𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝗱𝗼𝘀.

133 10 0
                                    

❛LA MALDICIÓN DE VECNA❜

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

LA MALDICIÓN DE VECNA

narra Charlotte ❱

— ¡corre!

Fue lo único que logre decirle a Hopper antes de que la máquina explotará detrás nuestra.

Todo se volvió negro.

Luego de unos minutos, logré despertarme. Me arrastre hacia el hombre, quien recién se despertaba al igual que yo, y le di una señal para que vayamos por las escaleras.

Los dos nos ayudamos a pararnos mutuamente. Primero subí yo y luego Hopper. Me senté en frente del castaño, suspirando pesadamente.
Unos pasos detrás mía, me hicieron abrir levemente los ojos.

— куда, по их мнению, они идут? (¿Adónde creen que van?)

Dos guardias me agarraron de los hombros y uno le dio un golpe con el arma a Hopper en la cabeza.

Dos guardias me agarraron de los hombros y uno le dio un golpe con el arma a Hopper en la cabeza

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¿hablas ruso? — me preguntó el guardia en mi idioma. Asentí — хороший (Bien) — rio — На кого вы работаете? (¿Para quién trabajas?)

Me encontraba atada de manos y pies a una silla. Enfrentada con un guardia.

Reí — Я? работать на кого-то? Нет, дорогой. (¿Yo? ¿Trabajar para alguien? No, querido)

— Слушай, американец. (Escucha, estadounidense) — se acercó peligrosamente a mí cara —. Ответь на то, что я тебя спрашиваю, иначе я забуду, что ты женщина. (Responde a lo que te pregunto, porque sino olvidaré que eres mujer)

— просить (Pregunta) — lo miré seriamente.

— кто эта женщина? (¿Quién es esta mujer?) — el ruso me mostró una foto de Joyce que tomó de las cámaras de seguridad.

— Если честно, я однажды видел, как она шла с нами. Но я не знал, кто он такой и что он там делал. (Si te soy sincera, la vi una vez entrando con nosotros. Pero no sabía quién era, ni qué hacia ahí) — mentí habilidosamente, viendo a los ojos al guardia. Por su expresión, me creyó.

— Ты сильная, женщина. Надеюсь, что силы пригодятся вам на Камчатке. (Eres fuerte, mujer. Espero que esa fuerza te sirva en Kamchatka) — el hombre se fue riendo a carcajadas, mientras le daba una bocanada a su cigarrillo.

Grité levemente, intentando desatarme sin resultando alguno. Mi futuro se veía arruinado, pero por lo menos salve al mundo, ¿no? No creo que fuera peor.

O eso esperaba...

O eso esperaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝗖𝗔𝗡'𝗧 𝗥𝗘𝗠𝗘𝗠𝗕𝗘𝗥 𝗧𝗢 𝗙𝗢𝗥𝗚𝗘𝗧 𝗬𝗢𝗨 ❚𝖣𝗆𝗂𝗍𝗋𝗂 𝖠𝗇𝗍𝗈𝗇𝗈𝗏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora