver a Charles de nuevo.

Charles estaba de pie afuera de mi edificio. Estaba en frente de su coche, una dulce sonrisa en sus labios. "Te he echado de menos" dijo él mientras me abrazaba.

"Tengo una sorpresa para ti" me dijo, sonriéndome con dulzura, como siempre solía hacerlo, enseñando sus hoyuelos.

"Cierra los ojos" me dijo, y le hice caso, confiando ciegamente en él. "Hoy se cumplen 17 años desde el día que me di cuenta por primera vez, que eres mi mejor amiga" dijo Charles con voz suave.
Y los recuerdos vinieron a mí.

Charles se acercó a mí en el trampolín. "Toma" me dijo, entregándome una flor amarilla. "Gracias" le dije mirando la flor y sonreí. "Amelia, eres mi mejor amiga" dijo él. "Charles, tú también eres mi mejor amigo." le dije yo. "Mi amigo Andrew me dijo que no podía ser amigo de las chicas, pero yo no le creo" dijo.

Le sonreí, todavía con los ojos cerrados. "Entonces para celebrar eso, para celebrarte a ti, quiero darte un día lleno de sorpresas" me dijo, y pude escuchar como abría la puerta del coche.

"Abre los ojos" dijo, y cuando los abrí, lo vi ahí de pie, con dos ramos de flores amarillas en sus manos. "Ohh Charles, no hacía falta" exclamé, la felicidad recorriéndome el cuerpo.

"Una flor por cada día que te he amado" dijo, mirándome a los ojos. "Esto es lo más bonito que me han hecho Charles" exclamé, rodeando su cuello con mis brazos y apoyando mi cabeza en su hombro, mientras las lágrimas se acumulaban en mis ojos.

"Muchísimas gracias" dije aceptando las flores. Miré las cientos de flores, sintiendo como una lágrima rodaba por mi mejilla.
"El día tan solo ha empezado" respondió Charles con una sonrisa.

Me senté en el asiento del copiloto del Ferrari de Charles. Todo era genial, mientras Charles aceleraba por las calles de Mónaco.

"¿Me dices a dónde vamos?" le pregunté a Charles, "No, pero te daré una pista" respondió Charles, quitando los ojos de la carretera durante un segundo para mirarme rápidamente.

"Tenemos muchos recuerdos ahí" dijo Charles, pero la verdad es que tenemos recuerdo en básicamente todo Monte Carlo.

"Tienes que cerrar los ojos otra vez" dijo Charles aparcando. "¿De verdad?" pregunté, odiando lo de ir a ciegas. "Tiene que ser una sorpresa" respondió Charles, saliendo del coche.

Cerré mis ojos, y Charles tomó mi mano, nuestro tacto electrizante como siempre. Me guió por las puertas, subimos escaleras y por fin me dejó abrir los ojos.