reconstruyendo

Capítulo 3: Se acabo la espera

Time se levantó un poco desorientado, dio una vuelta lo que quedaba de día por el lugar, compró algunos recuerdos y en la noche ya volvió a casa.

— De que me sirve volver a casa si no hay nadie esperando —Time se dejó caer en el sofá de su mansión.

— Señor —la única chica que siempre estaba en su casa le hablo—, deje comida en el refrigerador, ¿necesita algo más?

— No, puedes ir a tu casa.

— Muchas Gracias —la mujer abrió la puerta para salir y en la entrada estaba Vegas.

— Hola, permiso —la chica se fue y Vegas llegó donde Time—, maldito amigo te llamé todo el día.

— No estoy para tus quejas —Vegas se sentó en otro sofá.

— ¿Cómo es eso que estuviste con Porsche?

— Primero no estuve con Porsche en el sentido que piensas y segundo, tú despareciste de mi vista.

— Ops... bueno si lo dices así me siento mal amigo.

— ¿Qué haces acá? —Time prendió la televisión para poner algo.

— Traje algo para fumar, Pete no me deja hacerlo en casa.

— Acaso mi casa es un antro —Vegas se levantó a buscar una botella de whisky y dos vasos.

— Vamos Time, es para animarte —Vegas sirvió los vasos y se acomodó en el sofá prendiendo un cigarrillo—, ¿has sabido de Tay?

— ¿quieres ser golpeado? —Vegas río.

— Pregunto de verdad Time.

— Pues no —Time se tomó el vaso de un solo trago—. No preguntes de nuevo.

— Anda, fuma —Vegas le tendió el cigarrillo y Time lo tomó.

— Ya que... espero no te de alguna locura por hacer —Time fumó y Vegas puso algo de música.

Luego de una hora ambos estaban muy alegres y bailando, la botella estaba casi vacía, los cojines del sofá repartidos en el suelo. Vegas sobre la mesa de centro y Time arriba del sofá.

— ¡idiota! —debido a la música alta—, ahora me acorde.

— ¿de qué?, auch... —Time le dio un golpe en el brazo—, ¿Por qué me pegas?

— Ocupaste mi jacuzzi el día de mi compromiso.

— Time eso fue hace meses.

— ¿Qué? ¿meses?, fue hace poco estúpido.

— Te lo estoy compensando —Time fue por otra botella.

— No fuiste el único, tengo unos videos que son especiales para chantajear a algunos.

— Ese mi amigo —Vegas seguía bailando sobre la mesa—, ya es hora de que vuelvas a ser tu de nuevo.

— No seré como antes —Time se sentó en el sofá—, sabes que no puedo, sigo esperando cada día que vuelva.

— Maldición no te deprimas —Vegas se sentó a su lado y lo abrazó—, verás que lo olvidaras con el tiempo.

— No quiero olvidarlo, lo quiero conmigo —Time se levantó—, ahh...

— ¿Qué pasó? —Vegas miró donde miraba Time—, mierda...

— ¿mierda? —Pete estaba parado mirándolos desde hace un rato—, así es como me recibes.