Capítulo 2: Una noche en la playa

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Time estuvo en casa después que Kinn se fue y estaba viendo la televisión cuando entro una llamada a su teléfono. Contestó dudoso, ya que no conocía el número.

— ¡Aló!, ¿Quién habla? —contestó Time.

— Time...

— ¿tú...?

— Ahora no me regañes, por favor —Time negó con la cabeza.

— ¿Dónde estás?

— En la isla Koh Tao.

— ¿Cómo llegaste ahí en poco tiempo?

— Time, necesito tu ayuda —Time tomó sus llaves y su cartera, mientras hablaba por teléfono.

— Llegó ahí en unas horas.

— Sabía que podía contar contigo.

— Porsche... no te metas en más problemas —Time cortó y subió a su auto.

Time manejó por tres horas y media hasta llegar, luego medía hora en transbordador llegó por fin a la isla, lo primero que hizo fue ir a uno de los mejores hoteles de la isla y registrarse. Buscó por la ciudad luego hasta dar con algún auto que reconociera, pero cuando ya se había rendido y pensaba en volver lo encontró en una esquina.

— ¿Porsche? —Time toco la ventana una vez estuvo a un lado del auto—, ¿estás ahí?

— Time... —Porsche salió del auto—, me duele la cabeza quieres callarte.

— ¿Estuviste bebiendo?

— Un poco —Porsche se tocó la cabeza.

— ¿con que dinero?

— Tenía algo en la billetera.

— ¿Qué pasó?

— Lo de siempre, pelee con Kinn y escape.

— Siquiera sabes lo que provocas, Kinn legó a mi mansión a preguntar por ti, luego fue donde Pete e incluso donde Tem.

— Lo siento, pero no quiero volver aún —Time abrió la puerta de su auto para que Porsche entrara.

— Mandaré a alguien de la mansión para que venga por el auto de Kinn, pague una habitación doble —Porsche se subió al auto—, imagine que aun no quieres volver, así que podemos irnos mañana.

— Gracias Time... me alegro de acordarme de tu número, ya que no tengo mi teléfono.

Los chicos llegaron al hotel y Porsche se duchó, cambió de ropa (que Time compró) y luego Time le secó el pelo con la toalla a un perezoso Porsche que se dejo hacer

— Vamos a conocer la isla de noche —dijo Time.

— ¿no podemos quedarnos acá?

— No, saldremos a olvidar un poco.

A pesar de los reclamos de Porsche, Time igual lo llevó a pasear por la ciudad, llegaron a las orillas de la playa, en donde habían alguna fogatas y concursos.

— Ya que me trajiste beberemos hasta emborracharnos y quedaron tirados en la arena, todos vomitados.

— Dios que asco, que cosas más poco elegante andar vomitando.

— Te haré vomitar esta noche amigo — Porsche miró un concurso de beber rápido—, empecemos por ese.

— Idiota, soy un buen bebedor.

Time se posicionó detrás de una mesa y frente suyo colocaron un jarro de dos litro de cerveza, la idea era tomarlo antes que los otros competidores. Time miró a un sonriente Porsche la cuenta llegó a tres y tomó su jarra para llevársela a la boca, en menos de 30 segundo vacio la jarra.

— Wau —Porsche se acercó a abrazarlo—, la verdad no te tenía fe amigo.

— Te toca —Time miró otro concurso digno para Porsche—, lo tengo.

— Crees que no puedo con unos Shot de tequila —Porsche se sentó y frente a él pusieron 10 shot de tequila, en poco tiempo todos fueron tomado.

Fue así que siguieron de juego en juego, turnándose hasta conseguir muchos puntos y mucho alcohol en el cuerpo, hasta llegar a un último juego en donde tenían que competir con dos muchachos corpulentos, ambos se miraron y estuvieron de acuerdo en continuar. El último juego era un jarro de medio con diferentes tipos de alcoholes, el que pudiera beber eso ganaba, para ello podían dividirlo en dos partes. El primero en ir fue Porsche y bebió menos de la mitad para correr a vomitar un poco, el corpulento que estuvo a su lado no alcanzó a beber ni la cuarta parte. Time fue por la jarra y tapándose la nariz se bebió todo de un sorbo.

— Señores tenemos ganadores —gritó un presentador—, al fin hay ganadores... pero...

— Time —Porsche vio a su amigo vomitar a un costado del escenario—, jajaja lo logré... el fino Time vomita... no tengo como grabar...

— Idiota... hijo de puta... estoy... —Time no paraba de vomitar y Porsche fue por el premio.

— Idiota... ganamos una motocicleta...

— ¿Qué? —Time lo miró limpiándose la boca con el dorso de la mano—, ¿estás jugando?

— No, solo mira —la moto era muy linda y grande.

— Wauu.. —Time cayó al suelo de espalda—, no me siento bien.

— Vamos a la fogata a comer... levántate —con la ayuda de Porsche, Time se levantó y fueron a la fogata comer algo.

— Deberíamos volver —después de comer se sintieron algo mejor—, mañana podemos probar la moto.

— Vamos Time, dijiste que estaríamos toda la noche.

— ¿quieres manejar con todo este alcohol en el cuerpo?

— Sí —Time abrió los ojos— puedo hacerlo, sabes que se conducir bien.

— Lo sé, pero...

— Por favor —Time suspiró resignado y asintió—, genial vamos.

Time se subió atrás con algo de miedo, Porsche estaba feliz de manejar tremenda moto. Luego de ponerse en marcha Time fue agarrando confianza y soltando de a poco la cintura de Porsche, estirando luego sus brazos para sentir el aire. Llegaron a un lugar apartado de la playa principal, se sentaron en la arena a mirar el amanecer.

— Gracias Time — Porsche prendió un cigarrillo—, necesitaba algo de paz, creo que dejare de lado el tema de Tawan, ya no quiero más peleas con Kinn.

— Es lo mejor Porsche, esto está afectando mucho la relación de ustedes.

— Sí, lo amo y no quiero perderlo.

— Duele como el infierno perder a quien amas.

— Algún día Tay volverá a ti —Time sonrió viendo como el sol comenzaba a dar su luz—, volverán a ser felices.

— No lo creo, pero bueno soy feliz viendo a mis amigos felices.

— Creo que una vez que salga todo el sol, me iré en la motocicleta, vuelve en tu auto.

— Está bien, me quedaré un poco más acá.

— Time... ¿estás seguro? —Time asintió—, bueno... pero avísame cuando vuelvas, estaré pendiente.

— Gracias Porsche.

El sol salió por completo, los chicos fueron al hotel y luego Porsche se fue en la motocicleta, Time se quedó un rato en la habitación, se quedó dormido al poco tiempo.

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