Capítulo 16: Tostadas francesas.

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Pov freen:

La luz de la ventana con la cortina abierta me despertó, justo a tiempo para sentir una suave caricia en mi mano, estuve completamente segura de que se trataba de Emi hasta que gire mi cabeza y pude ver cómo Rebecca, que aún dormía a mi lado movía su mano sobre la mía, me quedé congelada ante tal gesto, retiré mi mano rápidamente provocando que la chica abriera sus ojos

Me sorprendió viéndola y de inmediato se tapó la cara con las cobijas

-Aghh por qué hay tanta luz, me duele la cabeza- se quejo restándole importancia a mi atención sobre ella

Me levanté rápido y cerré las cortinas logrando que la oscuridad se apoderara de la habitación

-Estas bien? Te traeré una pastilla- pregunté destapando su rostro

-Estoy bien pero me duele la cabeza- hizo cara triste

-Tápate los ojos, encenderé la luz para buscar la pastilla- ordene asegurándome de que hiciera caso

Encendí la luz y busqué en mi armario una caja de pastillas variadas que suelo tener a mi alcance por cualquier emergencia; tomé una pastilla para la migraña y el termo de agua que tenía en mi mesita de noche

-Rebecca destápate un momento, necesitas tomar la pastilla- ordene otra vez

La pelirroja se deshizo de las cobijas tapando solamente sus ojos con su mano dejando ver su torso cubierto por mi pijama, que se le veía mucho mejor que a mi, sin embargo, uno de los botones de la camisa se habían soltado, dejándome ver uno de sus pechos que se asomaba a medias

Rebecca se sentó aún con sus ojos cubiertos apoyando su espalda contra el espaldar de la cama, pude sentir el calor en mi cara, afortunadamente para mi la chica no me podía ver en este momento. Me acerqué y puse la pastilla cerca de su boca que una vez abierta recibió la pastilla con un gesto de agradecimiento, de la misma forma puse la boquilla del termo contra su boca y succionó la cantidad de agua suficiente para pasar la medicina

Baje un poco la intensidad de la luz para evitar que alguien pudiera entrar y verla mal vestida y tal vez para que no viera lo roja que estaba mi cara, gracias al interruptor graduable la habitación no quedó completamente oscura, y me acerque de nuevo a la chica que ahora había dejado de cubrirse la cara; empezó a abrir un poco los ojos mientras me acercaba nuevamente a ella

-Gracias freen, lamento molestar- se disculpó

-No molestas- le sonreí

Apreté mis manos que ya predecían cuál sería mi siguiente movimiento, las acerqué a su pecho y tiré de la prenda para re acomodarla, y por accidente uno de mis dedos rosó su pezón, por lo que la pelirroja se estremeció apretando su abdomen, sin duda podía sentír la mirada penetrante e impactada de mi abogada

Una vez reacomodada la prenda, tapé de nuevo su torso con mis cobijas e intenté restarle importancia a lo que acababa de pasar

-Mgh- aclare mi garganta- puedes seguir durmiendo si quieres, te traeré algo de comer- sonreí de nuevo y me dirigí a la puerta de prisa cerrándola tras de mí

Mi corazón latía a mil por hora y un suspiro escapó de mi boca, bajé las escaleras y encontré a Milo y Emi comiendo pancakes con chocolate en el sofá mientras veían Spider-Man en el televisor, miré la hora 8:45am

-Buenos días!- salude con una sonrisa a todos los presentes

-Buenos diaaas- respondieron los pequeños al mismo tiempo

-Buenos dias mi niña- saludó mimi dejando un beso en mi mejilla

-Mimi nos podrías preparar algo de desayunar? Por favor- le pedí

Love in Crime.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora