Capítulo 8 - El miedo

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Me dijeron que los jueves son los días de estudio de la biblia, pero como mensa, olvidé a qué hora empezaba. Le dije esto a mi mamá y me dijo que le preguntara a él. Le dije que estaba tímida y que no quería. Le pedí que lo preguntara por mí, y ella aceptó. Cuando entramos al catecismo, como siempre, allí estaba él sentado en la entrada en un sillón. Pero esta vez, se levantó y se fue en la misma dirección que mi mamá y yo. Cuando casi llegaba a mi salón, mi mamá gritó: "¡Luis, Sami tiene una pregunta para ti!" Y me empujó cerca de él. Gracias, mamá. Cuando me acerqué a él, sin querer, le dije que solo quería saber cuándo eran los días de estudio de la Biblia y a qué hora. ¡No mires sus ojos, Sami! Él me dijo que eran los jueves a las 7:30 de la tarde. Le dije gracias y corrí a mi salón.

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Como asistente, tengo que pasar la lista de todos los niños, pero a veces me tardo en hacerlo. Cuando ya es hora de que los recojan afuera en el pasillo, yo no estoy lista. Entonces, veo a él entrar en mi clase y con mucha vergüenza le entrego la lista rápidamente y le digo gracias mientras él sonríe. No sé cuánto más podré hacer esto... ¡ni siquiera lo conozco!

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