capítulo 3: De vacaciones

151 7 2
                                    

Trotamundos: A... Ae... Aether!!

Aether: ¿Eh? ¿Qué pasó?

Trotamundos: Te estaba hablando pero no parecia que me escuchabas.

Aether: Oh, lo lamento, ¿qué sucede?

Trotamundos: ¿Y ese anillo?

Aether: Eh -mira que señala su anillo de compromiso y se empieza a poner nervioso- ah, no es n...

Trotamundos: Ni que fuera algo malo estar comprometido con un hombre.

Aether: Wanderer...

Trotamundos: Es mejor que pasar el resto de tu vida solo.

Aether: Estoy seguro que tu también encontrarás a alguien que te ame y tú amaras de igual forma.

Trotamundos: -Ríe-.¿Qué acaso el amor te volvió idiota?, no digas estupideces.

Aether: No es una estupidez -se para en frente de él-. Estoy seguro que algún día alguien verá el pedazo de amor que eres -sonríe-. Por más que seas arrgonte, egoísta, sarcastico y narcisista.

Trotamundos: Oye, te aplastare.

Aether: -Vuelve a sonreir con una mirada que denota cariño por su amigo-. Pero por sobre todas esas cosas, sé que en el fondo de ese pequeño cuerpo, eres amable, alguien que se preocupa por sus amigos hasta el punto de sacrificarse para que tengan mejores vidas, que le compra dulces a los niños pobres en las calles de Sumeru a pesar de detestar lo dulce; alguien que-

Trotamundos: Okey, ya entendí, ahora callate que si Paimon te escucha no dejara de molestarme por meses.

Aether: Wamderer, te aseguro que llegado ese momento, dejaras de considerarte a tí mismo como una simple marioneta y por más que no quieras creerlo, no es necesario tener un corazon para ser un humano. Tal vez si miras un poco más tu pasado, lo entenderías.

Trotamundos: ... -no hace más que mirar al piso-. Mi pasado no es más que un bosque de desgracias que me ayudó a avanzar después de descubrir la verdad, incluso si mis sentimientos son suficientes para considerarme un ser humano y cambie como tú dices -se agarra el pecho-. Eso no cambia las cosas que hice -mira a Aether abatidamente-. O qué te hice...

Paimon regresa cansada mientras los niños se encuentran recostados en el suelo por el cansancio.

Paimon: ¿De qué estaban hablando?

Trotamundos: De nada realmente.

Aether: -como mira que Paimon esta a punto de insistir y Wanderer ya no quiere hablar del tema, interviene-. De esto -le muestra su anillo.

Paimon: Así que ya te enteraste, a que mola un montón, espero con ansias ser la madrina de honor. Wanderer, tu podrías ser el de las flores, ya sabes quien la tira antes de que la novia haga su recorrido hasta donde se encuentra el novio.

Trotamundos: ¿Disculpa?, ¿tengo cara de querer hacerlo?, ¿por qué no intercambiamos de roles? -se cruza de brazos-. Quien parece una mocosa y encima es enana eres tú.

Paimon: Disculpa, Paimon no es ninguna enana ni mucho menos mocosa.

Trotamundos: Oye, Aether, ¿no será que la enana necesita lentes?

Paimon: Paimon puede escucharte y puede ver perfectamente - le saca la lengua a wanderer pero este le agarra de los cachetes y los estira-

Pensamiento de éter: Que bien se llevan estos dos

El grupo de adultos y niños se queda afuera hasta que una hora después Tartaglia sale del salon y va hacia ellos.

Tartaglia: hola, ¿cómo la han pasado?

brindemos por lo que nos queda de vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora