Don't Blame Me | Minsung

Hago lo que tengo que hacer.

—¡Esta noche iremos a nuestra primera fiesta! —Anunció Jeongin notándose bastante emocionado.

—¿Qué fiesta? No he escuchado nada. —Preguntó Jisung bastante perdido en sus pensamientos.

Se encontraba ansioso y confundido, no sabía que hacer y tenía bastante miedo de lo que pudiera pasar con el.

—Felix nos invitó a una en uno de los clubes de la ciudad. —Contestó Hyunjin, que se veía igual de feliz.

—Pero son menores de edad. —Changbin se notaba confundido.

—Felix nos invitó a todos y dijo que conocía a los dueños, así que pasaremos sin problema.

—Entonces me anoto, me cae muy bien ese chico. —Sonrió Changbin y siguió comiendo.

—Sí, la salida ayer fue muy divertida. Debiste venir, Jisung. —Lo señaló Jeongin y volvió a acomodar sus pensamientos por un momento.

—Estuve ocupado. —Respondió a secas y centró su atención en la bandeja con comida, ni siquiera había podido probar bocado.

—Entonces tienes que venir esta noche, Felix nos buscará y después nos devuelve a nuestras casas. —Los ojos de Hyunjin brillaban con emoción. Jisung lo entendía, toda la vida habían sido un cero a la izquierda para los demás de la escuela y que de la nada el chico más popular los invite a salir con el era emocionante.

Aunque raro, si le preguntaban a Jisung.

—Lo pensaré, se los digo más tarde. —Jisung no tenía nada que pensar, no tenía para nada ganas de salir, pero era mejor cancelar a última hora para no tener a sus amigos insistiendole.

Cuando vió a aquella figura entrar en la cafetería puso su mejor cara de asco y rabia, el descaro fue que observó a Jisung mientras se paseaba por las mesas, Jisung también le sostuvo la mirada pero con desprecio, quería dejarle muy en claro que debía alejarse de él.

"Nos vemos más tarde" Logró leer entre labios, quedando totalmente confundido.

Minho alternaba la vista entre ambos, aunque su expresión era sería, por dentro sentía repulsión, no veía la hora de borrar esa macabra sonrisa del rostro de aquel enfermo.

—¿Disfrutas de hacer esto, Minho? —Preguntó aquel conocido médico al adolescente frente a él, con la cara aún cubierta de sangre y las manos atadas a la silla.

—Sí. —Preguntó sin dudarlo ni un segundo. —El quería hacerle algo a mi hermano, no lo iba a permitir.

—Pudiste habérmelo dicho a mi. —El doctor se veía muy tranquilo, no le tenía miedo a Minho desde hace años.

—Eso no iba a solucionar nada, yo debía acabar con el para que no pudiera hacerle daño a nadie más.

El adulto solo anotaba todo en su libreta mientras Minho recordaba en su mente las anteriores sensaciones, la sangre resbalando de sus manos, las suplicas... y aquella mirada.

Ese chico que lo veía con orgullo y satisfacción, al mismo tiempo que su propio hermano lo veía aterrado.

Sacudió su cabeza y borró todos aquellos recuerdos de su cabeza, recordar aquellas épocas solo lo ponía peor.

Pero a veces había que revivir los viejos tiempos.

[...]

—¿Todos listos, chicos? —Preguntó Felix ya en el auto, buscando con la mirada al objetivo principal. —¿Y Jisung? —Disimuló el miedo en su voz para no levantar sospecha.