Capítulo 6: Mi razón de vivir

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Como Tay lo prometió volvió a la mansión que era de ambos y Time consiguió hora con una psicóloga, la primera sesión fue acompañado de Tay. Cuando la doctora preguntó el motivo de la visita Time no supo que decir, en el fondo aun no comprendía que es lo que debía arreglar de sí mismo. Tay en ese momento apretó su mano y Time miró a la doctora de nuevo.

#POV Time#

— La verdad no sé el motivo —miré a Tay—, pero sé que he hecho mucho daño a las personas que amo y a mí mismo.

— ¿alguna vez has tenido pensamientos suicidas? —cuando me preguntó eso, recordé el episodio del vidrio y miré sin querer la cicatriz en mi muñeca.

— Ya veo —dijo la doctora anotando en su cuaderno algo—, ¿fue consiente?

— No, estaba muy borracho y ni siquiera sé como lo hice —me sentía muy nervioso hablando de esto—, ¿es necesario que le cuente eso?

— Time, si no tienes ganas de hablar alguna cosa no lo hagas, pero todo pude ayudar para encontrar cual es el problema y darle una solución.

— Entiendo —miré a Tay—, puedes... yo...

— Oh —Tay se levantó—, estaré fuera cualquier cosa.

— Gracias cariño —la verdad no me sentía cómodo de hablar de eso estando Tay presente, después de todo el nunca supo cómo fue todo.

— ¿Qué tal si empezamos por tu infancia?

— Yo... mamá siempre intento darme todo el amor que ella consideraba que era correcto, a los once descubrí que me gustaba un chico que era un años mayor que yo y le comente a mi mamá —no me era fácil hablar, pero tenía que sacar todo—, ella se asustó mucho y me dijo que era una confusión y que no le dijera a papá, pero yo siempre fui algo rebelde y un día traje al chico a casa. Fue mi primer beso y debo decir que no se sintió mal, pero papá ese día estaba en casa y me vio. Al principio no le tomó importancia y no dijo nada, pero yo seguía llevando al chico a la mansión y después de un mes el dijo que no podía seguir con eso, que solo estábamos confundidos.

— ¿el era de tu escuela?

— Sí, tenía una beca, no era de mi clase social y por lo mismo era todo lo que mi padre no quería para mí. A la semana me entere que mi él se fue de la escuela y de la ciudad, mi padre había movido todas sus influencias para lograr alejarlo de mí.

— ¿lo viste de nuevo alguna vez?

— Nunca más, ni siquiera supe que paso con su vida —"ahora menos me interesa saber"—. Luego de eso mi padre me llevo a los doce a un club de prostitutas y me encerró en un cuarto con una, por obvias razones no tuve ninguna reacción con ella y eso molestó más a mi padre, llevaba mujeres a la casa con las cuales tenía relaciones para que según él yo me motivara y mi madre sabía, pero no hacía nada.

— ¿Cuántos años duro eso?

— No mucho, habrá sido hasta que cumplí los trece, tuve mi primera vez con un chico y prácticamente le refregué en la cara a mi padre que su hijo era "maricón". Después de eso pensó que era una etapa y me dejó hacer lo que quisiera. Crecí viendo como mi padre se metía con otras mujeres que no eran mi madre y me acostumbre a tener amantes por montón, pero luego conocí a Tay.

— Tu novio.

— No, mi futuro esposo.

— El parece una buena persona-

— No sabe cuánto —recordar al Tay que conocí en ese tiempo me dio nostalgia, le conté toda nuestra historia a la psicóloga, la cual escuchó sin interrumpir.

— Entonces él fue el que te pidió que tomaras terapia —asentí—, ¿Cómo ves tu vida actualmente?

— Pues, mis padres se separaron y vendieron la mansión, se repartieron el dinero y mi madre abrió una pastelería, lo cual siempre fue su sueño, estoy feliz que ella se quiera más ahora. Mi padre sigue en su empresa y no lo veo desde hace meses, mis amigos están bien y me acompañaron en mi proceso. Tay volvió y eso me hace feliz... pero yo...

— No estás tranquilo —ella tenía razón, hablando de mi vida me doy cuenta que nunca he estado bien—, tengo entendido que trabajas en joyas y tiene tu propio negocio.

— Sí, aunque fue dinero de mi padre me esmere mucho en que creciera el negocio.

— ¿eso te hace feliz?

— Pues... mirándolo bien, no lo sé, me gusta y es en lo que trabajo.

— ¿era tu meta?

— Nunca he tenido una meta o sueño, aprendí el negocio por mi padre y solo lo segui por que soy bueno en ello.

— ¿Por qué te quieres casar?

— Porque amo a Tay.

— ¿Pero crees que es razón suficiente?

— Yo...

— ¿Qué sientes por Tay?

— Es mi razón de vivir, es lo que me da felicidad, es mi todo.

— Trabajaremos eso, ya que la razón de vivir debes ser tu primero, buscar algo que te apasiones y que puedas disfrutar, debes amar mucho a Tay, pero primero debes amarte a ti mismo.

— Pero como lo hago, yo... nunca he pensado en que es lo que realmente me puede llenar además de Tay.

— Tendrás que buscar, vendrá dos veces a la semana y escribirás en un cuaderno lo que haces a diario, cuando veamos cuál es tu rutina, veremos que cambiar o que agregar.

— Entonces nos veremos en dos días, ¿verdad?

— Sí, puedes venir solo Time si quieres mantener esto para ti.

— Es lo mejor —no quiero que Tay sepa la mierda que llevo de vida.

Salí de la consulta y Tay estaba con una sonrisa esperándome, verlo me trajo mucho confort a mi corazón, ¿Por qué debo buscar un objetivo o pasión?, ¿Por qué no puede ser Tay la razón de que viva en esta vida?, sí justamente fue él que le dio un sentido, ¿Por qué no puede ser mi razón de vivir?

— ¿pasa algo? —estuve cerca de un minuto mirando a Tay y pensando.

— No logras dimensionar lo mucho que te amo Tay —él m miró con signo de interrogación—, yo buscaré algo por lo que vivir además de ti, pero siempre serás el motor de mi vida.

— Time... —Tay me abrazó y sentí que era mi hogar, la verdad no necesito nada más que él—, te amo cariño, vamos a casa.

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⏰ Última actualización: Aug 18 ⏰

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