11. La decisión

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Al final nunca lo superé


Pasaron varios días en los cuales Uniqua estaba muy distraída con los últimos trabajos del colegio antes de la graduación.

Pablo en todo caso ya había terminado la época de exámenes y entrega de trabajo antes de las vacaciones así que era el que más tiempo disponía.

Del otro lado Tasha había iniciado a regañadientes la universidad, en administración de empresas con la condición de que fuera principalmente virtual y que solo ocasionalmente la visitara dos días a la semana.

Austin estaba recién graduado, su primera decisión después de ello fue volver con su madre y acompañarla el tiempo posible antes de tomar cualquiera elección que pudiera cambiar su vida. Tenía muy claro qué era lo que quería hacer.

Pasaron dos semanas en las que se reunieron varios ocasionalmente, nada especial y encuentros cortos debido a sus horarios separados.

Ya asentado por completo en su hogar, pasado el suficientemente tiempo con su madre y haberse reencontrado con viejas amistades, Austin decidió que era el momento.

Iba a declararse a Uniqua.

A pesar de haberse imaginado el momento muchas veces desde incluso antes de irse, realmente no estaba seguro de cómo lo haría. Incluso practicó varias veces lo que le diría a la pelirosa, pensando cuidadosamente cuáles serían las palabras más apropiadas.

- Uniqua, te amo... No, no... demasiado directo... Uniqua, solo quiero que sepas que me encantas... no... -

Meditó unos minutos antes de dirigirse a la casa de Uniqua, entre suspiros, vacilaciones y un vaivén de emociones que lo empezaron a sofocar en lo que recorría su propia casa.

Su madre no estaba, así que pensó que era el momento perfecto para llenarse de valor sin necesidad de tener que darle explicaciones sobre el por qué de su comportamiento.

Decidido a que sin importar cuál fuera el resultado. Hoy Uniqua sabría que le gusta.

Le envió un mensaje para asegurarse de que estuviera en su casa.

Suspiró y salió con dirección fija hacia la casa rosa.

Salió por la puerta del patio trasero de su casa, pasó a través de la puerta del cercado de madera, aquella que traspasó regularmente hace ya muchos años. Y se dirigió a justo la casa que se encontraba a su lado.

Entró cual fuera su hogar y de inmediato la vió sentada en el sofa viendo una serie, al parecer, sobre zombies, mientras comía lo que parecía un postre de cereza.

- Ey - saludó

- Hola Austin - no le sorprendió el saludo puesto que ya había escuchado el sonido de la puerta

Él se sentó en el espacio al lado de ella.

- ¿Cuántos han muerto ya? -

- 5, y solo es el segundo capítulo. La serie es demasiado buena, ¡es impredecible porque hasta los zombies matan zombies! - suspiró - espero que no me decepcione porque debería de estar terminando el último taller de cálculo... -

- Oh... entonces estás procrastinando. Interesante... -

- No acepto sermones el día de hoy, quiero descansar -

- Entendido - se recostó sobre el sofa - ¿Entonces cuál es el plan? -

- Pasarla bien - terminó con su postre - si quieres tarta de cereza hay en la nevera - él asintió a pesar de que ella no lo estaba viendo

Uniqua llevaba ropa cómoda para estar en casa, un short suelto de pijamas con corazones rosas y una camiseta blanca.

Se acabó el capítulo y Austin aprovechó para hablar.

- ¿Necesitas ayuda con el taller de cálculo? Aún recuerdo los que yo debía hacer en Australia, quizás pueda ser de ayuda - comentó tranquilamente llamando por fin la atención de Uniqua

- No... ese realmente no es el problema. Puedo hacerlo, es solo que a veces me cuesta concentrarme... - le sonrió al sincerarse

Austin la miró sorprendido, aquello era algo nuevo. No la imaginaba con problemas de atención.

- Por ejemplo, debería de continuar con aquel trabajo pero... decidí darme un descanso de unas, tres horas...  -

Austin rió

- Bueno, cada persona tiene su ritmo para hacer las cosas. No te angusties demasiado, sé que terminarás el taller en cuanto te sientas lista - ella sonrió seguido de un suspiro

- Austin el listo nunca falla - se acomodó en su asiento - Sabes... creo que nos hubieras sido de mucha ayuda de no haberte ido... - bajó la mirada - probablemente estaríamos tan unidos como antes de haberte tenido aquí para aconsejarnos como siempre lo hacías... -

Austin se quedó pensativo unos segundos

- No lo creo... - llamó su atención - Tú siempre fuiste la que nos mantenía unidos. De no ser por ti tal vez yo nunca hubiera tenido el valor de si quiera hablarles, incluso ahora, creo que sin ti Tyrone y Tasha nunca se habrían vuelto a hablar -

Uniqua sonrió de lado intentando creer para si misma, hasta que lo siguiente que él dijo le llamó la atención.

- Incluso gracias a ti dejé de ser tímido -

Eso no era verdad para ella, él siempre había sido tímido, siempre.

De pronto recordó lo que le dijo Tasha hace ya varios años.

"Él es solo tímido contigo porque le gustas"

No pudo evitar apartar la mirada de los ojos de él, incrédula. Se relamió los labios dudosa de preguntar.

- ¿Ya no eres tímido? - pausó - conmigo siempre lo eres - Ante su silencio decidió no presionar más con su mirada, se recostó es su espalda con los brazos cruzados fingiendo desinterés

- Emm... ¿ah, sí? - rió

En el fondo Uniqua quería que Austin disipara sus dudas de una vez por todas. Que a pesar de recién haber resurgido, siempre sintió una pequeña espinita en el pecho que le dolía al creer que se arrepintió.

Un silencio, algo incómodo, apareció en la sala. Uniqua al no sentir ningún tipo de iniciativa del chico, decidió hablar.

- Interesante... entonces, quiero conocer al Austin que no es tímido, el Austin valiente - rió - ¿Me lo presentas? -

Austin se quedó pensativo. ¿Ahora es el momento indicado?

Amistad Inquebrantable (+15) | Backyardigans | [ Uniqua x Austin ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora