Freen Sarocha, hija de uno de los narcotraficantes mas buscados de thailandia, se ve obligada a encabezar la organización luego de la captura de su padre; el destino pondrá en su camino a una estudiante de ultimo semestre de derecho, Rebecca Armstro...
-Agh daría lo que sea por ser sorda en este momento- me quejé a escondidas
Los gritos y el llanto se han apoderado de la casa durante toda la mañana, ya que, luego de dos semanas sin tener a Rebecca y Milo de visita, Emi ha decidido declararse en mi contra hasta que pueda ver a su amigo; a pesar de que me desperté a tiempo para alistarla para su colegio, ahora era demasiado tarde y la tendría que llevar yo misma
-Em es en serio? Llevas dos horas gritando, es suficiente- la regañé
-QUIERO VER A EMILIOO- gritó con más fuerza
-Tienes que ir a estudiar, vas a ver a tus amigos ahí, después de tus vacaciones no te emociona?- fingí alegría tratando de aligerar el ambiente
-NO, QUIERO A EMILIO- volvió a gritar
Respiré hondo sabiendo que la razón de su rabieta no era solo el extrañar al niño sino el intento de no ir al colegio
-Emily por favor, tienes que ponerte el uniforme para irnos, ni siquiera has desayunado- traté de convencerla - No vuelvo a levantarme para arreglarte, dejaré que lo haga Mimi -la amenacé
El día anterior pasó la noche rogándome que la alistara para su primer día de colegio, y por hacerle caso ahora debo aguantar su rabieta, luego de mi advertencia se quedó en silencio y con su mirada fija en mi en forma de reto
-Mimi!- llamé a nuestra nana
-Nonono Freen, ya te voy a hacer caso-
No es que no quisiera que Mimi lo hiciera como siempre, hoy ella solo estaba empeñada en llamar mi atención así que cualquier cosa solo quería que la hiciéramos juntas; entonces 10 minutos después se había puesto su uniforme y mientras comía un par de pancakes le hice un semi recogido en su cabello finalizando con un lazo del color de su falda
Eran las 7:45am cuando por fin logramos salir de casa rumbo al colegio, a pesar de que su entrada era a las 7am, no estaba dispuesta a soportar un berrinche más hoy, por lo que llevarla yo misma no iba a ser el mayor de mis problemas
-Adiós Freen- se despidió triste
-Que tengas un buen día, te quiero- respondí queriendo animarla, sin embargo, solo se dio la vuelta y se encaminó a la entrada
Suspiré y regresé a casa cuando apenas habían pasado 30 minutos y yo sentía una semana de cansancio mental, por lo que decidí tomar una ducha y ponerme ropa de diario
Durante mi baño estuve pensando como hacer que mi hermana pudiera ver a Milo sin dejar mi orgullo de lado, lo que me pareció imposible a menos de que pudiera robarme al pequeño, pero otro crimen no hacía parte de mis planes así que muy en contra de mi voluntad envié un mensaje
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Horas más tarde le pedí a Zack que me llevara a recoger a Emi y Mimi se unió al plan, queríamos mantenerla lo más distraída posible para que su ánimo no fuera el mismo de la mañana
Al llegar, me bajé del auto y anuncié mi llegada con la maestra encargada
-Hola, vengo por Emily Chankimha-
-Buenas tardes, en seguida la llamo- respondió
Pasaron apenas segundos cuando escuché el llanto de mi hermana acercándose a mi
-Hola Em, que pasa?- le pregunté mirando también a la maestra
-Señorita la verdad no sabemos que tiene, ha estado así durante el día pero no sabemos por qué- me explicó
-Esta bien, adiós- me despedí de la mujer mientras cargaba a mi hermana, quien recostó su cabeza en mis hombros mientras sus piernas y brazos se sujetaban de mi cuerpo
Subí al auto y la dejé en su asiento para niños, mientras le hacía señas a los demás para que no le preguntaran nada hasta que se tranquilice.
Pasamos unos minutos en silencio y me fijé en la hora en mi celular, faltaban pocos minutos para las 3:00pm por lo que le pedí a Zack que pasáramos por Rebecca y Milo antes de volver a casa, aún así me sorprendió no ver emoción en mi pequeña hermana
-En seguida vuelvo- aviso Zack una vez llegamos al lugar
5 minutos después volvió acompañado de mi abogada y su hermano; esta vez ella vestía un chaleco tejido en lana con mangas negras debajo, un pantalón negro ancho y tennis blancos, hasta ahora es lo más juvenil que le he visto vestir, porque diario parecía ser mucho mayor que yo debido a la formalidad con la que vestía, aún sorprendiéndome a mi que en teoría visto de manera formal-casual
-Em ya ves? Ahí viene Milo- le avisé con emoción
Una media sonrisa se formó en la cara de la pequeña y entonces me dispuse a bajar del auto; apenas toque el suelo pude ver a Milo correr hacia mi y esta vez me puse a su altura para recibir el abrazo
-Hola amigo como estás?- lo saludé aún teniéndolo en mis brazos
-Estoy bien Freen, estaba en la escuela- me contó
-Wow que divertido, tuviste un buen día?-
El pequeño sacudió sus hombros como señal de ni bien ni mal haciéndome reír
-Bueno te tengo una sorpresa- le dije en secreto
-En serio? En donde?- preguntó emocionado
Abrí la puerta del auto que previamente había cerrado y mientras los pequeños se saludaban en medio de gritos y risas me encontré con la cara confundida que ya reconocía en la cara de mi abogada, quien se dispuso a acomodar el asiento de Milo al lado del de Emi y entonces Mimi me susurró en el oído
-Se amable con ella, no sabes que pasa en su vida y tú puedes estar empeorándolo- término antes de alejarse y de inmediato una Rebecca con lágrimas en su rostro vino a mi cabeza por la última vez que nos vimos
-Hola, buenas tardes- la salude intentado dedicarle una sonrisa
Mimi solía tener razón y me sentí tan mal al pensar en lo que me dijo en un instante que simplemente traté de ser amable
