Capítulo 38

25 3 2
                                    

"Noveno ataque"

Narra Asteria

Miro mi comida y sigo jugando con ella aún en la espera de que Zander aparezca, el resto de la familia ya comenzó lo cual entendí ya que todos teníamos hambre, sin embargo yo desee esperar a mi novio quien ya tardó más de lo normal y eso no me agrada.

- ¿Por qué tarda tanto mi hermano? – pregunta Katrien

- Tal vez se distrajo, yo intenté hablarle pero no me responde – comento y acaricio la parte de atrás de mi cabeza

- ¿Qué tienes? – pregunta mamá al notar eso

- Me duele un poco la cabeza, estaba bien y de la nada sentí dolor como si me hubieran golpeado con algo – cuento

- Debe ser el hambre, como algo antes de que te desmayes, Zander no debe tardar – sugiere mi tía

Asiento dándole la razón y comienzo dar un par de bocados pero aun así por algún motivo me siento inquieta. Vuelvo acariciar mi cabeza ya que el dolor no se va, aunque, analizando bien la situación, el dolor no parece ser tanto mío, si no de alguien más.

- ¡Aiden! – mi tío Grabhán entra y noto como varios soldados alertas los siguen

- Ay no... ¿Qué pasa ahora? – pregunta mi padre levantándose

- Tenemos reporte de que vieron a tres hombres enmascarados entrar al castillo, los están comenzando a buscar pero debemos llevarlos a un lugar seguro – cuenta el tío Eramus

- Debemos luchar contra ellos, solo son tres – dice mi tío

- No lo creo, vieron a uno cerca de una de las puertas alternas, están buscando algún modo para que puedan entrar los demás, no nos arriesguemos, debemos irnos ahora – inste el tío Grabhán

- Vamos, ahora, nadie va a pelear por el momento hasta que todo este seguro – habla mi padre

Todos nos levantamos aceptando la orden hasta que recuerdo algo.

- Zander, debemos ir por él...o tal vez por eso se atrasó – digo preocupada

- Nosotros iremos por él Asteria, tú ve con el resto de la familia – pide mi tío Eramus

No deseo obedecer pero sé que no me queda de otra, ando inquieta por mi novio y eso no me gusta. Siento un pequeño dolor en mi pecho que no es normal que me pase hasta que recuerdo lo que significa esto.

Salimos a los pasillos y en un pequeño descuido de los soldados, tomo otro camino sin que nadie se dé cuenta al inicio, ya luego notan mi ausencia por lo cual corro lo más rápido mientras escucho que gritan llamándome pero los ignoro. Esta necesidad desesperada que tengo de ver a Zander no es normal, debo encontrarlo ahora, está en problemas, yo lo sé.

Avanzo estando atenta a mi alrededor en caso de cualquiera de los hombres aparezca, sin embargo, corro con la suerte de que no encuentro a nadie.

Llego sin problemas a la habitación de Zander, abro la puerta sin previo aviso y lo busco con la mirada pero no lo encuentro.

- Mi querido ángel...- lo llamo – Zander debemos irnos los enmascarados están en el castillo – digo comenzando avanzar

Me detengo de golpe al ver una escultura de oro tirada en el piso, esto me preocupa especialmente porque hay sangre en una parte. Doy unos pasos más viendo detrás de un sillón y siento como mi mundo se detiene en cuanto veo el gran charco de sangre...

- ¡Zander! – grito cayendo de rodillas en medio de la sangre – No, no, no...por favor, no me hagas esto, no...- miro la gran cantidad líquido que hay en este sector y decido buscar la herida

Los Cuatro Reinos - Magie & Love #3 (Secuela)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora