La casa está sola
y el silencio hace eco
ante un sillón vacío,
pues la muerte vino.
No era de Francia, pero sí francés
no era dios, ni griego
sólo Zeus, mi bulldog.
El amargado que no dormía
sin su osito de felpa.
Los ladridos dejaron de oírse
y los goles nadie los cantó.
Ya no habrá gruñidos
ni babas que limpiar.
Sólo quedan recuerdos
de una ausencia dolorosa.
Mi perro, mi amigo,
se marchó.
Adiós, bebé,
adiós, frenchie,
adiós, Zeus,
las estrellas de mantequilla
te aguardan.
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De andanzas a memorias
PoetryUna colección de cuentos, relatos y poesía sobre momentos en la vida. El dolor o el amor transformado en palabras.