Cuarenta y Cuatro

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Jeon jungkook;

Parado frente al pasillo, completamente vacío, aún procesaba lo que había sucedido. ¿Había dejado a yunsu así de rápido?, No, claro que no. Siempre estaría tras de ella, pero era momento de dejarla ser feliz.

Mientras tenga a shuang pegada a mí cómo una sanguijuela no podía engañar a yunsu creándole falsas ilusiones.

Todo rastro de preocupación y molestia se vieron interrumpidos cuando una mano se posó en mi hombro derecho, pude distinguir quién era gracias al aroma del perfume carísimo que una sola mujer solía usar.

— Mamá..

— Tenemos que hablar, jungkook.— su voz sonó gélida, pero aun así mantuvo las tiernas caricias en mi hombro, como apoyo… O consuelo.

— ¿Hablar?— me digné a voltear, totalmente confundido, dejando de lado por escasos minutos a yunsu quien se había marchado hace media hora.

— ¿Por qué no me dijiste sobre shuang?— cuestionó yendo al grano sin titubear.— Creí que ella no te agradaba... Sé que ya tienes veintiuno, eres mayor de edad y ya sabes tomar decisiones por cuenta propia.. Pero ¿Casarte?, Tan rápido quieres irte de casa..— sus grandes ojos similares a los de yunsu tenían la decepción atrapada.

— Todo fue tan rápido, sé que tenía que avisarte con tiempo, pero ya he tomado la decisión, es mejor así..— escondí las manos dentro de los bolsillos delanteros del pantalón formal y suspiré.

— ¿Y yunsu?— que la mencionara me tomo por sorpresa, pero aun así supe disimular.

— ¿Qué tiene que ver ella?.

— Quizás te asusté esto o lo veas de una forma horrorosa, pero… ¿Te has dado cuenta de cómo te mira?— conecté nuestras miradas tratando de buscar en ellos alguna pizca de diversión o mentira.— Para ella eres especial, la he visto muy mal ante el anuncio, ella tampoco lo sabía.

— siempre ha dependido de mí, le ha chocado — mentí sabiendo perfectamente que no era dependencia, sino otra cosa aún más complicada.—, luego hablaré con ella.

— Ella te ama, eres quien siempre ha cuidado de ella, quien ha estado para sus momentos malos y buenos. Sin importar que siempre estuviste para ella y ella para ti.— sonó sincera y sentí un jodido nudo en la garganta de lo más doloroso.— Habla con ella.

— Ya.. Dije que lo haré.— tragué saliva y no pude evitar por primera vez desviar la mirada hacia el piso, sintiéndome una basura al lastimarla con tantas cosas.

— Ustedes dos han crecido muy unidos, dependiendo uno del otro.. Ahora que has tomado ese paso tan grande como casarte, le va a chocar y mucho, no la dejes de lado.

— jamás la dejaría de lado, madre.— me sinceré sin dudarlo.— siempre voy a estar para ella, aunque ella me odie, siempre estaré cuidándola.

— Confío en qué es cierto, ahora vayamos que shuang te ha estado buscando desde hace buen rato.. Es muy desesperante y si no vas ahora creo que la mandaré a la mierda.— el vocabulario de mi madre me hizo soltar una ligera carcajada.

Ya no lucía triste ni dolida, ahora se mantenía pendiente a nosotros y a nuestro bienestar sin tomar en cuenta el “que dirán".

Poco a poco íbamos mejorando… Solo había tres obstáculos que evitaban nuestra felicidad y yo me encargaría de quitar aquellos obstáculos.

“Estoy dispuesto a matar por ti…”

Estoy dispuesto a hacer muchas cosas por ti, Min Yunsu.

Te dejaría, pero solo por un tiempo limitado, luego te tendría a mi lado y no te soltaría nunca más.

Doll's House.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora