brindemos por lo que nos queda de vida

capítulo 8: la impotencia de una marioneta con corazón II

Wanderer y Tartaglia escupen la comida

Wanderer: Disculpa, pero qué dices?

Tartaglia: -Golpea la mesa-. Lo sabía, entonces todas esas tardes que pasé solo era porque te ivas con ese chico de quien estás enamorado, podrías habérmelo dicho -se pone su mano en su pecho como si lo hubieran traicionado.

Paimon: ... ¿No crees que exageras? Después de todo Wanderer tenía sus razones para no hacerlo, ¿verdad?

Trotamundos: -Deja de comer y agacha la cabeza-. Yo... Quería decírtelo pero al final, me di cuenta que lo nuestro no iva a funcionar.

Tartaglia: ¿Por eso le dejaste esa carta y huiste?

Paimon: Yo... Tal vez no esté bien que me entrometa pero... No será por... tu pasado.

Trotamundos: -Mira a Paimon-. Así es, no quiero actuar como si nada hubiera pasado, ni Kazuha ni Niwa se lo merecen.

Paimon: Así que sí eras tú el causante de todo eso y Niwa sí es quien creía que era.

Tartaglia: Okey ya me perdí, ¿de qué pasado hablan y quién es Niwa?

En ese momento tanto Wanderer como Paimon se quedan callados.

Trotamundos: Niwa... Era un amigo que murió por mi culpa y resulta que Kazuha es un familiar suyo.

Tartaglia: ¿Y?

Cuando Tartaglia dice eso, a Paimon se le cae la comida de las manos y mira asustada a Wanderer por cómo va a reaccionar ante eso.

Trotamundos: ¡¿Cómo que y?! Esta muerto, yo lo mate, si no fuera por mí, Niwa estaría vivo. Incluso hice muchas más cosas malas, no merezco ser feliz, me quedare solo por el resto de mi vida -aprieta su mano-. Pensé que ya me había quedado claro pero no fue así cuando conocí a Kazuha, no hice más que engañarme a mí mismo, pensando que esta vez podría ser feliz...

Tartaglia: Tampoco es como si ese tal Niwa no quisiera que fueras feliz, es más, estoy seguro que tú no lo mataste, solo estuvo en el lugar equivocado en el momento equivocado y da la casualidad de que tú también estabas pero no pudiste hacer nada para evitar su muerte. Algunas cosas no siempre se pueden evitar pero no por eso tienes la culpa.

Paimon: Tartaglia, hay mucho más que eso.

Tartaglia: ¿Eh?

Trotamundos: Olvídalo. De todos modos, no lo entenderías ni aunque te lo explicara cien veces.

Tartaglia: Entonces hazlo y explícamelo cien veces. Después de todo, somos amigos y quiero entender tus razones por las cuales no te permites a tí mismo ser feliz.

Paimon y Wanderer se quedan mirando el uno al otro hasta que Wanderer asiente.

Trotamundos: Esta bien pero vayamos a un lugar más privado...

Luego de decir eso, los chicos van hacia el puerto, exactamente hacia una esquina que se encontraba alejada del bullicio de los marineros, piratas y vendedores. Es ahí cuando Wanderer le cuenta absolutamente todo a Tartaglia, desde que la shogun lo creo hasta su último enfrentamiento con el viajero que tuvo hace dos años y en el cual descubrió que en realidad, ninguno de sus amigos lo traicionaron. También le contó del Caso del Excéntrico, el suceso en el cual se encargo de eliminar las Cinco Escuela de Raiden, que incluía el sabotaje a la técnica Isshin, dando como resultado la decadencia de la familia de Kazuha.

Tartaglia: Es broma, ¿verdad? -mira a Wanderer-. ¿De verdad eras un fatui?

Wanderer: Sí...

Tartaglia: ¿Y te preocupas tanto por Aether y Paimon para purgar tus pecados?

Wanderer: ¿Qué? No, lo hago porque son mis amigos y los quiero. Sé que estuvo muy mal lo que les hice pero tampoco busco que me perdonen o perdonarme a mí mismo por todo lo que les he hecho. Nunca podría ni perdonarme a mí mismo, no espero el perdón de nadie, solo vivir una vida tranquila.

Tartaglia: Lo siento pero es mucho para procesar -se sostiene la frente con la mano-. No puedo creer que todo este tiempo me has estado mintiendo.

Paimon: Tartaglia...

Wanderer: ¿Y qué querías que hiciera? Ni siquiera pensé que nos volveríamos amigos después de tantos años de conocernos y nunca llevarnos bien.

Tartaglia: Pero aun así, podrías habérmelo dicho y no quedar como un tonto cegado de pena cada vez que me contabas tu "historia" -eso último lo dice entrecomillas.

Paimon: Tartaglia, es suficiente. Estas siendo muy duro con Wanderer a pesar de que tuvo el valor de contarte todo...

Wanderer: Espera, Paimon -ve fijamente a los ojos a Tartaglia-. ¿Eso significa que si no fuera por lo que te conté cuando nos conocimos, no hubieras vuelto a verme?

Tartaglia: Por supuesto que no, imbecil. Lo hubiera hecho incluso si me contabas que vivías felizmente con tu familia y que tenias varios amigos ¿Cómo crees qué me hace sentir que me digas que realmente tienes más de 400 años junto con todo lo demás? Me lo hubieras dicho desde el principio. Eso no hubiera hecho que no quiera ser tu amigo -va y abraza a Wanderer-. Eres un tonto, Scaramuccia.

Trotamundos: Mi nombre es... Wanderer.

Mientras tanto, en La posada Wanshu:

Xiao: Entonces, seguimos mañam -estira los brazos y se suena los huesos.

Aether: Sí -se acuesta sobre su cama y siente como Xiao se acuesta sobre su pecho.

Xiao: Te amo.

Aether: Yo igual.

Zhongli, en cambio...

Linguang: Zhongli, ¿qué te está pasando?

Hu tao: Sí, zhongli. Linguang tiene razón, ¿como te olvidaste de traerle a Linguang su platillo favorito? Eso es muy impropio de tí.

Zhongli: Lo siento... Iré ahora -Zhongli se para de su asiento y se retira.

Los chicos estaban almorzando y esta vez le había tocado a Zhongli ir a encargar los platillos.

Linguang: ¿Era necesario decirle eso solo para que se fuera?

Hu tao: Sí no lo hacía, nunca se iba parar de su asiento. Además, me llegó información de que su amado iva a estar por el restaurante Wanmin.

Linguang: Ah, ¿sí? Porque casualmente te vi hablar con Paimon, acompañada de un ex-fatui, cuando iva a ver a una vieja amiga.

Hu tao: -Empieza a sudar-. Ah, ¿sí? Pero que coincidencia, jaja...ja.