19. Sombras del pasado

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Aunque la molestia de Negan era evidente mientras recogíamos nuestras cosas para cargar el auto, dejando claro que no le agradaba nada de lo que estábamos haciendo, mi deseo de explorar las calles fuera de la gran ciudad era más fuerte. Buscaba encontrar soluciones a los problemas que bloqueaban mi camino y obstaculizaban cualquier intento de progreso. Necesitaba sentirme segura de que al salir encontraría paz, especialmente después de que Tom insinuara que las muertes podrían ser parte de los "siniestros" planes de Maggie. A pesar de que mi corazón insistía en la búsqueda de respuestas, mi mente aún se aferraba a la incredulidad y la ansiedad por lo desconocido. Nada parecía poder resolverse fácilmente, y dudaba de si Tom tenía razón. Aunque la voz de la razón decía que quizás debería escuchar a Negan, el impulso de explorar y buscar una explicación razonable era más fuerte. Nada podía acabar tan simplemente como esperaba, o al menos eso me repetía.

Estas inquietudes fueron las que me llevaron a querer escapar de la cárcel emocional que representaba "Alexandria", y al parecer no era la única. Tom también ansiaba salir de su situación en "Hilltop", y su rostro radiaba una felicidad apenas oculta mientras nos ayudaba a empacar el auto con nuestras pertenencias. Intentaba mantenerse neutral, sin entablar conversaciones ni crear un ambiente amistoso, pero su alegría era palpable a pesar de sus intentos por disimularla con encogimientos de hombros apenas perceptibles. En contraste, Negan permanecía serio, apoyado en el auto, esperando que termináramos de cargar todo y decidieramos quién manejaría. Sus suspiros bruscos intentaban captar nuestra atención, pero al no obtener respuesta, los repetía con frustración. Me acerqué con una sonrisa apenas visible, tratando de reconfortarlo y asegurarle que todo estaría bien, tanto ahora como en el futuro. Propuse manejar yo misma para volver a familiarizarme con el camino y porque era la más familiarizada con él. Ni Tom ni Negan se opusieron directamente a mi propuesta, así que me dirigí al asiento del conductor. Una vez que terminaron de cargar las cosas, se unieron a mí en el auto para iniciar nuestro nuevo viaje juntos.

En gran parte del camino, Negan estuvo alterado por mi falta de práctica al volante, especialmente cuando no sabía qué cambio necesitaba para mantener una velocidad normal. Sin embargo, a medida que avanzábamos, el viaje se volvió más sereno y cómodo. Nos causaba risa a los tres ver lo mucho que me costaba al principio hacer algo tan básico como manejar, y eso se convirtió en un tema de conversación. Me agradaba ver cómo Tom y Negan podían llevarse bien, ya que lo peor que podía pasar era que surgieran conflictos entre ellos. El viaje siempre tomaba horas para llegar a lo que era aquel viejo motel, y siendo sincera conmigo misma, temía ver en qué condiciones se encontraba hoy en día. Si el lugar no estaba habitable, no tendríamos más opción que regresar y planear nuevos caminos. Mientras pensaba en esto, intentaba no demostrar mi preocupación, pero Negan me conocía lo suficiente como para notarlo de inmediato. Me interrogó hasta que terminé confesando todo lo que me pasaba por la cabeza. Era inútil tratar de ocultar mis pensamientos de él.

—Sabes, Negan—dije, manteniendo mi mirada en la carretera. Con miedo, continué—, estoy ansiosa por ver cómo está el motel. Tengo miedo de tener que darte la razón.

Negan asintió lentamente mientras observaba el paisaje pasar por la ventana. Su expresión se volvió más seria, reflexionando sobre mis palabras.

—Te dije que no sabemos en qué estado se encuentra el lugar, pero solo querías irte por la misma ansiedad—dijo, mirándome con cierta molestia, aunque al instante su expresión cambió—. De todas formas, podemos armar nuevos planes, no te preocupes... Tenemos que intentar encontrar a tus amigos.

Su tono era más comprensivo y conciliador ahora. Aunque sus palabras no eliminaron mis temores, me hicieron sentir un poco más respaldada. Saber que no estábamos solos en esta búsqueda y que había un plan B si el motel no resultaba ser lo que esperábamos, me daba un pequeño consuelo. Negan, a pesar de sus críticas, estaba dispuesto a apoyarnos, y eso era lo que necesitaba escuchar en ese momento.Yo sabía que él intentaba controlar sus emociones y ser un poco mas comprensivo conmigo, se notaba por las formas en las que actuaba y por obvias razones se lo agradecía. Seguí manejando mientras Tom y Negan continuaban conversando sobre nuestras intenciones y el plan para explorar el motel pero a medida que nos acercábamos al destino, la tensión en el auto comenzó a aumentar nuevamente. No sabíamos qué encontraríamos allí ni si estaríamos solos.

Descending into madness. Is there an end? Parte IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora