Un Amor Inmaduro [Tomura X OC]

Capítulo 49

Una vez terminó la batalla contra Tomura, Seigyo y su frente de liberación paranormal, los héroes se encargaron de rescatar a los civiles atrapados bajo los escombros de los edificios qué se habían derrumbado, al igual que capturaban a los villanos qué había sido derratos como la gran parte del frente de liberación paranormal y miembros de la liga de villanos como Mr. Compress y Gigantomachia.

Aunque eso no iba a reparar el caos y la destrucción tanto física como emocional qué todos habían sufrido, pues habían escapado algunos villanos del frente; y lo más importante es que Tomura y Seigyo también lograron escapar.
Tal como ambos jóvenes soñaban, todo lo que causaron hizo qué varios héroes se quebraran y comenzarán a renunciar a ese título, la ira y la obsesión de Tomura Y Seigyo cobró la vida de muchos y eso solo era el inicio.

Spinner.-Vaya, no sabía que tenían preparado un escondite. Es un buen lugar para descansar luego de todo el desastre de hoy.
(A/T).-¿Porqué asumes eso?, no les daré ningún momento de descanso. Ahora es mi turno, y mi turno...nunca va a terminar...-alzó la mano con dificultad.-Escuchenme mis inalcanzables nomus...es hora de liberar mi verdadero cuerpo.
Spinner.-¡Un momento!, ¡¿estás pensando en irte ahora?!. ¡¿Qué pasará con Seigyo?!, ¡¿vas a dejarla sola?!.
(A/T).-Por supuesto que no, le daré un breve descanso y luego la haré despertar. Dabi-kun.-llamó al azabache.-Cubre con tu abrigo a Seigyo, esta lluvia puede darle un resfriado fácilmente y eso sería malo.-el chico lo miró por unos segundos y se puso de pie, colocando su abrigo sobre el cuerpo inconsciente de la albina.

*08:43 PM en la puerta principal de la prisión de Tártaro*

Las sirenas se escuchaban en eco por todo el lugar, las luces señalaban ciertos puntos y las olas golpeaban con fiereza la prisión aislada donde se encontraban los villanos más peligrosos de todo japón.

Gyges.-Aquí Gyges, activen una alerta de seguridad código rojo.-habló por el comunicador.-¡Mataron a mi hermano!, ¡Necesitamos un código rojo ahora!.

Otra sirena más alarmante se hizo presente y las puertas de la prisión se reforzaron, al igual que se alzaron los puentes qué conectaban con la isla.
Los aviones fueron desplegados con órdenes de asesinar a la razón del código rojo que fue activado.

(A/T).-Dije que este es mi cuerpo, maestro.-dijo en tono forzoso.-Ah ya estas despierto, te había prescrito un largo reposo...Si es así entonces ¿qué hacemos aquí?.-se quejó.-Claro, con eso me refería a que lo hicieras después de todo lo que debías hacer...¡Es mi cuerpo, devuélvemelo!...¡¿No fuiste tú quien deseaba mi poder, Tomura-kun?! Le escupiste al mundo entero por ser cruel contigo y deseabas una fuerza equivalente a tu odio. Ahora mira todo lo que hiciste, ¿no te importa todo esto?.

Frente a él se encontraban grandes robots preparándose para atacarlo en el aire, la violencia y el caos de nuevo se hacía presente.

(A/T).-¡No pienso ser tu estúpido peón!, ¡y tampoco le harás lo mismo a-.!-su expresión se volvió ansiosa al darse cuenta.-¿Dónde está Seigyo?...Mira detrás de nosotros...-volteó y la chica estaba recargada sobre él durmiendo.-Ya qué tanto quieres tu cuerpo ahora mismo, tendré que estar un momento aquí.-extendió un par de raíces negras qué se conectaron al pecho de la chica y esta de despertó con la mirada perdida.
Tomura.-¡¿Qué mierda le hiciste?!, ¡maestro!.
(A/S).-Ya no estoy contigo Tomura-kun, con el poder de Seigyo será más fácil sacarme de este lugar. Tú encargarte de la gente y su patética armería. Nos vemos pronto.-sonrió y se dejó caer del nomu.
Tomura.-¡Vuelve!, ¡devuélvemela!.-gritó furioso.

El cuerpo de la albina quedó levitando en el aire llamando la atención de las máquinas de ataque que enseguida apuntaron hacía ella, sin embargo, los disparos fueron bloqueados por su campo de fuerza psíquico.

(A/S).-Muéstrame lo que eres capaz de hacer ahora, mi querida Seigyo.-su mirada se dirigió hacía las torres de vigilancia y entonces comenzó a hacer fuerzas para separar las edificaciones del suelo y elevarlas por encima de ella. Una vez tomaron la altura suficiente, la chica lanzó los edificios contra las máquinas haciéndolas pedazos en un fuerte temblor.-¡Maravilloso!, ahora vamos al último piso de este repugnante lugar.

Los truenos salvajes retumbaban en compañía de la destrucción que ambos jóvenes villanos provocaban en toda la isla y poco a poco de los escombros salían todos villanos desde el fondo del tártaro, como si se tratasen de demonios salidos de una grieta del infierno.
Y cuando aquella grieta se hizo más grande, salió el rey de esos demonios, All for One.

AFO.-Cuanto tiempo sin verte mi querida Seigyo, hiciste un buen trabajo.-le dijo a la albina quien se encontraba arrodillada ante él y poco después llegó el otro albino.-Gracias a ustedes, esta inminente era vacía dará lugar al ser más perfecto. ¡Esta será la historia de como me convertí en el más grandioso señor demonio de todos!.

Seigyo.-...Así será, maestro...-dijo cabizbaja en un tono muy seco y Tomura notó qué la chica tenía un semblante frío junto con una mirada tan vacía y perdida que le dió escalofríos.