Amor fantasmal

118 6 0
                                    

En un tranquilo vecindario, donde los rayos del sol siempre parecían más brillantes y las risas de los niños llenaban el aire, se encontraba un pequeño jardín de niños. Era un lugar especial donde los niños podían explorar, aprender y, lo más importante, hacer amigos. Entre los niños que asistían a ese jardín de niños se encontraban dos almas destinadas a cruzar caminos y vivir una amistad extraordinaria.

Gus, un niño con cabello blanco y un aspecto inusualmente pálido, era conocido por todos en el jardín de niños. A pesar de su apariencia, era un niño amable y gentil que siempre estaba dispuesto a ayudar a sus compañeros. Sin embargo, nadie sabía que Gus era en realidad un niño fantasma. Había estado vagando por el mundo de los vivos, buscando un lugar donde encajar, y finalmente había encontrado refugio en el jardín de niños.

Bonnie, por otro lado, era una niña enérgica con cabello rosa claro que irradiaba curiosidad y alegría. Siempre estaba llena de energía y tenía una pasión por explorar y aprender. Aunque era un año menor que Gus, no dejaba que eso la detuviera para hacer nuevos amigos. Bonnie y Gus asistían a clases separadas debido a la diferencia de edad, pero eso no impidió que sus destinos se entrelazaran.

Un día soleado, cuando Bonnie llegaba emocionada al jardín de niños, la tierra comenzó a temblar violentamente. La confusión y el miedo se apoderaron de los niños y los maestros mientras el jardín de niños se sacudía con fuerza. Bonnie, quien estaba cerca de la entrada en ese momento, observó horrorizada cómo la estructura del jardín de niños se derrumbaba ante sus ojos. La tierra seguía temblando, y el polvo y los escombros llenaron el aire.

Sin embargo, Bonnie notó algo extraño en medio del caos. Vio a Gus, el niño de cabello blanco, corriendo valientemente hacia el lugar donde los niños y los maestros aún estaban atrapados. Estaba decidido a ayudar a rescatar a todos.

Bonnie no podía quedarse inmóvil mientras su amigo se arriesgaba para salvar a los demás. Se acercó corriendo a él y juntos trabajaron incansablemente para ayudar a liberar a los niños y maestros atrapados bajo los escombros. En medio de la confusión y el peligro, Bonnie vio a Gus quedar atrapado cuando una viga se derrumbó sobre él.

El corazón de Bonnie se llenó de tristeza y desesperación. Creyó que había perdido a su amigo. Pero justo cuando estaba a punto de rendirse, algo asombroso ocurrió. Bonnie vio un ente etéreo y luminoso que atravesaba los escombros y se acercaba a ella.

El ente se materializó frente a Bonnie, revelando la figura de Gus, aunque ahora tenía un aspecto etéreo y traslúcido. Bonnie quedó atónita y con lágrimas en los ojos.

"Gus, ¿eres tú?", preguntó con voz temblorosa.

Gus asintió con una sonrisa suave. "Soy yo, Bonnie. Soy un fantasma, pero estoy bien".

Bonnie no sabía cómo reaccionar. Nunca antes había conocido a un fantasma, pero lo que importaba era que su amigo seguía vivo, de alguna manera. Abrazó a Gus con fuerza, sintiendo la calidez de su amor a pesar de su forma etérea.

Después de ese día, Bonnie y Gus se volvieron inseparables. Aunque Gus era un fantasma y tenía habilidades especiales, como la capacidad de atravesar objetos sólidos, su amistad con Bonnie siguió floreciendo. Juntos vivieron numerosas aventuras en el jardín de niños y más allá.

A medida que pasaba el tiempo, Bonnie creció y llegó el momento de pasar a sexto de primaria. Era un momento emocionante y agridulce para ambos. Bonnie estaba ansiosa por explorar nuevos horizontes, pero también tenía miedo de alejarse de su amigo.

En su último día en el jardín de niños, Gus se acercó a Bonnie con una mirada seria en sus ojos traslúcidos. La brisa del atardecer jugaba con su cabello blanco.

Historias Brawl StarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora