Eres Tú

Capítulo 12 - ¿Tú hablas o yo?

Otro jueves típico... Me fui a la parroquia donde nada más estaba Lili y Luis. ¿Dónde está el adulto? Nos quedamos esperando allí y saludé a los dos. Me senté al lado de Lili, y nosotras estábamos enfrente de él. Debería de hablar, pero no sé de qué. 

Lili dice, "Oye, Luis, no se te olvide la práctica de mis quince los sábados. Te quiero allí temprano."

Luis contesta, "¡Ay, okay, está bien!"

Le pregunté a Lili cuándo son sus quince y la felicité. Estaba tan emocionada de contarme todo acerca de sus quince, y me dio mucha alegría por ella. ¿Por qué no pude tener uno para mí? Respuesta: Porque no todos tenemos dinero... De todos modos, mi cumpleaños ya pasó, fue en junio y ya es julio. 

Un poco después, él hizo un comentario diciendo, "Ustedes lo tienen bien fácil. Todo lo que tus papás te regalan lo reciben todo en tus manos y sean agradables porque muy pronto ya no va a ser lo mismo."

Le dije, "¿Que quiere decir eso? ¿Tú no lo tienes fácil? Yo no sé de ella, pero nada me fue regalado en mis manos tan fácil, sino con mucho trabajo duro."

Me trata de explicar sobre su historia, como ya está  trabajando y cómo él está ayudando a sus papás con la situación del dinero y, además, está pagando por todas sus cosas. Intenté conocer mejor a este pobre niño que quiere darme un consejo, cuando es él quien se desahoga conmigo. Justo cuando seguía hablando con él y le expliqué un poco de mi historia, recibí una llamada. "¿Bueno? No, papá, no tengo la llave, pregúntale a mamá." Mi papá apenas llegó del trabajo pero no tenía llave. Ay papá...

"¡Dile a tu papá que lamento estar ocupando tanto de tu tiempo! ¡Dile que casi termino de molestarte con mi charla!" Nada más le di una sonrisa y colgué con mi papá. ¿Cómo puede pensar que me está molestando? Él fue quien quiso abrirse más conmigo. ¿O más bien a nosotras? Pero, ¿por qué me estará diciendo todo esto si no queríá confiar en mí, especialmente porque acabamos de conocernos?

"No me estás molestando. Ojalá sientas que sí te estoy escuchando." Y con eso, además, sonrío y seguimos hablando."

Ya para entonces, me tenía que ir, cuando me dice, "¿Me das tu número?" ¡Por Dios! No puedo respirar. ¿A lo mejor le escuché mal? "Oh, si no pues no tiene nada de malo..." Ay, mensa, ¡contéstale!

"Sí, no te preocupes. Aquí te lo doy."

Bien nervioso, nos dice, "Pues, yo digo que hagamos un group chat para que podamos comunicarnos mejor." Le doy mi número, y pues él ya tiene el de Lili porque ya son amigos. Con eso, le regalé otra sonrisa y me voy.