Hold On ◆SeungMin × Stray Kids◆

Han JiSung

La amistad de JiSung y SeungMin fue una de las primeras en establecerse, porque ambos iban a la misma escuela, grado y clase. Lo que ocasionó su encuentro de forma casual en un primer día de clase para los niños de 6 años.

Como no, hay personas que son más o menos tímidas al principio, siéndoles difícil socializar con los demás. Este fue el caso de Han, quien jugaba con sus dedos nervioso sin saber qué hacer; si acercarse a otros compañeros de clase o quedarse sentado en su asiento.

Por otra parte, Kim entró al aula con ganas de hablar y divertirse, queriendo tener miles de amigos desde el principio para llevarles a su casa a jugar.

Sonriente de oreja a oreja observó todo a su alrededor, fijando su mirada en alguien solitario que le llamó la atención.

"Ese será mi mejor amigo."

Literalmente ese fue el pensamiento inicial que tuvo, no dudaba sobre ello y lo conseguiría no importara qué.

Y vamos que lo hizo, logrando una muy buena amistad en la que los dos chicos nunca de los jamases querían perder.

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Diecisiete años después, nada había cambiado entre ellos. Ya no estaban en la misma escuela porque cada uno fue en busca de sus sueños, habiéndose graduado no hace mucho de sus correspondientes carreras universitarias. Y ahora con su tiempo libre mientras buscaban empleo, se veían más a menudo.

Un día lluvioso de los que le encantaban tanto a JiSung, quedaron por la tarde en la cafetería donde un conocido de SeungMin trabajaba. No iban a desaprovechar el pequeño descuento que les hacían por ser clientes habituales, o más bien por ser cercanos a un muy bien empleado del local.

Las gotas de lluvia golpeaban constantemente todo lo que tocaban al caer en cualquier sitio, provocando una sensación de relajación y paz a bastantes personas, siendo una de ellas un chico de mejillas regordetas como las de una adorable ardilla cuando comía.

El mencionado anteriormente, ya se encontraba en la cafetería con su capuchino calentito. Y como la mesa estaba al lado de un gran ventanal, observaba lo de afuera hipnotizado colocando parte del brazo en la madera, y sobre la palma de su mano la cabeza ladeada. Podría pasarse horas y horas de esa forma, sin duda las tormentas que solo contenían agua a montones y relámpagos eran sus favoritas.

A la vez, un SeungMin no muy mojado por haber llevado un paraguas, entraba al local medio sonriendo sintiendo el agradable calor recorrer su cuerpo. Al conocer con la mirada a su mejor amigo, sus pasos fueron firmes hasta la mesa y poder sentarse delante suyo quitándose la chaqueta.

— Sunggie, ya estoy aquí.

Anunció para hacerse notar, porque al parecer su acompañante aún seguía en trance por el agua de la calle. Cuando decidió chasquear los dedos delante de la otra cara, terminó asustandole y causando que dijera una mala palabra.

— Joder, no hagas eso más.

— Si te asustas con una mosca. Aunque diera un golpe a la mesa te hubieras sobresaltado.

Mencionó divertido SeungMin para después hablar con un camarero y pedirse un chocolate caliente. Mientras su bebida era preparada, comenzaron a hablar tranquilamente hasta luego de habérsela entregado.

Entre unas cosas y otras, el tema de conversación pasó de películas de terror a el amor, estando la mayoría de las veces involucrado no importando de cual tipo fuera.

Así, Kim terminó diciendo sus sentimientos por una persona a Han por ser su mejor amigo, provocando que este último se pusiera medio triste intentando no mostrar ese sentimiento en una mueca.

Dolía tanto escuchar de quien amas hablar de sus sentimientos por alguien más... Destrozaba el corazón.

No podía olvidar como poco a poco sus sentimientos subían de nivel cada vez que veía y transcurría tiempo con SeungMin. Controlarlos era un problema, porque no quería sentir ese tipo de cosas por él, pero al final cayó a los encantos del chico al cabo de los años.

JiSung tenía que soportarlo, su rol era importante en la relación amistosa que mantenía con SeungMin, y alejarse de él no le gustaba ni un pelo.

Prefería guardar lo que sentía para no empeorar la gran química que habían desarrollado durante tanto tiempo.