Chica Ordinaria || Roier

5. ¿Primera cita o no?

Vio me ayuda a elegir que ponerme junto a su hermana, Samantha.

—Te ves muy asthetic — menciona la mayor — Tengo un buen gusto con la ropa.

—Gracias chicas, si no fuera por ustedes no se que me hubiera puesto — agradezco mirándome en el espejo.

—Y... ¿Estás nerviosa? — pregunta Samantha.

—Como no tienes idea, ayer se comió todo un paquete grandote de oreos porque tenía ansiedad — comenta Vivi.

—Roier es un gran chico — intenta tranquilizarme la rubia — No le fue muy bien estos meses, pero para que te haya invitado a salir eso significa que ya está mejor con todo de lo de internet.

Me giro para mirarla con confusión.

—¿A qué se refieren?, ¿Qué le paso? — pregunto.

—¿Aún no sabes eso? — cuestiona mi mejor amiga — Pensé que habías investigado de él.

—Sabes que no me gusta eso, a veces la gente suele fingir frente a una cámara, me gusta ver su verdadero forma de ser.

Vio asiente.

—Bueno, déjame contarle el chisme — Samantha se sienta en mi cama y se acomoda — Hace unos meses...

El tiembre suena interrumpiendola.

—¡Mierda!, Ya llegó — hablo.

—Pero ya estás lista — musita la menor de las hermanas Rivera.

—Aun no Vio, estoy muy nerviosa, hace mucho que no salgo a citas — menciono pasando las palmas de mis manos por mi pantalón jean.

—Tranquila, él no te va a morder — aclara Vio — Al menos que tú quieras — bromea mientras me peñizca el abdomen.

—¡Oye! — grito.

—Iremos a recibirlo, tómate los minutos que quieras — anuncia Samantha y le sonrió.

La mayor toma la mano de su hermana y la saca de mi habitación.

Me miro en el espejo...

Siempre había tenido un autoestima alto, pero siempre que me gustaba alguien las inseguridad me atacaban.

De verdad quería gustarle...

Este chico era muy lindo y sabía que podía cuidar mi corazón, por lo menos en un largo tiempo.

Tomó la chaqueta de cuero que había elegido Samantha y agarró mi bolso para bajar las escaleras.

En mi campo visual veo a Roier junto a las dos hermanas Rivera hablando.

Apenas se escuchan mis pasos todos dirigen la mirada hacia mi, pero yo solo tengo la mia fija en él.

Él sonríe radiantemente y los nervios desaparecen.

—Hola — me acercoma él y le doy un beso en la mejilla.

—Hola — repite con una voz suave.

—Bueno... Que les vaya bien en su cita y no hagan nada que yo no haría — habla Samantha mientras nos toma a ambos de las espaldas y nos dirige a la puerta.

—O si — complemente Vivi y la miro con sorpresa.

—Violeta — susurro.

Roier ríe.

—¿Lista? — él me extiende la palma de su mano y la tomó entrelazandonos.

—¡Adios! — gritan las dos chicas de fondo cuando nos alejamos.