Las clases para un MinHo de 16 años, eran la mismísima tortura hecha realidad. Y si juntabas las tareas y el estudio a estas, se quería tirar de un puente.A él le costaba mucho la escuela, ya que estudiar no era uno de sus fuertes. Lo hacía lo mejor que podía, logrando aprobar los exámenes que le colocaban encima de la mesa con la nota raspada.
Sus padres estaban al borde del colapso, ellos daban lo que estaba al alcance de sus manos para que su hijo tuviera motivación emocional, pero no había nada que lo hiciera. Entonces, fueron a la institución con cita previa, y estando en una reunión con la mayoría de los profesores, decidiendo al final del todo, que a MinHo le asignarán un estudiante modelo de dos grados más abajo para mejorar su nivel académico.
Así fue como se conocieron Lee MinHo y Kim SeungMin.
Gracias a la ayuda de SeungMin, MinHo pudo graduarse de la escuela con algunas menciones de honor. El orgullo que le provocó, fue enorme, al igual que ver una gran sonrisa en su adorable tutor y amigo.
Había encontrado su motivo para ser feliz, no lo dudaba. Las sensaciones que le recorrían el cuerpo eran increíbles e infinitas.
Durante el último año, fue desarrollando sentimientos hacia Kim que no pudo impedir, sabiendo que nunca se los podría contar por si causaba posiblemente una amistad con duelo y rota. Y Lee era lo que menos deseaba, no quería sentirse culpable además de estar alejados.
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— Ahí está el puesto de algodón de azúcar, no seas lento que quiero uno.
Le replicó un SeungMin sonriente, tomando la mano de MinHo para que se apresurara en ir a por su dulce favorito de feria.
Las fiestas de Seúl habían iniciado, trayendo un montón de atracciones infantiles y adultas, y también puestos de comida variada para los diferentes gustos de personas.
— Un algodón de azúcar, por favor.
En frente del puesto correspondiente, pidió lo que al menor le apetecía cada vez que iban ahí, dándole el dinero al dependiente antes de que se lo prepararan. En menos de dos minutos, el chico lo hizo y lo extendió en dirección a Kim.
— Esto es delicioso, un manjar.
— Pero tiene mucho azúcar, luego en casa te tienes que lavar los dientes para que no te salgan caries.
— Lo sé, siempre me los lavó tras comer cualquier cosa.
Después de esa pequeña conversación, SeungMin comía su algodón felizmente mientras MinHo le observaba de la misma manera.
La música se escuchaba perfectamente al encontrarse a tope, y entonces, los fuegos artificiales se presentaron, iluminando el cielo azul estrellado y anunciando la llegada de las 00:00 de la madrugada.
Los dos amigos se dieron cuenta en instantes, quedando con sus miradas fijas en todos los colorines que se presenciaban encima suyo; era precioso.
En la feria estuvieron una hora y media más, disfrutando del ambiente que les rodeaba a la vez que intercambiaban palabras y se metían a varias atracciones pasando tiempo juntos riendo.
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— Lo siento por llamarte tan tarde, pero necesito de tu ayuda.
— No hay problema, los mejores amigos se ayudan mutuamente. ¿Qué pasa?
Antes de que siguiera la conversación, hubo un silencio, el cual no le hizo mucha gracia a MinHo porque no presentía algo bueno.
— Nunca te dije esto, pero ya no lo puedo seguir ocultando. A mí me gusta SeungMin, y no como amigos por ser vecinos de casi toda la vida.
Sí, Chan era su mejor amigo. Y las palabras que escuchó ni gracia le hicieron.
¿Cómo podía brindarle de su parte si ambos estaban en el mismo lugar?
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Un poco de drama no viene mal 🤭
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Hold On ◆SeungMin × Stray Kids◆
FanfictionSeungMin tiene siete amigos, pero lo que no sabe sobre todos ellos, es que han ido desarrollando sentimientos por él. ¿Quién ha logrado en ser correspondido? ◆SeungMin × Stray Kids◆