capítulo 10: Confesión. Parte II

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Wanderer: ...Paimon, ahora que lo recuerdo, ¿qué le estabas susurrando al oído a Kazuha cuando salíamos del hotel?

Paimon: -Traga saliva-. Prométeme... Que no te vas a enojar.

Wanderer: Lo decidiré una vez que te escuche.

Tartaglia: No te preocupes, Paimon, cualquier cosa yo me enojo por él. Prometo no pegarte tan fuerte -Sonríe.

Paimon: -Vuelve a tragar saliva-. Lo que pasó fue...

Antes de salir del hotel:

Paimon: ¿Cuántos tiempo planeas quedarte?

Kazuha: Por ahora, unos días.

Paimon: -Se acerca más a él-. ¿No puedes quedarte más tiempo?

Kazuha: ¿Eh?

Paimon: Sé sobre el asunto personal que tienes con Wanderer pero no te preocupes, tengo una idea.

Kazuha: ¿Una idea?

Paimon: Verás, sé que no debería meterme pero se nota que Wanderer también siente algo por tí, asique estuve pensando... ¡En que lo podrías volver a conquistar! Y cuando se de cuenta que no puede vivir sin tí...

Kazuha: Mires por dónde lo mires, no va a funcionar.

Paimon: ...

Kazuha: ...

Paimon: Solo quédate, ¿sí? Wanderer es algo testarudo, tiene sus razones por las que no quiere estar contigo, solo no te rindas y trata de acercarte a él mientras te quedas.

Kazuha: Yo... Lo intentare.

Paimon: Y eso fue todo, luego escuchamos tu grito y el de Tartaglia, por lo que salimos rápidamente.

Wanderer: -Pone su mano a su frente-. No puedo creer que hiciste algo así. No debiste hacerlo.

Paimon: ¿Por qué? De lo contrario, Kazuha se hubiera ido y nunca hubieras tenido la oportunidad de decirle lo que realmente sientes, ahora la tienes, ve a por él. Además, tú mejor que nadie sabe que el pasado no se puede deshacer y que lo único que puede hacer es mirar hacia el futuro, no digo que Kazuha sea parte de él pero al menos deberías permitirte amar y ser amado.

Tartaglia: No podría estar más de acuerdo con Paimon... Hasta me reprende que esas palabras hayan salido de mi boca.

Paimon: Últimamente Paimon siente que todos se burlan de ella...

Wanderer: Yo... Nunca lo había visto de esa forma -se agarra el pecho-. ¿Creen que lo nuestro podría funcionar?

Tanto Tartaglia como Paimon asiente y a Wanderer se le escapa una sonrisa.

Wanderer: Me esforzaré el día de mañana.

Al día siguiente, los chicos se despertaron, fueron a desayunar y estuvieron paseando por toda la ciudad. Aunque Tartaglia huía cada vez que veía a Zhongli, después de todo, él acostumbraba a mirar los locales y a comprar todo lo que le pareciera una lástima no comprar.

Paimon: ¿Eres tonto o qué?

Tartaglia: -Escondido detrás de un arbusto-. Déjame vivir.

Wanderer: De seguro hizo algo estúpido y huyo.

Tartaglia: ... Algo así.

Cuando llega la noche, Wanderer se baña y sale vestido con un atuendo llamativo.

Cuando llega la noche, Wanderer se baña y sale vestido con un atuendo llamativo

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