La expresión estoica del demonio no cambió incluso si Izuku le gritó.
– Disculpa ¿Qué dijiste? – Preguntó con aparente calma, pero estaba claro para Izuku que Yamamoto estaba hirviendo de rabia por dentro.
– Entrégame esa katana, maldito bastardo. – Repitió lentamente Izuku, como si le estuviera hablando a un niño pequeño. – Esa katana es mía.
El último comentario molestó mucho a Yamamoto porque se notó lo rápido que su expresión pasó de serena a enojada.
– ¿Qué te hace creer que amenazándome te voy a entregar esta katana? Primero, no eres la primera persona que me amenaza cuando no consiguen lo que quieren. – Su cara volvió a ser serena, pero sus palabras demuestran que está enojado. – Y segundo, esta katana no es tuya. Alguien como tú jamás entendería el valor de esta katana.
Ese comentario enojó aún más. Izuku estaba dispuesto a atacar para recuperar su arma, aunque sabía que las probabilidades de éxito eran bajas. Ya había logrado usar la Respiración de Concentración Total pero no por mucho tiempo. Si pudiera usar la Respiración de la Niebla podría llegar al rango Mizumoto. Pero incluso si el cuerpo de Izuku puede resistir un poco más la Respiración de la Niebla que cuando lo usó en el ataque del villano de lodo aún está a un nivel muy inferior al nivel más bajo de los cazadores de demonios. En momentos como estos es cuando Izuku maldice por haber pasado años frente al computador en lugar de haber entrenado su cuerpo. Pero a pesar de todo era un antiguo cazador de demonios y los cazadores de demonios siempre se enfrentarán a los demonios, aunque la oscuridad de la noche les otorgue la ventaja.
– Entonces... no me queda más opción que conseguir la katana a la fuerza. – Se preparó para usar lo poco que podía usar de sus habilidades de Hashira. – Y con esa misma katana te cortaré la cabeza, maldito demonio.
***
Yagi aun corría intentando alcanzar a Midoriya. Incluso en su forma delgada debería haberlo alcanzado. Lastimosamente tenía que esconderse pues su tiempo se estaba agotando y nadie podía saber el estado actual del Héroe Número 1. Con tres meses de haberlo conocido nunca había visto a Midoriya enfadado. Pero cuando el Sr. Yamamoto llegó para llevarse la katana las piernas le temblaron al ver al joven tan enfadado. Midoriya puede tener una baja estatura, pero daba miedo de verlo enojado. Le recordaba un poco a Chiyo cuando se enojaba con él cuándo no cuidaba su salud.
Cuando llegó a donde estaba el joven Midoriya vio como este se lanzaba hacia adelante a toda velocidad solo para que el Sr. Yamamoto lo esquivaba con facilidad. Sabía que con los recuerdos de la vida pasada Izuku tenía suficiente conocimiento en artes marciales por si su arma estaba fuera de alcance. Pero también era consciente de que aún no alcanzaba el nivel más bajo de los cazadores de demonios. El Sr. Yamamoto esquivaba con facilidad o bloqueaba los ataques mientras parecía sorprendido por algo.
– Veo que eres consciente del propósito de la katana y de lo que realmente soy, pero ni aun así podrás arrebatármela. – Comentó tranquilamente Yamamoto mientras esquivaba otro ataque. – Pero lo que más me sorprende... es que sepas usar la Concentración Total ¿Dónde lo aprendiste?
– No tengo porque responderte, asqueroso demonio – ¿Demonio? Lo decía como insulto o realmente era uno de esos demonios del que le habló el joven Midoriya.
Yamamoto parecía que estaba jugando con Izuku.
– Es una vergüenza que alguien como tú sepa usar la Concentración Total. No se quién te enseñó a usarla, pero lo eliminaré al igual que ti. Eres una amenaza si sigues con vida. – Yamamoto se puso serio. Sacó dos papeles de su bolsillo con dibujos extraños en ellos. Era algo parecido a un ojo. – Pero primero debo saber quién te enseñó.
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Abran paso a Midoriya Izuku: El Kasumi Hashira
Fiksi PenggemarMidoriya Izuku es la reencarnación de Tokito Muichiro y él quiere ir a la escuela secundaria UA para convertirse en un héroe. Con sus memorias restauradas y sus habilidades como pilar de la niebla entrenará para ser el mejor héroe de todos... o tal...