Identidades Relativas

Infinidad Incapacitada

Hablemos de capacidades, obvio conocen el significado de capacidad, en caso contrario aquí un concepto un tanto ambiguo para mi persona, "si alguien es capaz de realizar algo es que tiene la competencia o habilidad. Si todavía no es capaz de realizar esa labor, pero sí tiene el potencial para aprenderla a hacer, se trata de capacidad". Si no entendiste, déjamelo decirlo a mi modo, y con mucha franqueza he de agregar: Todos somos capaces de todo, la capacidad no está en si se puede o no realizar algo, los miedos y su temor a las consecuencias no les permiten ir más allá de sus propias fronteras, rompe ese ciclo y veras que nada será demasiado grande, veras que todo es posible si te dejas llevar por el acto y por el instinto, los limitantes desaparecerán y alrededor suyo las personas se mostrarán ignorantes de su potencial.

De ser más sensato, esa emoción efímera de no poder llegar a acatar las órdenes del subconsciente, al final resulta ser una ilusión creada por esos límites. Yo en lo personal me compadezco de mis acciones, mis decisiones son reflejo de lo que puede llegar a ser, sin embargo, la idea de llegar a estar tras las rejas me causa repulsión y desdén, aunque... mi vida siempre estuvo dentro de un caja, pequeña e insignificante. La vida da muchos giros inesperados, donde hasta el más insignificante puede resultar ser el más peligroso de toda una existencia en plenitud.

Mis capacidades van por encima de las suyas, puede que creas que miento o que me lo invento para captar tu atención, que precipitado, tu mente y la mía no son tan diferentes, solo imagina que te encuentras en el rascacielos más alto del maldito planeta, ahí en la gran separación de tus pies con el terreno base, percibes un dolor en la cabeza, empiezas a escuchar voces que ni siquiera reconoces, el sonido se intensifica, están por sangrarte los oídos, cierras los ojos con fuerza, sientes que caes y cuando por fin los abres, despiertas en tu cama estando al borde de caerte de ella. Una pesadilla es en lo que piensas, yo tuve esa pesadilla, pero estas últimas no son más que sueños que se despojaran de una pésima percepción. Ahora dime... ¿Qué hubieras hecho si la pesadilla continuaba...? Vislumbra infinitas posibilidades, lástima que tu capacidad mental no te lo permita, para mí eso es devastador y me da pena, tu sufrimiento no me da gracia alguna. Si bien ya no creo en muchas de las personas que veo por las calles, no importa lo que yo piense, uno mismo decide si vivir un horrible paraíso o un encantador infierno. Solo tu... tu y tus pensamientos que nunca llegaran a la acción inmediata.

¿Alguna vez escuchaste sobre los sueños lúcidos...? ¿sobre el pensamiento redundante...? O ¿La muerte del vacío...? Quizás lo último no se te paso por el diminuto cerebro que has de tener, puesto que yo mismo lo invente, le di un concepto, un significado, le atribuí valor y lo adapte al reflejo de mis pensamientos inconclusos. La relación entre estas tres preguntas converge en aquello de lo que estuvimos hablando, capacidades.

Benditos y condenados los soñadores lúcidos, ya que en sus mentes tienen el poder de cambiar y modificar su ficción, que ni con un sacrificio eterno se construirán en la realidad. Ingratos e imprudentes quienes las ideas los atormentan y nunca las llevan al plano tridimensional, porque sus ideas cambiarán al mundo, y si no, lo destruirán. Eterna la muerte del vacío, que muy escasos son los que la alcanzaron. El vacío no es más que un espejo de todo lo dicho, mientras que su fin lleva a una resurrección del espíritu vago y holgazán que todos tenemos, una evolución propia de un ente ascendente y un grado de paz rebosante en todos los aspectos.

Como tal, mi plenitud aún no ha sido alcanzada, antes fui un soñador lucido de renombre, una vez se me resulto complicado, cambie mis paradigmas y aquella imaginación incontrolable azotó mi mente, frágil pero voluble, y cuando tome la iniciativa para liberar la lluvia ácida de ideas, lo que antes chocaba con las paredes del subconsciente, ahora se fusiono con todo mi interior, y el creer en todo lo demás, no fue sino un tétrico maleficio dado por negatividad absoluta...