Capítulo 27: Armstrong.

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Pov Freen:

-Beck, que te dijo la maestra de Em?- pregunté a la chica que desayunaba junto a mi

-Llamaron porque la encontraron encerrada en los baños de la escuela, al parecer lo hicieron sus compañeros- me contó mientras sus ojos mostraban un par de lágrimas a punto de salir provocadas por la impotencia

-No volverá- afirmé con coraje en mi pecho

-sabes que no puede simplemente no ir- me recordó la ahora pelinegra

-Podemos ir a la escuela que dijiste y pagar por los dos, para que puedan ir pronto- propuse

-Debo hablarlo con mamá, y con Milo- explicó

-Podría hablar yo con ella?- pregunté sorprendiéndola

-Con mi madre?- se aclaró la garganta

-Si, podría explicarle la situación- levanté mis hombros

se creó un gran silencio

-Y tú podrías explicarme lo que te pasó- añadí terminándolo

-Sabes?, debo irme y le diré la idea a mamá para que luego puedas hablar con ella- dijo poniéndose de pie

Pasó tan rápido que apenas pude responderle el pequeño beso que había dejado en mi boca como despedida

Pov Becky:

Cada vez que mis labios topaban con algo, el dolor esa indescriptible, pero no podría resistirme a sus besos, que tanto bien me habían hecho luego de lo sucedido

Llegué a casa sin prisa con mamá y Alex recibiéndome preocupados

-Cómo te fue?- preguntó mi madre arrugando la ceja

-No hablamos del tema- aclaré en voz alta para que ambos se relajaran

-No debiste hacer eso Rebecca- me regañó Alex por milésima vez desde que volví a casa apenas de pie

-Si lo dices un millón de veces el tiempo no va a devolverse para que no lo haga- respondí a la defensiva

-No es momento para que peleen- intervino mi madre

-Freen me contó que el juicio de su padre ya pasó, y fue terrible- me dirigí a mi hermano

-Mierda, no lo sabía- llevó sus manos a la cabeza -que pasó?-

-Aplazaron el juicio hasta esta semana-

Alex respiró aliviado y se dirigió a su habitación para poder organizar todo lo antes posible para ponerse en contacto con el señor Chankimha

El timbre sonó sorprendiéndonos pues no esperábamos a nadie, mi madre se dirigió a la puerta y mientras las voces inaudibles se tomaban el lugar, mi cabeza se recostó en el espaldar del sofá

-Beck- dijo la ya reconocida voz

Me sobresalté por su presencia poniendome de pie en un milisegundo

-La señorita Freen quiere hablar conmigo, la invité a pasar- explicó mi madre

-Lo siento por no avisar, pero no me ibas a dejar hablar con ella, lo sé- se disculpó -entonces Zack me trajo-

Apenas estaba tratando de distinguir si esto era un sueño o la realidad cuando Alex salió de su habitación

-Quien era mamá?- preguntó sin saber

Frenó en seco al ver la cara de la chica cuyo rostro había pasado de vergüenza a confusión

-Señor Armstrong?- preguntó sorprendida -el es tu hermano?- se dirigió a mi esta vez

Por más que quería las palabras no salían de mi boca estaba totalmente paralizada

-Lo siento señora, hablaremos luego- se disculpó abriéndose paso para salir del lugar

Para cuando mi cuerpo reaccionó Freen ya se había marchado, tomé mi celular y en cada llamada hecha escuché la contestadora, tal y como esperaba

-Hija lo siento no lo pensé- se disculpó mi madre cuando volví

No era culpa de nadie lo que acababa de pasar, ni mi madre ni Freen podrían ser culpables, ni siquiera yo creo que lo sea a pesar de la culpa que siento en este momento

📞

E: Hola hija!

B: hola papá

E: qué pasa? Por qué lloras?

B: papá Freen se dio cuenta de que Alex y yo somos hermanos

E: lo siento mucho, se molestó?

B: ni siquiera lo sé porque desde que se enteró ayer no me responde

E: Dale tiempo hija, esa niña no la ha pasado bien, pero todo se arreglará, tu madre dijo que eran cercanas no?

B: Éramos, no creo que me vuelva a dirigir la palabra

Pov Freen:

Cómo pude ser tan ciega y no haberlo notado? Pero peor aún, por qué me lo ocultó?

📞

Fr: Hola papá

F: Freen hija, que alegría oír tu voz!

Fr: Debo preguntarte algo

F: Claro hija que pasa?

Fr: Los abogados, nuestros abogados, en donde los contrataste

F: Un viejo amigo tiene un bufete y al parecer tenía serios problemas, al igual que yo, nos ayudamos mutuamente

Fr: Problemas?

F: Si, su negocio no iba bien, incluso tenía problemas legales, le di una gran suma por sus mejores abogados para que me ayudaran.

Fr: Bueno, pues no resultaron tan útiles no crees?

F: Hablaré con Eduardo, pero por qué lo dices?

Fr: Olvídalo

F: cómo estás hija? Hace mucho no sé nada de ti

Fr: Debo colgar, adiós

-

Esta era la respuesta a cuando no entendía por qué la abogada se rehusaba a abandonar mi caso, por qué insistió tanto en ayudarme, ahora lo entendía todo, no le importaba yo le importaba su familia, no la mía como solía decir

Tomé uno de los papeles de la carpeta que poco me había molestado en revisar y frente a mis ojos estuvo la respuesta todo el tiempo: Armstrong Harrison Rebecca, decía en todos y cada uno de ellos

Love in Crime.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora