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ACLARACIÓN

Hola a todos, hoy les traigo una historia que siempre he querido escribir desde hace mucho tiempo y por fin me siento segura de subir. Por favor tengan paciencia con las actualizaciones.

Algunas escenas serán demasiado explícitas.
Recuerden que todo es ficción.

Espero que les guste.


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Seúl, Corea del Sur.
17:30 pm

Era un día lluvioso y frío en la gran ciudad.

Cada gota que caía golpeaban rítmicamente las ventanas del moderno apartamento, creando una sinfonía melancólica que acompañaba el estado de ánimo de Jennie. Con una expresión de determinación y tristeza mezcladas en su rostro, estaba terminando de empacar las últimas maletas. Había tardado más de lo previsto en decidir qué llevar y qué dejar, consciente de que no sabía cuánto duraría este viaje.

No procesó completamente lo que estaba sucediendo hasta que tuvo el boleto de avión en sus manos. La idea de viajar al otro lado del mundo, específicamente a las montañas desérticas de Arizona, había surgido como una necesidad urgente, casi una escapatoria.

Y se preguntaran, ¿Por qué de esta decisión?

La respuesta era sencilla: necesitaba alejarse lo más posible de Song Kang.

Un hombre cuya apariencia y encanto lo convertían en el objeto de deseo de muchas mujeres. Su rostro, con esos ojos grandes y labios carnosos, acompañado de una sonrisa brillante y una estatura promedio, lo hacía el modelo perfecto de los estándares de belleza coreanos. Además, su fama como actor en dramas románticos había consolidado su imagen pública como el hombre ideal.

Jennie no fue la excepción; se sintió atraída por él gracias a su carisma y un hermoso físico.

Los detalles de cómo se conocieron y rápidamente contrajeron matrimonio pueden ser omitidos, ya que la historia tomó un giro amargo. Jennie descubrió que el "Señor Perfecto" no era más que una fachada. Encontró a Song Kang siéndole infiel con una de sus compañeras de actuación. Los tres años de relación se esfumaron en un instante, dejando un amargo sabor en su boca.

A la morena le dolió en el orgullo ser remplazada de esa forma. Siendo ella una de las empresarias y modelo más conocidas de su país e internacionalmente. Su influencia en el mundo de la moda era inmensa y los números en ventas no mentía. Todo lo que usaba se agotaba en segundos.

Era una mujer que valía la pena, pero no fue suficiente para el desgraciado de su ex esposo.

El matrimonio, que había sido celebrado por los medios coreanos y sus familias como la unión perfecta, se reveló como una mentira.

Desde que se mudaron juntos, Jennie empezó a notar la verdadera naturaleza de Kang. El príncipe azul que fue a un principio con ella, desapareció completamente. Ignoraba sus llamadas cuando se iba a otro país a grabar alguna serie o película, con la excusa de estar demasiado ocupado. Dejó de enviarle flores cada mes y sus gestos de cariño se desvanecieron.

Pero la peor parte fueron los comentarios misóginos que lanzaba cuando ella recibía más atención que él en eventos públicos. "Solo te quieren por tener buenas tetas y culo", solía decir, menospreciando su éxito y valor como persona.

Que imbécil era.

Y ni hablar del sexo.

La intimidad fue otra área donde Kang falló miserablemente. Incapaz de satisfacerla sexualmente, llegaba al orgasmo en tres segundos, dejando a Jennie frustrada en la cama desnuda y para nada excitada. Ir a comprar juguetes sexuales se había convertido en su hobby favorito. Las noches solitarias le dieron tiempo para descubrir sus propios deseos y necesidades, algo que Kang nunca pudo hacer.

Arizona | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora