Un mafioso por navidad

Capítulo 8

-¿Falta mucho para llegar?-pregunto tras un rato largo andando. Llevaremos una media hora andando desde que dejamos el restaurante.

-Queda un rato todavía. Tenemos que cruzar todo el centro. Está en el lado opuesto del restaurante. Si te hubiese dicho que estaba tan lejos no hubieses querido venir.- Concluye.

-Eso no es cierto.-Me quejo.- Te recuerdo que soy policía y que posiblemente he corrido mucho más que tu.

Unos diez minutos más tarde veo la noria y algunas atracciones más. Acelero el paso y poco a poco la música que proviene de allí se va escuchando más alta. Vamos a la taquilla de los tickets y sacamos bastantes, como para tirarnos toda la tarde en la feria. Como era bastante grande, empezamos dando una vuelta por todo el recinto. Nos compramos una especie de salchicha rebozada en algo y luego frita. Están bastante malos la verdad. Demasiado grasiento. Primero nos montamos en una especie de olla en la que había que estar de pie y da vueltas. Bajamos y nos compramos un cubo de palomitas enorme. Nos sentamos en un banco mirando al rio Michigan con la puesta de sol. 

-Es bonito.-digo mirando al frente.

-Precioso-dice mirándome.
Me giro para reprocharle pero se me adelanta.
- Antes de que digas nada, déjame explicártelo todo. No te dije nada porque no podía decirte nada.Dejé de hablar con mi abuelo durante un tiempo porque empecé a salir contigo. Toda la familia tiene prohibido hablar con alguien de la tuya.-Dice cabizbajo.

-¿Qué?-pregunto desconcertada.-¿Qué tiene que ver mi familia en esto?. Ellos eran dos funcionarios que intentaban sacar a su hija adelante

-¿Estás segura de que quieres saber la verdad?-pregunta con tacto.

-¿Qué verdad Derek?.-Digo levantándome del banco algo histérica.

-Primero necesito que te calmes y que te sientes.-me pide. Me siento pero no soy capaz de calmarme.- Te lo tengo que volver a preguntar Helena.

-Que si, estoy segura-digo interrumpiéndole.-Cuéntamelo ya.-Le sugiero con preocupación.

-Puede que esto te impacte.-Comienza.- Tus padres eran amigos de los míos.

-Pero si no se vieron nunca-digo con lágrimas en los ojos. Cada vez que pienso en ellos, me entran ganas de llorar. Les hecho mucho de menos, desde que se fueron, tengo un vacío enorme en el corazón

-Nuestros padres eran amigos.-Repite.-Los dos eran mejores amigos desde pequeños. A mi abuelo nunca le calló del todo bien tu padre. Nunca se llevaron muy bien, chocaban mucho. Tu padre venía cada mes a ver a lo míos. Un día tu padre escuchó una conversación privada entre mi abuelo y mi padre. Mi abuelo se enteró y desterró a tu padre. Al mio le dolió muchísimo y dejó de hablarse con su padre. El tuyo intentó varias veces sacar al mio de la mafia de mi abuelo. Pero mi padre nunca se fue. Eso decepcionó mucho a tu padre y se dejaron de hablar. Un par de días más tarde llamaron diciendo q tus padres habían fallecido.