Kim SeungMin

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Su cabeza le decía una cosa, y su corazón otra totalmente opuesta a lo que pensaba.

Tres chicos le habían interesando durante toda su vida, y ahora estaba en medio de un dilema bastante grande por eso, ya que esas personas todavía se encontraban en su presente.

SeungMin quería tener sus sentimientos claros al completo, no quería ilusionar a nadie, menos a sí mismo para no llegar a ser pareja de alguien a quien no le terminaba de convencer ni gustar de forma romántica.

Vamos a empezar mencionando a los candidatos, siendo el inicial...

Seo ChangBin.

Él fue su primer enamoramiento, la primera persona que le gustó más allá de la amistad a una corta edad de 10 años.

Fue difícil asimilar sus sentimientos por cuenta propia, no quería que la gente le mirara mal, porque bien sabía sobre que los chicos tenían que casarse con una chica o viceversa. Por suerte su familia no era de esa manera, pero lo había escuchado de otras bocas en la calle.

Una vez que se lo comentó a sus padres llorando, estos le reconfortaron con palabras calmadas, apoyándole y diciendo la poca importancia de los comentarios de las personas ajenas a su vida, que lo único crucial eran sus propios pensamientos y acciones.

Así SeungMin dejó de lado las malas opiniones que daban los demás con respecto a lo que vivía, ignorándoles sin más.

Nunca le dijo a ChangBin, su amigo desde que eran bebés, lo que sentía por miedo al rechazo a pesar de todas las muestras de afecto que este le daba. Tampoco quería acabar la amistad y estar incómodo con la familia de él.

Su relación se basaba en la ternura y compasión que tenían el uno por el otro, gustándole demasiado a SeungMin los mimos y palabras dulces que le proporcionaba a cualquier momento.

Creyó que su mayor sería la única persona de quien se enamoraría así de fuerte, pero al parecer, no fue hasta la adolescencia cuando quedó flechado a primera vista.

Hwang HyunJin.

Dicen que si te empieza a gustar otra persona estando enamorado, significa que no eran tan fuerte esos sentimientos y están cambiando, perdiendo interés así en la anterior.

Y exactamente eso sucedió a medida que se veía con HyunJin, un chico apuesto de cabello rubio sacado de un cuento de hadas.

Con él se lo pasaba genial, iban de un lugar a otro sin pensárselo mucho, disfrutando del tiempo juntos a más no poder hasta que se cansaban en la noche.

El día de la salida a la tienda de gofres, ocurrió lo que ambos deseaban antes de despedirse.

Se besaron, hubo un leve toque de labios que les provocó una sensación mágica e inigualable, pero no lo mencionaron en ninguna de sus conversaciones siguientes.

Los besos siguieron pasando de vez en cuando, siendo rápidos y cortos en los momentos que se realizaban tanto estando a solas o al aire libre.

Sabían que era un amor correspondido, que se gustaban para continuar con el próximo paso... O eso parecía.

A las semanas posteriores se mandaban mensajes, quedando menos en persona, y por lo tanto, las oportunidades eran nulas para convertirse en pareja.

En ese tiempo, SeungMin también tuvo que estudiar para examenes finales por estar en las últimas fechas del trimestre de la universidad. Y cuando los concluyó, no pudo estar más feliz.

Era otoño, las hojas de diferentes colores caían de las ramas de los árboles finalizando en el suelo; la estación favorita de SeungMin.

En un paseo para aprovechar el entretiempo, conoció a un chico singular que le propuso ser modelo en unas fotos para un trabajo suyo.

Yang JeongIn.

Su encuentro fue curioso pero agradable, acabando formando su interesante relación.

JeongIn sacaba fotografías con su cámara de marca a SeungMin mientras le pedía ciertas poses, saliendo de diez todas.

No supo de qué forma inició, pero al lado del menor se ponía nervioso sin razón aparente, pudiendo disimularlo bastante mejor de lo que imaginaba.

Con el transcurso de los días, SeungMin se notaba emocionado al instante que JeongIn le quería ver en persona. Las sensaciones que comenzaba a presentar por él, le estaban avisando de una cosa; enamoramiento.

Una tarde, le comunicó si podía traer la cámara a su casa para probar unas fotos, cosa que hizo con intriga. Sin duda esa sesión fotográfica fue... Wow.

Creía que le estaba diciendo y mostrando pistas suficientes al contrario, además de que en su habitación se notaba la tensión entre ellos medio sexual por las fotos casi al desnudo.

A la noche, JeongIn regresó a su hogar con su corazón a mil. A su vez, SeungMin procesaba en su mente lo que había hecho con el rostro rojo de vergüenza y nerviosismo.

Más allá de lo realizado con la cámara, no hubo nada que destacar sobre aquel día. Ambos se contuvieron a lo pecaminoso.

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Creo que es un poco obvio con quien se quedará...

Falta el epílogo 👀

Hold On ◆SeungMin × Stray Kids◆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora