Capítulo 10 - La Serenata y el Cinco de mayo

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Por fin, llegó el momento que no quería que llegara, pero al mismo tiempo quiero que pase pronto: mi examen final de AP Geografía Humana. Después de descansar ayer y usar mi tiempo para estudiar y descansar antes de mi gran examen, estoy lista... creo. Llevo puesta una blusa que mi abuela me trajo de México; tiene flores, y también traigo puestos unos jeans. Entré a la escuela con confianza y te traigo a ti, Señor Jesús, en forma de una piedra que me dará un poco de esperanza. 


Después de casi tres horas en algo muy desafiante, terminé mi examen y sentí un peso levantarse de mis hombros. Cuando llegué a casa, me relajé un poco y luego fui al estudio de la Biblia a las 7 de la tarde. Llegué temprano y vi a él, sentado en el sillón. Me senté enfrente de él, en el otro sillón. Estuvimos en silencio al principio, pero luego me dijo que le gustaba mi blusa. Le agradecí y le dije que tenía que hacer el esfuerzo de representar mis raíces. Él solo se rió y nos quedamos en silencio de nuevo. Si pudieran verme, apuesto a que mis cachetes están del color de unos jitomates. ¡Habla, tonta! Le pregunté si él hace algo para celebrar la Batalla de Puebla, y me dijo que no, pero para el Día de la Independencia sí. Me dijo que siempre observa los desfiles y todos los carros que hay en Little Village, y le dije que eso era muy padre. Luego, llegó la señora y de nuevo nos quedamos en silencio, pero esta vez él me está hablando a mí. ¿Sera pregunta o declaración?

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