"Hora de la cena familiar."
Toda la familia estaba sentada en la mesa, degustando la comida de esa festividad.
Todos estaban maravillados por la comida y lo más probable es que todos dormirán en paz.
Mabel:
Chicos, se lucieron con la comida -hablo alegre y sirviéndose más comida-
Tadeo:
Que bueno que te guste, tía -contestó con una sonrisa-
Antes de este momento se divirtió demasiado con Bill con la preparación de la comida que se le olvidó que tenía que hacerlo con su prima.
Hubo algunos roces durante ese rato, roses de manos, acercamientos repentinos, pero no pasó nada.
Pero volvamos a la cena, Theo sentía ese aroma a Manzanas con Canela convinado con el de su hermano y se cuestionó, ¿Ese chico vino a la casa?, cosa que tampoco dejó pasar Pacífica, sintió finalmente ese aroma encendiendo sus instintos de golpe.
La mujer veía atento a su hijo, no tenía nada fuera de lo normal, pero, lo que lo hacía dudar era esa radiante sonrisa y sus mejillas con un toque rosado.
Era una nueva etapa que veía en su hijo.
Dudaba en mencionarlo a su esposo sabiendo lo paranoico que era, así que descubriría primero si sus sospechas eran ciertas o no.
La cena pasó sin contratiempos y todos estaban en la sala platicando, era uno de los momentos donde no importaba nada y solo convivían como familia.
Los adultos veían a loa menores, pero empezaron a escuchar ruidos y vieron por la ventana que estaba detrás de kis menores, disimulando para no asustarlos.
Notaron a personas arrastrarse fuera de la cabaña, uno de ellos se acercó a la ventana y como si fuera un deja vu rompió la ventana asustando a todos.
El ser metió su cabeza soltando gruñidos e intentando alcanzar a la familia.
Daniela:
Oh mierda -soltó sorprendida y levantándose-
Mabel:
¡Todos al cuarto de Tadeo! -grito fuerte-
Theo:
Pero-
Pacífica:
¡Todos arriba! - dijo fuerte usando la voz de mando-
Los menores salieron disparados a la agitación del omega menor. Entraron y cerraron la puerta.
Theo se asomo por la ventana de la recamara sacandole un suspiró de sorpresa.
Theo:
Oh mierda -hablo sorprendido y aterrado-
Los otros dos jóvenes fueron a ver por la ventana igualmente, viendo un ejército de zombies rodeando la casa.
Daniela:
Oh mierda, son zombies -hablo aterrada con un ligero toque de sarcasmo-
Tadeo:
No idiota, es el ejército del país -contesto-
La alfa iba a empezar a discutir con el Omega si no fuera por golpes de la puerta siendo abierta de golpe.
Los menores asustados empezaron a lanzar todo lo que tenían en la mano, escucharon quejas, se de tuvieron de golpe al ver qué eran sus padres.
Tadeo:
¿¡Qué está pasando!?
Mabel:
No entren en pánico, solo-
Theo:
¿¡Qué no entremos en pánico!?, ¡Hay zombies rodeando la cabaña! -cuestionó nervioso-
